La red social Twitter se llenó esta semana de tangas de distintos modelos, colores y tamaños, junto al hashtag #ThisIsNotConsent#ThisIsNotConsent (Esto no es consentimiento) en señal de protesta por una sentencia judicial en un caso de violación en la ciudad de Cork, Irlanda.
Durante los últimos días, numerosas manifestaciones han ocupado las calles de las principales ciudades de Irlanda y también han tomado las redes sociales bajo el lema #ThisIsNotConsent, que forma parte de la campaña lanzada por el grupo de Facebook Mna na hEireann (Mujeres de Irlanda), y que junto a imágenes de tangas de todos los estilos y colores denuncian los argumentos que perpetúan la culpabilización de las victimas en los juzgados y lo que perciben como misoginia a la hora de aplicar justicia.
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El tema llegó incluso al Parlamento irlandés cuando la diputada Ruth Coppinger sacó un tanga color azul alegando: "Podría parecer embarazoso mostrar un par de tangas aquí, ¿pero cómo creen ustedes que se siente una mujer o una víctima de una violación en la situación incongruente de que su ropa interior se muestre en el juzgado?".
La indignación se desató esta semana tras conocerse que el jurado del tribunal de la ciudad de Cork había declarado no culpable, de forma unánime y después de 90 minutos deliberando, a un hombre de 27 años acusado de violar a una joven de 17 años alegando que ella "llevaba un tanga con un lazo por delante", entre otros argumentos.
La red social Twitter se llenó esta semana de tangas de distintos modelos, colores y tamaños, junto al hashtag #ThisIsNotConsent#ThisIsNotConsent (Esto no es consentimiento) en señal de protesta por una sentencia judicial en un caso de violación en la ciudad de Cork, Irlanda.