El ministro de Hacienda francés ayudó al PSG a ahorrarse millones en impuestos por el traspaso de Neymar

3

Yann Philippin (Mediapart)

Seis años después, sigue siendo el mayor traspaso de la historia del fútbol. En agosto de 2017, el PSG perpetró el robo del siglo al arrebatar al FC Barcelona a su estrella Neymar por 222 millones de euros. Pero la factura, ya de por sí astronómica, podría haber sido aún mayor. Según la información a la que ha tenido acceso Mediapart, los abogados del PSG consideraban probable que las autoridades francesas reclamaran al club decenas de millones en impuestos y cotizaciones sociales por la operación. Pero el club consiguió, en sólo cuatro días, eliminar completamente ese riesgo y no pagar ningún impuesto, gracias a un favor concedido por el entonces ministro de Hacienda Gérald Darmanin (hoy ministro del Interior), en contra de las normas de la Administración que él mismo dirigía.  

Estas son las conclusiones de una investigación de Mediapart, basada en documentos inéditos de Football Leaks conseguidos por Der Spiegel y compartidos con la red de medios European Investigative Collaborations (EIC), a la que pertenece infoLibre, así como en documentos judiciales ya revelados por los periódicos franceses Libération y L'Équipe.

La justicia se ha interesado por el fichaje de Neymar en el marco del extenso caso de los manejos del PSG, las investigaciones presuntamente ilegales (mediante la consulta de expedientes policiales) y las operaciones de desestabilización llevadas a cabo en el seno del club, así como el ejército digital comandado por el director de comunicación del club, Jean-Martial Ribes. 

Durante 11 años, hasta su marcha en mayo de 2022, Jean-Martial Ribes fue uno de los colaboradores más cercanos del presidente del PSG, Nasser Al Khelaïfi. El pasado 1 de diciembre de 2023 ha sido inculpado de siete delitos, entre ellos corrupción y tráfico de influencias en el caso Neymar. Ribes reclama su presunción de inocencia negando los cargos que se le imputan. 

El caso en cuestión comenzó en julio de 2017. El emir de Qatar, propietario del PSG, quiere resarcirse de la humillante derrota del club en la Liga de Campeones ante el Barcelona llevándose a Neymar. Como el club catalán se niega a venderlo, la única solución es pagar 222 millones de euros, el importe de su cláusula de rescisión. 

Pero eso plantea un importante problema fiscal. El contrato del delantero brasileño estipula que es él quien debe abonar esa suma al Barça para quedar libre. En consecuencia, el PSG tiene que pagar primero a Neymar los 222 millones, pero existe el riesgo de que ese pago esté sujeto al impuesto sobre la renta en Francia, pero sobre todo a las cotizaciones sociales que financian el sistema de seguridad social francés, como cualquier otra remuneración. 

Acabo de hablar con Darmanin. Lo tiene en mente y me dice que está trabajando en ello

Se trata de una cantidad muy importante de dinero y el PSG recurre a los mejores expertos. El 21 de julio, los abogados fiscalistas del club confirmaron en una nota confidencial conseguida por Football Leaks que "en Francia el riesgo de imposición es elevado". Y elaboraron cuatro hipótesis, según las cuales el fisco y las Urssaf (Uniones para la Recaudación de las cotizaciones de Seguridad Social y Prestaciones Familiares, los organismos que retienen las cotizaciones sociales) podrían reclamar entre 67 y 224 millones de euros. 

El 24 de julio, Ernst & Young presentó su análisis. "Sus abogados creen en esta fase que es probable que haya que pagar cotizaciones a la Seguridad Social", concluyó la consultora, calculando la posible factura en "el 40% del precio del traspaso", es decir, 88 millones de euros. 

Para el PSG eso sería catastrófico. A pesar de sus recursos casi ilimitados procedentes de sus yacimientos de gas, Qatar es reacio a pagar más de 222 millones de euros. El PSG quiere obtener, por tanto, la garantía de no tener que pagar ningún impuesto. El tiempo apremia y la oferta de contrato hay que enviársela a Neymar la semana siguiente.  

A las 20:00 horas del 24 de julio, el director de comunicación del club, Jean-Martial Ribes, pidió ayuda a su "muy buen amigo" Hugues Renson, diputado macronista y vicepresidente de la Asamblea Nacional hasta 2022. Gran aficionado del PSG, donde sueña con ser contratado algún día, prestaba habitualmente sus servicios al director de comunicación del club, y con la misma regularidad disfrutaba de asientos gratuitos en la zona VIP del Parque de los Príncipes. 

Ribes le pidió que fuera inmediatamente a un importante hotel de París, donde se alojaba con su jefe, Nasser Al Khelaïfi. El diputado macronista, que se encontraba en plena sesión en la Asamblea, aceptó salir del hemiciclo para reunirse con ellos a las 21:00 horas. "El tema era Neymar", confirmó Jean-Martial Ribes a la policía. Tras un breve encuentro, Hugues Renson regresó a la Asamblea. A las 22:14, le dijo a Jean-Martial Ribes que acababa de "hablar con Darmanin": "Lo tiene en mente y me dice que está trabajando en ello". 

Da la casualidad de que Gérald Darmanin, un político de derechas que apoyó a Emmanuel Macron y había sido nombrado ministro de Hacienda apenas dos meses antes, tiene mucha amistad con Nicolas Sarkozy, quien a su vez es extremadamente cercano al PSG y a Qatar. 

Consejos al PSG

Hugues Renson señala que los "superiores" del ministro, es decir, el "presidente" y su equipo, también están implicados. ¿Emmanuel Macron supervisó personalmente el caso? Mediapart lo ha preguntado a El Elíseo, que no ha respondido. 

En cualquier caso, la intervención del diputado parece haber surtido efecto: esa misma noche, el director general del PSG, Jean-Claude Blanc, se reunió con el jefe de gabinete de Gérald Darmanin, Jérôme Fournel, que resulta ser el actual director de la DGFIP, la autoridad fiscal francesa.  A las 22:37, Fournel envió por email a Blanc, "tras nuestra conversación", una nota en blanco y sin firmar titulada "traspaso de jugador". 

La mano derecha de Gérald Darmanin escribe que la cláusula de rescisión no existe en la legislación francesa: no hay por tanto, "normas jurídicas expresas o indiscutibles" y no es posible predecir "al 100%" si la Administración decidirá que hay que tributar o no. 

Pero es pesimista respecto al PSG. “Las Urssaf se han pronunciado recientemente, en casos bastante parecidos, a favor de la responsabilidad fiscal en el marco de las inspecciones en el sector del rugby [...] Incluso con la mejor voluntad del mundo, será difícil que las Urssaf den un giro de 180 grados sobre esta cuestión", advierte, añadiendo que las Urssaf deben asumir en exclusiva la "responsabilidad jurídica" de la decisión, "bajo la estrecha supervisión del Tribunal de Cuentas".  

Pero, sorpresa, sorpresa: tras este sombrío diagnóstico, Jérôme Fournel sugiere vías para que el PSG eluda el pago de las cotizaciones sociales, en contra de las normas de la tesorería central de las Urssaf, que su ministro controla junto con el ministro de Sanidad. 

"Es por tanto indispensable que la solución que se presente a las Urssaf  –y hay que asegurarse de antemano sea lo suficientemente diferente y alejada de los precedentes recientes como para dejarles un margen de interpretación", dijo al número dos del PSG, sugiriendo "varias soluciones técnicas". 

Jean-Martial Ribes, que recibió el memorándum, se lo pasó inmediatamente a Hugues Renson.  

Estaba con Gérald. Estuvimos charlando. A él le parece bien

Al día siguiente, el 25 de julio, Ribes volvió a llamar al diputado a las 9:43 para preguntarle si tenía "alguna noticia del ministro". A continuación, le envió una "nota ultraconfidencial" que contenía la propuesta de tributación cero del PSG, redactada a partir de las "soluciones" sugeridas el día anterior por el jefe de gabinete de Darmanin. "Tienen que aceptar esto para que podamos ultimarlo", explicó. 

“Activa superior (sic), es ahora o nunca", insiste el director de comunicación del PSG. “Si no sale adelante, repercutirá en muchas cosas (...). Es la operación deportiva del siglo, y la administración no debe frustrarla". 

A las 13:31, Hugues Renson le dijo que había recibido un mensaje de Darmanin indicando que "su director de gabinete está hablando" con el club. Jean-Martial Ribes le pidió que hiciera "presión". "Lo acabo de activar", respondió el diputado. 

Una hora más tarde, Jean-Martial Ribes se enteró de que se había programado una reunión arbitral al más alto nivel para las 18:30 horas en Bercy, la sede del ministerio de Economía, pero los directivos del PSG "no habían sido invitados". Se quejó a Hugues Renson, que pareció resolverlo. "Acaba de llamar el ministerio, ya está de camino [Jean-Claude Blanc], gracias amigo", le contestó Ribes.  

Un correo electrónico de Football Leaks confirma que Jean-Claude Blanc efectivamente asistió a la reunión. "El debate no está zanjado", declaró el número dos del club a su gente esa noche, añadiendo que se celebraría otra reunión decisiva en el ministerio "mañana a primera hora de la tarde". 

Al día siguiente, el 26 de julio, a las 15:05 horas, justo después de la reunión, Hugues Renson se encargó de anunciar la buena nueva a Jean-Martial Ribes: "Estuve con Gérald. Hemos charlado. Le parece bien. El calendario parece fijado. Y lo importante es que se presenten los documentos de los que hablamos. Nos van a proteger.” 

El diputado tenía razón: al día siguiente, el PSG recibió dos "dispensas" fiscales de Hacienda y de las Urssaf de la región de Île-de-France, en las que se informaba al club de que no tendría que pagar impuestos ni cotizaciones sociales por la cláusula de rescisión de Neymar. 

En la mañana del 3 de agosto, unas horas antes de que se hiciera oficial el traspaso del delantero brasileño, Gérald Darmanin, en su calidad de ministro de Hacienda, se congratuló de ello en France Inter, por "los impuestos que podrá pagar en Francia"

"Es mejor que este futbolista pague sus impuestos en Francia que en otra parte", añadió, asegurando que "los intereses del país, y en particular sus intereses financieros, serán observados de cerca". Gérald Darmanin se cuidó de no mencionar la exención fiscal que acababa de conceder al PSG para facilitar su llegada. 

Neymar, que dejó el club en el verano de 2023, aportaba unos 24 millones anuales al Estado y a la Seguridad Social en concepto de impuestos y cotizaciones sociales sobre su salario, según un cálculo realizado por Mediapart gracias a los documentos de Football Leaks. Pero el argumento es más que discutible: nada indica que Qatar habría renunciado a comprarle si no se hubiera eliminado el riesgo de pagar impuestos sobre el traspaso. 

Contactados por Mediapart, ni Gérald Darmanin ni Jérôme Fournel han respondido a las preguntas que se la han formulado al respecto. 

Fotos con sus hijos, entradas para partidos

Hugues Renson, por su parte, parece haber sido recompensado. El 4 de agosto de 2017, Jean-Martial Ribes le dio las gracias y le dijo que sus dos hijos estarían entre los "niños escolta" que acompañarían a los jugadores cuando saltaran al campo en el primer partido de la Ligue 1 en el Parque de los Príncipes, y el primero de Neymar con la camiseta del PSG. 

Un mes después, el diputado pidió y recibió, por el cumpleaños de uno de sus hijos, una foto de su vástago con Neymar con la dedicatoria del jugador. También en septiembre de 2017, el director de comunicación le invitó a los partidos del PSG contra el Lyon y luego contra el Bayern de Múnich en la Liga de Campeones. 

A fin de cuentas, fue un pequeño precio por un diputado que ayudó a eliminar un riesgo fiscal de varias decenas de millones de euros. Hugues Renson, ahora ejecutivo de Électricité de France (EDF), tampoco ha querido responder a las preguntas de Mediapart. 

Durante su detención, Jean Martial Ribes relativizó las influencias del exdiputado: "No creo que Hugues Renson tuviera poder para hacer nada. [...] Es un verdadero hincha del PSG [...], por eso está implicado de esta manera".  

Jean-Martial Ribes también aseguró a la policía que él mismo sólo había desempeñado un papel secundario en la operación: "Honestamente, yo no participé en esas negociaciones [...] Estaba fuera del tema. [...] Mi único papel fue poder ayudar a mi empresa en la medida de lo posible en un asunto muy importante". Añadió que fue "el director general del club, el señor Blanc" quien había tratado el asunto con Bercy. 

"Neymar es irrelevante para mi cliente, porque no ha participado en ninguna reunión con los servicios implicados", declaró a Mediapart su abogado, Romain Vanni. 

Contactados el PSG y su presidente, Nasser Al Khelaïfi, se negaron a responder. Jean-Claude Blanc, que dejó el club en febrero y ahora dirige la división deportiva de Ineos (accionista del OGC Niza y el Manchester United, entre otros clubes), también declinó hacer comentarios.

--------------------------------------------------------

Caja negra

Tras una primera temporada en 2016, Mediapart y 14 medios europeos agrupados en la red European Investigative Collaborations (EIC) publicaron en noviembre de 2018 la segunda temporada de Football Leaks, la mayor filtración de la historia del periodismo, basada en más de 70 millones de documentos obtenidos por Der Spiegel, lo que representa 3,4 terabytes de datos. Corrupción, fraude, dopaje, traspasos, agentes, evasión fiscal, explotación de menores, amaño de partidos, influencia política: Football Leaks han documentado el lado oscuro del fútbol como nunca antes.

Dado el enorme volumen de documentos, nos ha sido imposible aprovecharlos al máximo, a pesar de dedicarles meses de trabajo. Cuando publicamos nuestra investigación Football Leaks sobre el fichaje de Neymar, el 9 de noviembre de 2018, no éramos conscientes de la importancia del aspecto fiscal de la operación.

Neymar: revelaciones sobre el traspaso del siglo

Ver más

Descubrimos hace muy poco que la justicia había investigado este punto en el marco del caso sobre los manejros del PSG. Fue entonces cuando profundizamos en Football Leaks y desenterramos documentos relativos a los aspectos fiscales del fichaje de Neymar, que complementan la información obtenida por los tribunales.

Traducción de Miguel López

 

Seis años después, sigue siendo el mayor traspaso de la historia del fútbol. En agosto de 2017, el PSG perpetró el robo del siglo al arrebatar al FC Barcelona a su estrella Neymar por 222 millones de euros. Pero la factura, ya de por sí astronómica, podría haber sido aún mayor. Según la información a la que ha tenido acceso Mediapart, los abogados del PSG consideraban probable que las autoridades francesas reclamaran al club decenas de millones en impuestos y cotizaciones sociales por la operación. Pero el club consiguió, en sólo cuatro días, eliminar completamente ese riesgo y no pagar ningún impuesto, gracias a un favor concedido por el entonces ministro de Hacienda Gérald Darmanin (hoy ministro del Interior), en contra de las normas de la Administración que él mismo dirigía.  

Más sobre este tema
>