Google celebra 21 años: ¿Es peligroso que el buscador no tenga competencia?
Probablemente para llegar a esta información haya entrado en infoLibre tras teclear 'infoLibre' en el buscador de su ordenador, móvil o tablet. Y lo más habitual es que ese buscador sea Google, el preferido por el 92% de los internautas, cifra que en España se incrementa hasta el 96%, según datos de agosto de 2019 del portal de estadísticas Statcounter. El motor de búsqueda por antonomasia, propiedad de Alphabet Inc., fue desarrollado por Larry Page y Sergey Brin. Ambos fundan el 4 de septiembre de 1998 la compañía que dará nombre a todo su imperio: Google. 23 días después, el 27 de septiembre, lanzan el emblema de su tecnológica: su buscador, que inicialmente se llama Backrub. Ahora, y tras un cambio de nombre que hace referencia a la expresión matemática del número uno seguido de cien ceros, celebra su aniversario número 21, la mayoría de edad en todo Estados Unidos y con años suficientes, si fuera una persona, para consumir alcohol legalmente en este país.
Y en estos 21 años de vida, se ha convertido, sin lugar a dudas, en uno de los reyes de Internet. Tanto es así, que una de las frases más escuchadas –en 129 idiomas– en cualquier ámbito de la vida, desde el laboral pasando por el educativo hasta el personal, es "búscalo en Google". Y es que, a día de hoy, este motor de búsqueda es el buscador por antonomasia y prácticamente nada le hace sombra. "Google ha llegado a esta posición dominante en el mercado de buscadores a través de la combinación de una serie de factores", reconoce César Córcoles, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación y director del Máster de Desarrollo de sitios y aplicaciones web de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Para este experto, una de las claves de su éxito es, por un lado, la calidad con respecto a sus contrincantes y, por otro, la inversión. "Mantener un buscador competitivo tiene un coste muy alto, y en ausencia de una buena forma de monetizar esos esfuerzos, muchos rivales han moderado mucho la inversión en la tecnología de sus buscadores, lo que incrementa aún más la diferencia de calidad", explica Córcoles. A día de hoy, Google cuenta con el catálogo web más grande del mundo con billones de páginas indexadas. Sólo de infoLibre, por ejemplo, tiene 940.000 resultados, conseguidos, por cierto, en 0,39 segundos.
Y todo gracias, en parte, a un algoritmo súper secreto, como todos los de las grandes tecnológicas, basado en la calidad de los enlaces de una página y que ha sufrido cambios en las últimas semanas. El motor de búsqueda anunció el pasado día 12 de septiembre una modificación para favorecer en sus resultados reportajes originales frente a los sitios web que copian informaciones. "La búsqueda de Google se creó para proporcionar a todos el acceso a la información en la web, y con decenas de miles de páginas web, cientos de horas de vídeo, miles de tuits e historias de noticias publicadas cada minuto del día, nuestro trabajo es examinar ese contenido y encontrar los resultados más útiles posibles", explicó en su blog oficial Richard Gingras, vicepresidente de Noticias de la compañía, que también apuntó que "hemos realizado actualizaciones de clasificación en nuestras pautas para ayudarnos a reconocer mejor los reportajes originales, mostrarlos de manera más prominente en la búsqueda y asegurarnos de que permanezcan allí por más tiempo" ya que hasta ese momento mostraban "la versión más reciente y más completa de una historia en los resultados de las noticias".
La competencia se reparte poco menos del 10% de las búsquedas
Además de este misterioso algoritmo, su rapidez y su facilidad de uso son claves en un éxito que ha dejado poco espacio a la competencia. Su primera víctima fue AltaVista que, lanzado en 1995, llegó a ser el número uno de la época con unas 13 millones de búsquedas diarias. De finales de los 90 tampoco pasaron Hotbot y Excite.com. De aquella época aún sobrevive Yahoo!, que en 1998 fue uno de los más populares.
Hoy, en cambio, se reparte las migajas que deja el imperio californiano con un 2,06% de las búsquedas, por detrás de Bing, de Microsoft, con un 2,41%. "Ahora mismo hay pocas vías para que Google, al borde de la dominación completa del mercado, pueda crecer más. Y la única vía previsible para que esto sucediera vendría de que alguna de los otros abandonasen el mercado", admite Córcoles.
A pesar de su omnipresencia, hay países en los que Google no es el motor de búsqueda por antonomasia. "En Rusia, Yandex compite de tú a tú con la compañía californiana. Y la china Baidu vendría a completar el quinteto de buscadores más populares" junto con Google, Bing, Yahoo! y Duck Duck Go, explica este experto de la UOC.
A pesar de que el pastel se lo reparten entre cinco, lo cierto es que el reparto es más que desigual ya que Google atrae a nueve de cada diez usuarios. ¿Es peligroso este dominio por parte de los de Mountain View? "Un buscador único puede tener una influencia desmedida sobre la información que obtenemos al buscar en la web y, en consecuencia, sobre la opinión pública", asegura este profesor. Córcoles también apunta a que esta posición dominante "puede permitirse imponer reglas abusivas en el mercado de la publicidad en línea".
Multa de Bruselas e investigación en EEUU
Esta posición dominante, en concreto por aplicar restricciones a páginas web de terceros en el mercado de la publicidad online en su plataforma Adsense for Search, le costó a Google una multa de 1.490 millones de euros por parte de la Unión Europea. Esta última sanción impuesta por Bruselas es la tercera que reciben ya: en julio de 2018 impuso una multa de 4.340 millones de euros por las restricciones que aplicaba a fabricantes de móviles y tabletas con Android y un año antes otra de 2.420 millones por favorecer a su servicio de comparación de precios, Google Shopping. De esta forma, el Ejecutivo comunitario le ha hecho pagar ya 8.250 millones de euros.
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Pero las malas noticias no llegan sólo desde el viejo continente. Hace unos días, a principios de septiembre, 50 de los 52 fiscales generales de Estados Unidos –48 Estados más Washington y Puerto Rico, salvo California y Alabama– abrieron una investigación por monopolio a Google cuyo foco también estaría en la comercialización de la publicidad. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, que dirige la investigación, acusó a la tecnológica de "dominar todos los aspectos de la publicidad y las búsquedas en Internet" y, en una columna de opinión en The Wall Street Journal titulada ¿Una alternativa a Google? Su búsqueda no ofrece ningún resultado puntualizaba que la empresa obtiene más del 90% de sus ingresos de la publicidad.
Esta indagación por prácticas monopolísticas podría amenazar el propio modelo de negocio, ya que podría obligar a revelar parte del algoritmo de búsqueda o incluso forzar a la separación de partes enteras de la compañía. Problema que también podría tener Facebook con Instagram y WhatsApp. Algo que, sin embargo, rechaza Cesar Córcoles: "Con la legislación y la jurisprudencia existentes, la opción de la división de Google parece poco probable. Pero en caso de que se diese, quizá la única división natural sería separar YouTube del resto de Google".
Y es que Google no se ha quedado en un simple buscador. Desde aquel lejano 1998, el imperio creado por Page y Brin, con más de 60.000 empleados en 50 países, desarrolla ahora bajo el paraguas de Alphabet cientos de productos como YouTube, el sistema operativo Android, el servicio de correo Gmail, la aplicación Google Maps, el almacenamiento en la nube Google Drive o, ya relacionado con el concepto de hogar inteligente, Google Home. "Nuestra pasión por crear tecnología para todos sigue presente, desde la época en la que trabajamos en nuestros dormitorios y en aquel garaje hasta el día de hoy", explican en su blog.