Las autoridades francesas estrechan el cerco sobre Monica Bellucci. En una sentencia dada a conocer el pasado 2 de mayo, el Tribunal Federal de Suiza confirmaba, en la apelación, la transmisión a los servicios fiscales franceses de los datos bancarios sobre los haberes suizos de la conocida actriz de 54 años, a quien se abrió una inspección fiscal en 2014.
Esta sentencia, publicada por la web de información Gotham City, resulta bastante embarazosa para Monica Bellucci. En el fallo judicial se recoge que la actriz italiana no pagó el impuesto sobre la renta ni el impuesto a las grandes fortunas en el periodo que abarca de 2010 a 2013: Bellucci declaró una residencia ficticia en Londres y ocultó parte de su dinero en Luxemburgo y en Suiza. La sentencia también recoge que la actriz dispone de una caja fuerte y de varias cuentas bancarias en un banco suizo y que al menos una parte de estas cuentas estaban, hasta 2015, a nombre de la actriz, por intermediación de la sociedad pantalla Kloraine Limited, con sede en las Islas Vírgenes británicas.
La decisión del Tribunal Federal permitirá a las autoridades francesas conocer la cuantía de los haberes suizos de la actriz, cifra desconocida a día de hoy. Y es que inicialmente un juez prohibió que Francia accediese a dichos datos de Monica Bellucci, una decisión que ahora se ha visto revocada.
Los magistrados suizos justifican la sentencia en el hecho de que la estrella del cine se muestra especialmente reacia a la hora de pagar el impuesto. Una vez inspeccionadas sus cuentas, Monica Bellucci alcanzó un acuerdo amistoso con las autoridades francesas en enero de 2016 para zanjar el caso, pero no pagó las sumas acordadas. Entonces, la Hacienda francesa instó “a la responsabilidad fiscal penal de la interesada, que no se puede pasar por alto en este punto” y añadió que es legítimo comprobar si la actriz proporcionó “información parcial, falsificada o incompleta”.
Su abogado, Marc Vaslin, desmiente cualquier irregularidad y afirma que Monica Bellucci, casada por aquel entonces con el actor Vincent Cassel (del que se divorció en 2013), vivía en el extranjero. “No estamos ante el caso de un residente francés que ocultaba el dinero en Suiza, ya que la señora Cassel no era residente en Francia”, ha respondido a Mediapart (socio editorial de infoLibre).
Residencia ficticia
Dicha residencia, que se cree ficticia, se encuentra en el centro de la investigación fiscal. En 2014, los inspectores descubrieron que Vincent Cassel y Monica Bellucci habían creado en 2010 una empresa en Luxemburgo, Aqua SCI, propietaria de un inmueble en los Pirineos Atlánticos y cuya titularidad compartía el matrimonio al 50%.
Pero hay algo extraño en el documento de registro de la empresa, al que ha tenido acceso Mediapart y sus socios suizos Tages Anzeiger y La Tribune de Genève. En la constitución de Aqua, el 9 de marzo de 2010, Vincent Cassel declara vivir en el barrio de Belleville, en París, mientras que Monica Bellucci asegura residir en Londres. Sin embargo, varios artículos de prensa de la época recogen que la pareja vivía junta en Belleville con sus dos hijos. Y en especial coincidiendo con ocasión del robo cometido en su apartamento en mayo de 2009.
Como reveló Paperjam, las autoridades fiscales solicitaron información sobre Aqua a las autoridades luxemburguesas. Los inspectores descubrieron que Monica Bellucci invirtió dos millones de euros en la empresa a fecha de 31 de diciembre de 2012 y que transmitió su 50% a sus dos hijas el mismo año. Y lo que es peor: una parte de los fondos fueron transferidos desde una cuenta suiza en manos de la empresa Kloraine Limited, registrada en las Islas Vírgenes británicas, uno de los paraísos fiscales más opacos del planeta.
Los inspectores sospechan que Kloraine es pura y simplemente una sociedad pantalla destinada a ocultar que Monica Bellucci es la titular de la cuenta –una práctica habitual en los bancos suizos. Francia pidió ayuda, a mediados de 2015, a Suiza para estar seguros.
Monica Bellucci pareció sentirse horripilada con el hallazgo del fisco. Según nuestras informaciones, disolvió la sociedad offshore en mayo de 2015 y abrió nuevas cuentas suizas, a su nombre, en el mismo banco. Meses más tarde, en enero de 2016, la actriz firmó una “solución global”, es decir un acuerdo amistoso con el fisco francés, por el que se comprometía a “respetar sus obligaciones fiscales corrientes y pagar las sumas a su cargo [...] en los plazos decididos por el contador público”.
Pero curiosamente, un mes después, la actriz presentaba un recurso en Suiza para tratar de impedir que las informaciones bancarias sobre sus haberes helvético llegasen a Francia, arguyendo el acuerdo amistoso alcanzado con el fisco y el cierre del caso. Monica Bellucci ganaba en diciembre de 2016 en el Tribunal Administrativo.
Pero esta sentencia acaba de ser revocada el 28 de abril por el Tribunal Federal porque Monica Bellucci sigue sin pagar los atrasos impositivos plasmados en el acuerdo. Los jueces suizos le dan la razón al fisco francés, que sospecha que la actriz no declaró en el acuerdo amistoso la totalidad de sus haberes en Suiza. “No se puede descartar que un contribuyente elija dar todas las informaciones relativas a una cuenta bancaria en Suiza, mientras sigue ocultando que posee otras o que tiene valores también mobiliarios, por ejemplo en una caja fuerte de un banco”, puede leerse en la sentencia judicial.
Si se confirman las sospechas de ocultación de bienes, Monica Bellucci puede tener que responder penalmente. La conversación telefónica mantenida con el abogado, Marc Vaslin, se vio interrumpida en el momento en que tratábamos de ahondar en más detalles. Puestos nuevamente en contacto con el letrado, éste no nos devolvió la llamada. ___________
Traducción: Mariola Moreno
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Las autoridades francesas estrechan el cerco sobre Monica Bellucci. En una sentencia dada a conocer el pasado 2 de mayo, el Tribunal Federal de Suiza confirmaba, en la apelación, la transmisión a los servicios fiscales franceses de los datos bancarios sobre los haberes suizos de la conocida actriz de 54 años, a quien se abrió una inspección fiscal en 2014.