La ONG Hengaw ha denunciado este sábado la "detención ilegal" de Amjad Amini, padre de Mahsa Amini, la joven kurda de 22 años que falleció hace justo un año bajo custodia policial después de ser arrestada por no llevar bien puesto el velo, informa Europa Press.
De acuerdo con un comunicado emitido por la organización en su página web, Amjad Amini ha sido arrestado por la Guardia Revolucionaria de Irán nada más salir de su casa, y ha sido trasladado a "un lugar desconocido".
A pesar de que las autoridades iraníes habían advertido a la familia de que no celebraran el aniversario de la muerte de su hija, los Amini anunciaron que "como cualquier familia en duelo", acudirían a la tumba de Mahsa.
Según la organización, el ambiente en la ciudad de Saqqez, y en los alrededores del domicilio de la familia Amini y las calles que conducen hacia la tumba de Mahsa, está "altamente militarizada" con las fuerzas de seguridad desplegadas y armadas en la localidad.
Nuevo proyecto de ley
La muerte de Amini desató una oleada de movilizaciones bajo el lema 'Mujer, Vida, Libertad' y encabezadas principalmente por mujeres, que tuvo su epicentro en Teherán pero se extendió a otros puntos del país. La llegada a la Presidencia en 2021 del ultraconservador Ebrahim Raisi derivó en una mayor severidad en lo relativo al respeto de este tipo de restricciones. Esto ha incrementado el descontento popular, que se suma a las crecientes críticas a las autoridades por las restricciones a los derechos civiles de mujeres, opositores, activistas y periodistas, así como por el ahondamiento de la crisis económica.
En respuesta, las autoridades recurrieron a una brutal represión que dejó más de 500 muertos, según organizaciones no gubernamentales, y que derivó en la apertura de miles de procesos contra participantes en las mismas, incluidas condenas a muerte y ejecuciones.
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La amplitud de las protestas y las reclamaciones sociales, así como las condenas por parte de la comunidad internacional, llevaron a Irán a anunciar en un primer momento la retirada de las calles de la 'Policía de la moral'. El Gobierno de Irán ha eximido en todo momento de responsabilidad a los agentes implicados en la detención de Amini y ha apuntado a potencias extranjeras e "infiltrados" como responsables de las protestas. El propio Raisi ha descrito esta semana la muerte de Amini como "un incidente" y ha defendido la actuación de las autoridades.
Por su parte, el Parlamento iraní está estudiando un proyecto de ley para ampliar los castigos contra mujeres y niñas que no usen el velo en espacios públicos, un texto que ha llevado a relatores de Naciones Unidas a hablar de un "apartheid de género". Así, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha mostrado esta semana su "grave preocupación" por el proyecto y ha dicho que incluye también "prohibiciones de viaje y la retirada al acceso a servicios sociales", así como el uso de tecnología de vigilancia para analizar la vestimenta y comportamiento de las iraníes.
También, Amnistía Internacional ha denunciado que las autoridades iraníes han cometido durante el último año "un sinfín de crímenes para erradicar cualquier desafío a su férreo control del poder", incluidos homicidios, ejecuciones arbitrarias, torturas, acoso a familiares de las víctimas y represalias contra mujeres y niñas que cuestionan el uso del velo.
La ONG Hengaw ha denunciado este sábado la "detención ilegal" de Amjad Amini, padre de Mahsa Amini, la joven kurda de 22 años que falleció hace justo un año bajo custodia policial después de ser arrestada por no llevar bien puesto el velo, informa Europa Press.