Un grupo de rebeldes sirios ha decapitado a dos personas acusadas de colaborar con el Gobierno de Bachar al Assad, si bien se desconoce hasta el momento el día y el lugar del ajusticiamiento, según ha informado el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.
La organización, con sede en Londres y una amplia red de informadores en el país árabe, ha indicado que los responsables de la ejecución "hablaban árabe clásico y acento checheno". En el vídeo se aprecia que la ejecución fue llevaba a cabo en público y con cuchillos.
"El observatorio no ha podido confirmar dónde se cometieron las decapitaciones a pesar de que en el vídeo se indica que las víctimas fueron capturadas cerca de la localidad de Jan al Assal, en la provincia de Aleppo", ha indicado el organismo.
"Publicamos a diario decenas de crímenes cometidos por el régimen y las milicias leales al mismo, y dejamos claro que todos los crímenes de guerra cometidos (en el marco del conflicto), incluso si son llevados a cabo por los que dicen defender la revolución, serán revelado", ha agregado. "Haremos todo lo posible por identificar a los responsables para defender los derechos de los sirios", ha recalcado.
En este sentido, ha destacado que el observatorio "condena a los que defienden o encubren estos crímenes de guerra solicitando que no se publiquen o intentando dañar el nombre de la organización bajo el pretexto de que 'están defendiendo la revolución".
"Consideramos que estos actos y posiciones son una forma de complicidad con los asesinatos que fomenta que estas acciones sigan teniendo lugar en Siria", ha argumentado. "Estas acciones no benefician al pueblo sirio ni a su revolución por la libertad y la dignidad, ya que solo fortalecen el brazo de la opresión. Es necesario recordar a los que defienden estos crímenes y a las facciones que los cometen que negar el lenguaje de los derechos y la justicia puede llevarles a sufrir el mismo destino bajo pretextos incontestables", ha remachado el observatorio.
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El vídeo ha sido publicado hace apenas dos días después de que el Consejo de la Sharia (ley islámica) de la provincia siria de Quneitira ejecutara al director de la Unidad de Emergencia del hospital Al Basil, el doctor Rafiq Abbas, tras condenarlo por cooperar con el Gobierno. Abbas fue secuestrado y entregado al tribunal el domingo por la brigada islamista radical Ahrar al Sham.
A mediados de mes, el observatorio responsabilizó a Ahrar al Sham y al estado islámico de Irak, la rama de la organización terrorista de Al Qaeda en ese país, de ejecutar a un adolescente de 15 años de edad por supuestos delitos de apostasía y blasfemia en la ciudad de Aleppo.
En los últimos meses se ha incrementado la preocupación en la comunidad internacional por la ejecución de personas por parte de tribunales islamistas, así como por los actos contrarios al Derecho Humanitario cometidos por miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) y otras brigadas opositoras contra civiles y combatientes leales al presidente, Bachar al Assad.
Un grupo de rebeldes sirios ha decapitado a dos personas acusadas de colaborar con el Gobierno de Bachar al Assad, si bien se desconoce hasta el momento el día y el lugar del ajusticiamiento, según ha informado el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.