El expresidente egipcio Mohamed Morsi se ha reivindicado como presidente legítimo del país y ha asegurado que no está implicado en la muerte de manifestantes durante la revuelta que culminó con su derrocamiento en un golpe de Estado el pasado 3 de julio, según transcripciones de conversaciones en prisión publicadas por el diario egipcio El Watan. El juicio por estas muertes comienza este lunes.
"Rechazo que me consideren imputado porque los procedimientos para juzgar al presidente de un país son completamente diferentes, según la Constitución. No estoy implicado en la muerte de manifestantes y eso es lo que les diré a los jueces", argumentó, según El Watan, que difunde además las primeras fotografías de Morsi desde que fuera retenido antes del golpe de estado.
El diario egipcio publica las transcripciones de tres conversaciones entre Morsi y destacadas personalidades políticas egipcias y extranjeras en prisión, como la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton. El periódico destaca que Morsi se encuentra en un estado de negación, que se contradice a menudo y que su tensión y nerviosismo son evidentes, según informa Europa Press.
Ashton visitó a Morsi en prisión a finales del mes de julio. Entonces, según El Watan, Morsi trasladó a Ashton su descontento por estar bajo custodia y se preguntó cómo un presidente puede estar detenido. Incluso aseguró que los Hermanos Musulmanes, el grupo político-religioso al que pertenece, estaba negociando una salida a la crisis con personalidades políticas egipcias.
Además, Morsi pidió a la UE y a Estados Unidos que le ayudaran a volver a la Presidencia y se comprometió a corregir errores de su mandato. Entonces Ashton le preguntó por qué no realizó destituciones entonces en el Gobierno, cesó al fiscal general o convocó presidenciales anticipadas. "Si el país tiene un presidente, debe asumirse que tomará las decisiones y que está al mando. No puede ser que quienquiera que tenga una opinión pueda materializar sus deseos", dijo.
Durante su conversación con Ashton, Morsi admitió por primera vez que hubo una revuelta popular contra él. "Sí, millones de personas salieron a la calle. Dicen que fueron 30 millones. Tenían que haber esperado a las elecciones parlamentarias, porque quien tiene a 30 millones de ciudadanos ganará cualquier elección", añadió. La jefa de la diplomacia europea respondió entonces que el problema no eran las legislativas, sino la convocatoria de presidenciales anticipadas.
"Sí (...). Dijeron que debíamos celebrar un referéndum sobre la continuidad del presidente de Egipto o convocar elecciones presidenciales anticipadas, pero la Constitución no lo recoge", alegó.
En una de sus varias contradicciones, según el diario egipcio, Morsi dijo que los manifestantes abandonaron las calles en la noche del 1 de julio, cuando fue el 2 de julio cuando comenzaron las manifestaciones masivas convocadas por Tamarod (Rebélate).
El expresidente advierte también en sus conversaciones de que la inestabilidad en Egipto es beneficiosa para Israel. "No quieren lo mejor para nosotros, en absoluto. Con los días se demostrará que están tras los apuros en los que estamos ahora. Puede que la situación beneficie a Israel, aunque no tengo información verificada para acusar a nadie", señala Morsi en una conversación sobre el acuerdo auspiciado por Egipto para un alto el fuego entre Israel y el grupo palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza.
El expresidente egipcio Mohamed Morsi se ha reivindicado como presidente legítimo del país y ha asegurado que no está implicado en la muerte de manifestantes durante la revuelta que culminó con su derrocamiento en un golpe de Estado el pasado 3 de julio, según transcripciones de conversaciones en prisión publicadas por el diario egipcio El Watan. El juicio por estas muertes comienza este lunes.