Los investigadores de Derechos Humanos de la ONU tienen "motivos razonables" para creer que ha habido un uso limitado de armas químicas en Siria e incluso han recogido testimonios y denuncias sobre la utilización de estas armas por las dos partes enfrentadas en el conflicto. Asimismo, han advertido de que el conflicto en Siria ha alcanzado "nuevos niveles de brutalidad" que revelan "una política concertada" por parte del régimen de Bashar al Assad.
El equipo de investigadores ha presentado este martes en Ginebra su quinto informe desde el comienzo del conflicto sirio en marzo de 2011, en el que han muerto más de 80.000 personas. Para elaborar el documento, los más de 20 investigadores han llevado a cabo, entre el 15 de enero y el 15 de mayo, 430 entrevistas con refugiados y, a través de Internet (vía Skype), con personas (víctimas, personal médico y otros testigos) que permanecen dentro de Siria.
"Hay motivos razonables para creer que se han utilizado cantidades limitadas de químicos tóxicos", ha declarado este jueves el presidente de la comisión de investigación de la ONU, Paulo Pinheiro, durante la rueda de prensa en Ginebra. "No ha sido posible, en función de las pruebas disponibles, determinar con precisión el tipo de agente químico utilizado, la forma en que se han expandido o los perpetradores", ha añadido. La comisión ha examinado cuatro ataques con armas químicas perpetrados entre marzo y abril, pero no ha podido determinar su autoría. "Los testigos a los que hemos entrevistado incluyen víctimas, refugiados huidos de algunas zonas y personal médico", ha añadido Pinheiro, sin más detalles.
Aunque los investigadores han recibido denuncias sobre el uso de armas prohibidas por parte de las fuerzas gubernamentales y de los rebeldes, la mayoría de los testimonios están relacionados con su utilización por parte del Estado. Hasta la fecha, ambos bandos se han acusado mutuamente del uso de estas armas. Un miembro del equipo de la ONU, el tailandés Vitit Muntarbhorn, ha asegurado que los investigadores han recogido testimonios cotejados sobre el uso de armas químicas y ha observado varios vídeos difundidos por YouTube.
No obstante, los descubrimientos no son definitivos y, por ello, es necesario que se constituya un equipo de expertos designado por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que tenga "pleno acceso a Siria" a fin de que poder recoger muestras de las víctimas y en los lugares supuestamente atacados, han precisado los investigadores. En algunos casos, las atrocidades cometidas con armas convencionales superaron en número de víctimas a los ataques con agentes químicos, ha precisado Pinheiro, quien ha asegurado que no se ha advertido ningún ataque químico a gran escala.
El equipo de investigadores ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que garantice la comparecencia de los responsables de los crímenes ante la justicia, incluida la posible remisión de la situación en Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI). "La rendición de cuentas llegará, en cualquier caso", ha declarado Carla del Ponte, antigua fiscal del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y actual miembro de la comisión de la ONU.
Francia también cree que se ha usado gas sarín
Horas después de que los investigadores de Derechos Humanos de la ONU publicasen este informe, Francia ha ahondado en la misma tesis acerca del uso de armas químicas. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, ha afirmado que los análisis e investigaciones realizados por su Gobierno en las últimas semanas permiten asegurar con "certeza" que se ha utilizado gas sarín.
"Estos análisis demuestran la presencia de gas sarín en las muestras que tenemos en nuestro poder. En vista de estos elementos, Francia tiene la certeza de que se ha utilizado gas sarín en Siria en varias ocasiones", ha confirmado el jefe de la diplomacia gala. Fabius ha advertido de que "sería inaceptable que los responsables de estos crímenes se beneficiasen de la impunidad", aunque ha evitado identificar qué bando habría utilizado el gas sarín.
Sólo ha llegado a Siria el 30% de la ayuda humanitaria
Riesgo de enfermedades epidémicas entre los civiles
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado en paralelo sobre el aumento de los casos de enfermedades epidémicas tanto dentro de Siria como en los países vecinos que acogen a la población desplazada por la violencia. La agencia de la ONU considera muy preocupante la falta de medidas de prevención y control de esos padecimientos debido al colapso del sistema de salud sirio.
En una conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, ha señalado que al menos el 35% de los hospitales públicos del país árabe están fuera de servicio y que en algunas provincias hasta el 70% de los trabajadores de salud ha huido. Asimismo, ha destacado la elevación de los riesgos a medida que se aproxima el verano. “Estamos viendo un aumento del número de casos de hepatitis A, diarrea aguda, fiebre tifoidea y leishmaniasis cutánea. Algunas de estas enfermedades se han registrado desde el año pasado y otras se están incrementando ahora, como el sarampión, no había sarampión en Siria”, ha apuntado Jasarvic.
Los investigadores de Derechos Humanos de la ONU tienen "motivos razonables" para creer que ha habido un uso limitado de armas químicas en Siria e incluso han recogido testimonios y denuncias sobre la utilización de estas armas por las dos partes enfrentadas en el conflicto. Asimismo, han advertido de que el conflicto en Siria ha alcanzado "nuevos niveles de brutalidad" que revelan "una política concertada" por parte del régimen de Bashar al Assad.