LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
La máquina de querellas de González Amador, el "ciudadano anónimo" que dispara contra Gobierno y prensa

Más riesgos que beneficios: por qué el sector del olivar está en contra de Mercosur

Agricultores franceses protestan contra la ratificación del acuerdo de Mercosur, el 30 de noviembre en Carcasona.

Tras 26 años de negociaciones, el acuerdo de Mercosur fue ratificado el pasado viernes en Montevideo para abrir un corredor comercial de más de 700 millones de personas. El pacto, que todavía tiene que pulirse sobre el papel, ha sido rechazado por el sector primario porque teme la entrada de alimentos baratos de Argentina o Brasil con unos estándares de calidad y salud muy inferiores a los europeos. Incluso el sector olivarero, el que más tiene que ganar con la liberalización de las fronteras, se opone tajantemente.

El aceite de oliva y la aceituna de mesa son los productos agrícolas más exportados de la Unión Europea a los cuatro países de Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), según la Comisión. Cada año se venden 493 millones de euros de aceitunas y derivados, el 15% de las exportaciones totales a Mercosur desde Europa. También es el principal producto que España exporta a este grupo de países (93 millones de euros en 2023). De manera que acabar con los aranceles en estos productos daría un impulso todavía mayor a las ventas. 

El propio ministro de Agricultura, Luis Planas, defendió este lunes el pacto comercial con este argumento: "Mercosur es una gran noticia. Entiendo que a algunos les pueda preocupar, pero las ventajas son muy importantes en aceite, vino porcino y cítricos, entre otros", señaló desde Bruselas. En este momento, los aranceles al aceite de oliva español son del 8% en Paraguay, Uruguay y Brasil, mientras que en Argentina ascienden al 31,5%, según Asoliva, la patronal que agrupa a los exportadores de aceite españoles.

Pero los profesionales del sector olivarero no son tan optimistas. Diferentes portavoces insisten en que los beneficios que les daría abrirse a este mercado de 270 millones de personas no compensa el desequilibrio al que estaría sometido el sector primario. "Podría tener algún beneficio, pero eso no puede servir de excusa para traicionar a la agricultura y la ganadería", opina Juan Luis Ávila, responsable de Olivar en COAG, una de las grandes organizaciones agrarias de España. "El tratado con Mercosur nunca podrá beneficiarnos porque pretende poner a la misma altura dos cosas que no son iguales. Nos están vendiendo una PAC [Política Agraria Común] ecologista en Europa mientras promocionan que los alimentos nos lleguen en barcos", añade el portavoz.

El sector agrario consideran que dejar entrar masivamente carne, leche, cereales y otros productos desde Argentina o Brasil significa abrir la puerta a una competencia muy agresiva por sus menores costes laborales y sus menores exigencias sanitarias y ambientales. "Dejaríamos de ser competitivos en buena parte del mercado y no podríamos garantizar alimentos con nuestros estándares de calidad y seguridad porque no tienen los mismos criterios para usar fitosanitarios y fertilizantes en cultivos, y antibióticos en animales", apunta José Manuel Roche, de UPA, otra de las principales organizaciones agrarias.

La Comisión Europea, en su comunicado publicado el viernes, garantiza que el acuerdo de Mercosur incluirá la "protección" de los trabajadores y el medioambiente, y la "cooperación" en estándares de salud animal y vegetal, una manera de señalar que se tratará de forzar a los productores de Sudamérica a igualar las exigencias internas europeas. Aunque ningún representante de los agricultores cree que estas cláusulas se cumplirán a la hora de la verdad. 

Planas también añadió este lunes que la UE se reserva el derecho de aplicar las cláusulas de salvaguarda —excepciones en los aranceles— si, una vez en marcha, el acuerdo de Mercosur genera daños en el sector primario español. Tomás García Azcárate, vicedirector del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, opina sin embargo que estas salvaguardas no van a convencer a los agricultores para aceptar el tratado. "Las salvaguardas son soluciones útiles, pero que llegan bastante tarde. Y para aplicarlas hay que demostrar que se ha producido un daño y negociarlo con la Comisión", concreta.

España, uno de los ganadores de Europa con Mercosur

Aunque las consecuencias de este pacto son muy inciertas, sí que hay publicados algunos estudios sobre las consecuencias de Mercosur en España. El Ministerio de Economía publicó en 2021 un extenso análisis que muestra que "las ganancias para España son relevantes y mayores que para el resto de la UE", aunque destaca que son los países sudamericanos los que disfrutarán de "un mayor impulso". 

Se trataría del mayor acuerdo arancelario de la Unión Europea hasta la fecha por población afectada y por la rebaja de aranceles que supondría. Por ejemplo, tumbaría los actuales aranceles sobre el vino (27%), el chocolate (20%), los refrescos (20-35%) o la bollería y los dulces (18%). Los autores del informe también destacan que ni China ni Estados Unidos tienen un acuerdo similar con estos países, de manera que Europa tomaría la delantera en un mercado de más de 270 millones de habitantes. Sobre el sector agrícola y pesquero español, Mercosur representa en este momento una parte pequeña: el 0,6% de las exportaciones y el 7,4% de las importaciones. En 2023 el saldo comercial con estos cuatro países fue de -3.674 millones de euros, según el Ministerio de Agricultura.

El informe publicado por el Ministerio de Economía calcula que el impacto del pacto comercial será progresivo, y en 15 años alcanzará su máximo potencial. Entonces, España habrá ganado un 0,23% del PIB gracias solo a Mercosur, frente al 0,12% de incremento en la Unión Europa. Uruguay y Paraguay ganarán entre un 1% y 2% de PIB con el pacto comercial, mientras que Brasil y Argentina crecerán algo menos, un 0,26% y un 0,5%, respectivamente.

El análisis, dirigido por María C. Latorre, profesora de Estudios Estadísticos de la Universidad Complutense de Madrid, certifica que España dispararía su comercio con estas naciones, y la gran ganadora sería la industria. Las exportaciones de España a los países de Mercosur crecerían un 60,3% en manufacturas, un 35,1% en agricultura y un 7,5% en servicios. Mientras que las importaciones crecerían entre un 13% y un 16% en los tres sectores.

Aunque la economía española crezca, no todos los subsectores lo harán. El estudio muestra que efectivamente habrá una parte de la agricultura y la ganadería que sufrirá un pequeño golpe. Los expertos estiman una caída de la producción en cereales (-0,14%), frutas y hortalizas (-0,26%), productos animales (-0,28%), (avicultura y porcino (-0,26%) y bovino (-1,04%) debido a que las importaciones de Mercosur serían más asequibles. En el lado contrario, industrias y empresas de servicios de siderurgia, hostelería, seguros o maquinaria ganarían entre un 0,2% y un 0,3% de la producción. El gran ganador sería la química (+0,4% de producción).

Más sobre este tema
stats