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Los eurodiputados no se ponen de acuerdo sobre la creación de un registro de pasajeros

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El expresidente Nicolás Sarkozy hizo de ello una “prioridad absoluta” el lunes en la antena de RTL. Simultáneamente, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius mantenía poco más o menos un discurso similar esta vez en France Inter: “Existe un texto legislativo, bloqueado en el Parlamento Europeo [...] Me parece indispensable que se mueva ficha”. Uno y otro se referían a un tema recurrente en Bruselas. Se trata de la directiva PNR (siglas correspondientes a Passenger Name Record), en suspenso desde 2007, que obliga a las compañías aéreas a transmitir a las autoridades europeas los datos, en su totalidad o en parte, que obtienen de los pasajeros, cuando estos compran billetes que tienen como origen o destino un país de la Unión Europea.

“Seguimos convencidos de la necesidad fundamental y con carácter de urgencia de avanzar en el establecimiento de un fichero PNR europeo [...]. Estamos dispuestos a avanzar, con este fin, desde un punto de vista constructivo con el Parlamento Europeo”, puede leerse en la declaración firmada el pasado domingo, entre otros, por 11 ministros europeos del Interior, por iniciativa del Gobierno francés. Este registro tiene como objetivo facilitar la identificación de “aquellos que se desplazan al teatro de operaciones terroristas para combatir allí, que regresan, y luchar contra todas las células terroristas organizadas”, destacó el ministro del Interior de Francia, Bernard Cazeneuve.

En la Asamblea Nacional, el martes, el primer ministro Manuel Valls fue más allá: “Desde aquí, hago un llamamiento solemne al Parlamento Europeo para que esté por fin a la altura del desafío y adopte este mecanismo, tal y como venimos reclamando desde hace dos años [...] porque es indispensable. ¡Ya no podemos perder tiempo!”.

El debate no figuraba en la agenda oficial del Parlamento, pero los eurodiputados reunidos esta semana en Estrasburgo reaccionaron el martes a las demandas de unos y otros. Y se ha producido de este modo, sobre todo, porque Donald Tusk, al frente del Consejo Europeo, y Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, ambos presentes en Estrasburgo, también son partidarios de la creación de un fichero PNR europeo lo antes posible. Y no han tardado en hacerlo saber. Pese a las presiones procedentes llegadas de todas partes, numerosos eurodiputados siguen siendo reticentes a votar la directiva en los términos actuales. Los diputados europeos más exigentes condicionan su visto bueno a la adopción de otro texto –bloqueado por el Consejo Europeo desde hace tres años– relativo a la protección de datos de los ciudadanos europeos.

En Estrasburgo, el debate entre partidarios del endurecimiento de las medidas de vigilancia y los defensores de las libertades públicas, con relación al fichero PNR europeo, no es nuevo. Hasta la fecha, estos últimos –socialdemócratas (entre ellos el PS), liberales, los Verdes y la Izquierda Unitaria Europea– eran ligeramente superiores en número. Esta mayoría habría bastado para bloquear el texto en 2011, pero los atentados de París han puesto en riesgo un equilibrio de por sí frágil. Todo va a depender de la actitud de los socialdemócratas y en menor medida de los liberales. Precisamente estos dicen ser partidarios a día de hoy de crear un fichero PNR europeo, aunque con ciertas condiciones que a día de hoy están lejos de cumplirse.

En el hemiciclo, el martes, las posiciones estaban muy polarizadas. “Queremos que las cosas avancen”, insistió el alemán Manfred Weber, al frente del Partido Popular Europeo (primera fuerza en el Parlamento). Los eurodiputados de la UMP, miembros del PPE, reclamaron un examen del texto “sin más dilación”. Estos pueden contar con el apoyo incondicional del ECR, el grupo dirigido por los conservadores británicos de David Cameron, que tiene en sus filas el ponente del texto. Desean avanzar sin esperar más, de aquí a la reunión del Consejo Europeo de febrero, dedicado a la lucha contra el terrorismo.

Otros son más prudentes. “Se recabaron muchos datos sobre los tres franceses responsables de los atentados de París. Reunimos infinidad de datos, lo que no permitió evitar lo ocurrido”, avisa Rebecca Harms, la copresidenta alemana del grupo de los Verdes, que no va a hacer “nada para desbloquear al acuerdo PNR”. “El principal problema no es que se recabe la información, es que no se comparta” entre europeos, puntualiza, por su parte, Guy Verhodstadt, ex primer ministro belga y jefe del grupo parlamentario de los Liberales.

“No somos irresponsables, no somos contrarios al intercambio de datos, pero es necesario un marco jurífico claro”, apunta Sylvie Guillaume, eurodiputada socialista francesa. El socialista española Enrique Guerrero Salom hizo una argumentación similar en la sesión parlamentaria del martes: “En materia de terrorismo, legislar en caliente es peligroso. Hay que ir más allá, ofrecer más seguridad a los ciudadanos, pero sin que esto redunde en una pérdida de libertades”.

La eurodiputada de la GUE, Marie-Christine Vergiat se ha mostrado todavía más reticente, a preguntas de Mediapart. “Se están cuestionando los derechos y las libertades en aras de una eficacia que está por demostrar, en una clara huida hacia adelante. Lo ocurrido en París es dramático, pero un fichero PNR europeo no habría cambiado nada. En el mejor de los casos, estos ficheros permitirán identificar a los culpables, pero seguramente no servirán para prevenir sus actos y creo que soy muy realista. Que se den medios a la Policía para que haga su trabajo y que no inventen nuevas fábricas de gas que van a costar muy caro”.

Menos de 15 Estados miembros cuentan ya con un PNR europeo o están a punto de tenerlo. Y la Comisión Europea, preocupada por sortear al Parlamento en esta cuestión, alienta a los Estados a ponerlo en marcha, para lo que ya ha desbloqueado una partida presupuestaria. En lo que respecta a Francia, creó su propio registro a finales de 2013, a través de la ley de programación militar, un registro que debe entrar en vigor en breve (a partir septiembre de 2015, según aseguró Manuel Valls el martes).

La Corte de Justicia de la UE se suma al debate

A decir de sus defensores, el interés de un fichero europeo PNR radica en la importancia de contar con un archivo semejante en los Veintiocho países miembros, pero también implica facilitar el trabajo de las compañías aéreas, que batallan por cumplir con sus obligaciones y por hacer el sistema más eficaz a la hora de detectar con mayor facilidad “comportamientos peligrosos” de combatientes extranjeros de regreso a Europa. Actualmente, bastaría por ejemplo con tomar un avión en Berlín, es decir en un país que no dispone de un fichero PNR nacional, para desaparecer de los radares franceses.

El Parlamento Europeo, junto con el Consejo Europeo, ya ha dado luz verde a un fichero PNR con EEUU (es decir que los datos sobre los pasajeros se envían a las autoridades norteamericanas), Australia y Canadá. Dado que el acuerdo con Canadá ya ha expirado, se están llevando a cabo nuevas negociaciones. A finales de 2014, una mayoría de europarlamentarios suspendieron las conversaciones para solicitar el dictamen de la Corte. 

La propuesta de la creación de un fichero PNR europeo se remonta a 2007 y se encuentra en la mesa del Parlamento Europeo desde 2011, pero el proyecto permanece estancado. Para complicar un poco más las cosas, la Corte de Justicia Europea dictó en abril de 2014 una sentencia que resultó definitiva, sobre la directiva relativa a la conservación de datos utilizados para luchar contra el terrorismo. No se trata del texto del fichero PNR europeo, pero los dos asuntos están relacionados y cada vez son mayores las dudas sobre la legalidad de estos ficheros PNR ya en funcionamiento o en trámites.

En el seno de los socialdemócratas, así como entre los liberales, muchos exhortan a la Comisión a que reformule una nueva proposición que tome en consideración la jurisprudencia de la Corte. Sophie in't Veld, eurodiputada liberal especialista en estas cuestiones, no descarta votar a favor de un fichero PNR europeo, pero establece las condiciones. “Todo el mundo dice que el Parlamento tiene bloqueada la cuestión, pero no es verdad. Votamos el texto e introdujimos algunas enmiendas que considero modestas. En primer lugar, que sea conforme a derecho; a continuación, que el Consejo adopte el texto relativo a la protección de datos, que actualmente se encuentra bloqueado”, explica la neerlandesa.

Cuando Sophie in'v Veld reclama que “sea conforme a derecho”, se refiere a los dos principios incluidos en el dictamen de la Corte Europea. En primer lugar, la “necesidad” de probar que recabar datos, de todos los pasajeros con independencia de quienes sean, es necesario para lograr el objetivo final – algo muy lejos de la realidad–. A continuación, la “proporcionalidad”, probar que no existen otros métodos para alcanzar los mismos objetivos. Sobre estas dos cuestiones, la eurodiputada considera que no se ha hecho nada o casi nada.

En lo que respecta a la directiva relativa la protección de datos, el Consejo no quería, hasta la fecha, ni oír hablar de ella. “Ambos asuntos, sobre el fichero PNR y la protección de datos, pueden separarse. Uno no está supeditado al otro. Ya hay muchos ficheros europeos de datos y todos presentan garantías sobre la protección de datos”, defiende el conservador alemán Manfred Weber.

Por su parte, Marie-Christine Vergiat es más escéptica sobre el proyecto del fichero PNR europeo y recuerda el caso Snowden y las consecuencias de las revelaciones del exempleado de la NSA: “En aquella época, organizamos una comisión especial, en el Parlamento, invitamos a antiguos empleados de la NSA que nos explicaban que este tipo de ficheros masivos no servían para nada”. En los próximos días, las presiones van a ser notables.

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Traducción: Mariola Moreno

Leer el artículo en francés:

El expresidente Nicolás Sarkozy hizo de ello una “prioridad absoluta” el lunes en la antena de RTL. Simultáneamente, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius mantenía poco más o menos un discurso similar esta vez en France Inter: “Existe un texto legislativo, bloqueado en el Parlamento Europeo [...] Me parece indispensable que se mueva ficha”. Uno y otro se referían a un tema recurrente en Bruselas. Se trata de la directiva PNR (siglas correspondientes a Passenger Name Record), en suspenso desde 2007, que obliga a las compañías aéreas a transmitir a las autoridades europeas los datos, en su totalidad o en parte, que obtienen de los pasajeros, cuando estos compran billetes que tienen como origen o destino un país de la Unión Europea.

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