Italia
El presidente de Italia disuelve el Parlamento de cara a la celebración de elecciones en marzo
El presidente de Italia, Sergio Mattarella, disolvió este jueves el Parlamento y dio pie a la convocatoria de nuevas elecciones el 4 de marzo de 2018 después de una legislatura convulsa que al menos concluyó de forma "ordenada", en palabras del primer ministro, Paolo Gentiloni, según informó Europa Press.
Gentiloni acudió al Quirinale a las 15.00 horas y, tras el encuentro, Mattarella convocó a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado para proceder a la disolución de ambos órganos. La Presidencia informó en un comunicado de que, tras estos encuentros, el Parlamento quedó disuelto.
El primer ministro acudió a su cita con Mattarella tras comparecer ante los medios y hacer balance de una legislatura que describió como "turbulenta" pero "fructífera". Así, Gentiloni, el tercer primer ministro de la actual legislatura, defendió los empleos creados, la contención del riesgo bancario y la aprobación de las uniones civiles como parte del aval de los últimos años.
El jefe del Gobierno destacó también que el actual periodo legislativo haya podido concluir de forma "ordenada", algo que solicitó expresamente Mattarella y que pareció difícil en algunos momentos, entre otras razones por las discrepancias internas en el seno del Partido Democrático.
Gentiloni abogó por emprender ahora una campaña electoral en la que no se juegue con el miedo y las ilusiones de los italianos y evitó entrar a valorar los posibles pasos, en la medida en que corresponde al presidente "marcar los tiempos" que desembocarán en unos nuevos comicios. Hasta entonces, no obstante, prometió que "el Gobierno gobernará", aunque sea en funciones.
Berlusconi y los partidos de extrema derecha firman un programa electoral conjunto de cara a las elecciones
Ver más
Comienzan las apuestas
El Movimiento Cinco Estrellas encabeza las encuestas con el 28% de intención de voto, seguido del Partido Democrático, que ronda el 23%. Sin embargo, los sondeos vaticinan que la mayoría de los escaños irán a parar a la alianza conservadora que conforman Forza Italia –el partido de Silvio Berlusconi–, la Liga Norte y Hermanos de Italia.
Será la primera vez en que se aplique la reforma electoral aprobada contrarreloj y que obliga a los partidos a pactar para gobernar, en aras de conformar unas mayorías que se han resistido históricamente en Italia. El Movimiento Cinco Estrellas se siente el principal perjudicado de estos cambios, que con el panorama actual favorecen al bloque conservador.