Portugal avala la gestión del actual primer ministro, Pedro Passos Coelho, en las elecciones legislativas celebradas este domingo, aunque no con mayoría absoluta. Portugal al Frente (PAF) –coalición electoral que integra al Partido Social Demócrata (PSD) y al Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP)–, encabezada por el dirigente conservador y que integra a los dos partidos que han gobernado de la mano durante la última legislatura, obtuvo el 38,5% de los votos, frente al 32,4% del Partido Socialista (PS).
Los conservadores, por lo tanto, se alzarían, durante cuatro años más, con el Gobierno luso. Un Ejecutivo que ha tenido que hacer frente durante toda la pasada legislatura al rescate de 78.000 millones de euros, solicitado en la primavera de 2011 por el exprimer ministro socialista José Sócrates –ahora en arrestro domiciliario tras pasar por prisión acusado de corrupción, blanqueo de capitales y fraude fiscal–, sometiendo al país a duros ajustes económicos y recortes sociales –un IVA del 23% en productos básicos, un impuesto sobre la renta con una sobretasa del 3,5%– que ha llevado a jóvenes bien formados a abandonar el país en busca de un futuro fuera de sus fronteras –en los últimos años han salido del país 200.000 personas–. A pesar de que el paro ha disminuido del 17,5% en 2013 al 12,4% en la actualidad, y de que el Producto Interior Bruto (PIB) crece por encima de la media de la UE, la deuda es, tras la griega e italiana, la tercera más elevada de Europa –en torno al 128% del PIB–.
El Partido Socialista (PS), que encomendó al carismático exalcalde de Lisboa António Costas –se impuso en las primarias abiertas del partido con un 68% de los votos– el asalto al Palacio de São Bento –residencia del primer ministro luso–, mejoraría ligeramente los resultados de 2011, en los que cosecharon el 28% de los votos y 74 parlamentarios (23 escaños y casi 9 puntos menos respecto a 2009).
Por detrás quedaron el Bloque de Izquierda (10,2 %) y la Coalición Democrática Unitaria (CDU) ecocomunista (8,3%).
Sondeos
Horas antes de que avanzase el recuento, la Radio y Televisión Portuguesa (RTP) hizo público el sondeo elaborado por la Universidad Católica. Los datos fueron más optimistas que la realidad. Según esta proyección, la derecha se impondría en las legislativas con entre un 38 y 43% de los votos, lo que le permitiría seguir al frente de la Asamblea de la República durante los próximos cuatro años con entre 108 y 116 diputados. No obstante, ya estos datos no aseguraban que la coalición liderada por Passos Coelho obtuviese la mayoría absoluta –116 de los 230 asientos que conforman el Parlamento portugués–.
Según los sondeos a pie de urna, en tercer lugar se situaría el Bloque de Izquierda (BE, por sus siglas en portugués) que se mantendría en el Parlamento con entre un 8 y 11% de votos, una cifra con la que sumaría entre 16 y 20 escaños. Con este resultado, el partido encabezado por Catarina Martins vería reflejada en el Parlamento una mejoría respecto a los anteriores comicios legislativos, en los que logró 8 diputados y un 5,17% de los sufragios. Por su parte, el nuevo partido Livre (Libre), fundado por el disidente del Bloque y exdiputado europeo Rui Tavares, siempre según el sondeo, entraría en el hemiciclo al arrancar de las urnas un 1% de los votos, lo que le daría entre 0 y 1 escaños.
El cuarto lugar en la Asamblea de la República lo ocuparía la Coalición Democrática Unitaria (CDU), que integra al Partido Comunista Portugués (PCP) y al Partido Ecologista Os Verdes (PEV), con entre un 7 y un 9% de los votos y entre 13 y 17 escaños. Así, la coalición encabezada por Jerónimo de Sousa, empeoraría su resultado de 2011, cuando se quedó en 16 escaños tras cosechar un 7,9% de los sufragios. A pesar de que los partidos de izquierda portugueses superaron en votos y diputados a los conservadores, las diferencias existentes entre los socialistas y los comunistas lusos son irreconducibles, lo que impediría pactar para conseguir una mayoría absoluta que les diese la llave del Ejecutivo.
Gobierno en minoría
Tras los resultados, el primer ministro de Portugal, Pedro Pasos Coelho, señaló que "sería extraño" que la fuerza política con más diputados no lograra gobernar, según informó el diario portugués Público.
Portugal acude a las urnas sin resultados garantizados y con los ecos del rescate aún resonando
Coelho mostró su intención de comunicar al presidente del país su disponibilidad para gobernar en minoría, y añadió que tiene intención de alcanzar "acuerdos esenciales" con el Partido Socialista.
"En estos primeros días haremos, como nos compete, un paso indispensable para comunicar que la fuerza política más votada en las elecciones está disponible para formar gobierno", aseguró, y adelantó que se reunirá próximamente con el líder del Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP), Paulo Portas.
También reconoció que la situación a la que hará frente su coalición difiere con la que existía hace cuatro años, a causa de la pérdida de la mayoría absoluta, y explicó que intentará "alcanzar un entendimiento en torno a las reformas estructurales, con la esperanza de que, siendo un partido europeísta, estará disponible para posibilitar las reformas importantes, entre ellas la reforma social".
Portugal avala la gestión del actual primer ministro, Pedro Passos Coelho, en las elecciones legislativas celebradas este domingo, aunque no con mayoría absoluta. Portugal al Frente (PAF) –coalición electoral que integra al Partido Social Demócrata (PSD) y al Centro Democrático Social-Partido Popular (CDS-PP)–, encabezada por el dirigente conservador y que integra a los dos partidos que han gobernado de la mano durante la última legislatura, obtuvo el 38,5% de los votos, frente al 32,4% del Partido Socialista (PS).