Las altas temperaturas de los últimos días darán una tregua este fin de semana con una bajada generalizada en España, un inicio de la Semana Santa fresco que devolverá los termómetros a los valores habituales de estas fechas. El temporal llevará dejará lluvias en el extremo norte del país, donde los bomberos tratan de frenar la ola de fuegos que asola Asturias. Los focos en esta región y los ocurridos la semana pasada en Castellón no son nuevos en estas fechas, pero su ferocidad es inusual debido a la extrema sequía que sufre España desde el invierno pasado.
Según el parte de la Agencia de Meteorología (Aemet), entre el sábado y el lunes lloverá en Galicia, la zona cantábrica y los Pirineos, precipitaciones que podrían extenderse al resto de la mitad norte y Baleares. El agua y la humedad ayudará sin duda a la extinción de las llamas en Asturias, donde este viernes había activos casi un centenar de focos, aunque los meteorólogos también prevén fuertes rachas de viento que podrían avivar las llamas.
Los incendios en esta región no son una anomalía en estas fechas. De hecho, el comienzo de la primavera es normalmente la época más dura para los bomberos de la zona cantábrica, ya que se junta un aumento de las temperaturas con el crecimiento de la vegetación. Además, en esta zona es habitual usar fuegos para limpiar las fincas de rastrojos, una combinación que explica lo ocurrido allí estos días.
"Las actividades tradicionales sin control se juntan con temperaturas altas y menor humedad y hacen que sea la peor época del año en Asturias", relata Raúl Quílez, doctor en Incendios Forestales por la Universidad de León.
La Aemet avisa de que el riesgo de fuegos es extremo en toda la costa mediterránea, los alrededores de La Rioja y la región de Asturias al completo, debido a una combinación de falta de lluvias, temperaturas muy altas para la época, humedad baja y fuerte viento. Este año esos valores son más extremos de lo normal, ya que febrero y marzo fueron meses muy secos, con amplias zonas en la costa entre Castellón y Málaga donde prácticamente no ha llovido ni una gota en dos meses.
Como afirma Quílez, los mapas de sequía acumulada explican perfectamente las zonas donde el riesgo de incendios masivos es muy elevado. "En España todavía tenemos toneladas de madera tirada por los montes de los temporales de los últimos años, como Gloria y Filomena, y la vegetación que está viva tiene mucha carga de combustible por la falta de humedad y lluvias. Por eso los incendios son tan agresivos", opina.
La oficina de la AEMET en la Comunidad Valenciana adelantaba precisamente este viernes que la temperatura media de marzo ha sido de 13,6 grados, 2,3 grados por encima del promedio 1991-2020. Y la precipitación fue este mes de 2,3 litros por metro cuadrado, un 95% menos que en el histórico.
De cara al resto de las pascuas, Rubén Campos, portavoz de la AEMET adelanta también que entre el lunes y el jueves "el tiempo será tranquilo y estable, sin apenas precipitaciones; con ambiente frío a primeras horas de la mañana y temperaturas más agradables a medio día". Ya el viernes, los meteorólogos advierten de que el pronóstico es ambiguo, pero cabe la posibilidad de que llegue una borrasca atlántica "A partir del Viernes Santo no podemos descartar algunos chubascos, sobre todo en el suroeste de la península, es decir, en puntos de Extremadura y de Andalucía Occidental”, comenta Campos.
Las altas temperaturas de los últimos días darán una tregua este fin de semana con una bajada generalizada en España, un inicio de la Semana Santa fresco que devolverá los termómetros a los valores habituales de estas fechas. El temporal llevará dejará lluvias en el extremo norte del país, donde los bomberos tratan de frenar la ola de fuegos que asola Asturias. Los focos en esta región y los ocurridos la semana pasada en Castellón no son nuevos en estas fechas, pero su ferocidad es inusual debido a la extrema sequía que sufre España desde el invierno pasado.