Indignación y críticas múltiples es lo que se ha generado tras la emisión el sábado en Informe Semanal de TVE del reportaje La solución murciana, en el que se entrevistaba al presidente dimisionario, Pedro Antonio Sánchez, no aparecía voz alguna de la oposición, no se explicaba nada sobre los casos de presunta corrupción en que está implicado, y el redactor afirmaba: "La Región de Murcia espera la calma política para reactivar la actividad económica. Tras la crisis, la región empieza a mejorar". Para el presidente del Consejo de Informativos, Alejandro Caballero, Informe Semanal ejemplifica toda una época de manipulación partidista". La cadena pública cerraba así su particular Sábado de Pasión, tras haber relegado en el Telediario de las tres de la tarde la entrega de armas por ETA al minuto quince del programa.
"La crisis política murciana se ha cerrado, por el momento, con la dimisión del presidente del PP, Pedro Antonio Sánchez quien renunció el martes a su cargo y será sustituido por Fernando López Miras. Informe Semanal ha estado en Murcia, donde ha rodado un reportaje en el que participan los periodistas de La Verdad y La Opinión de Murcia, Joaquín García Cruz y Ángel Montiel; el presidente de la Confederación de Empresarios de Murcia, José María Albarracín; el Fiscal Superior de Murcia, José Luis Díaz Manzanera; y el protagonista, Pedro Antonio Sánchez, que habla en exclusiva para el programa". Con estas palabras promocionaba TVE el reportaje del sábado. Poco después de la emisión, aparecían los primeros mensajes en redes sociales: "En Informe Semanal hacen un publirreportaje a Pedro Antonio Sánchez. TVE, la televisión del PP para el PP y por el PP", al que seguían otros muchos, que calificaban de "ultra" a la dirección, y de "escandaloso" al contenido.
Desde el órgano de representación de la redacción, su presidente afirmaba que "reportajes como este hacen más urgente que nunca que la propuesta legislativa, admitida casi unánimemente el pasado 28 de marzo por el Congreso de los Diputados, sea aprobada cuanto antes. La absoluta ausencia de pluralidad política en dicho trabajo evidencia que estamos bajo una dirección de corte sectario que es incapaz de leer el mensaje que mandó ese día el Parlamento, y no sólo persiste en sus
prácticas antiprofesionales, sino que se ubica en una actitud de absoluta huida hacia delante".
El Consejo de Informativos de TVE está estudiando el reportaje ya que podría vulnerar diversos artículos del Estatuto de Información y principios deontológicos del periodismo. Así, destaca su presidente, Alejandro Caballero, "desde la misma entradilla el programa hace suyas ideas, e incluso palabras, que son de parte". "En la introducción del reportaje –prosigue– el director del programa dice textualmente: El presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, del PP, dimitía el pasado martes para evitar que PSOE, Podemos y Ciudadanos gobernaran la Región. Es exactamente el mismo mensaje que ha estado lanzando desde entonces el entorno del dimisionario y su partido político".
Una buena parte del reportaje está ocupada por una entrevista con el ya expresidente murciano. "El contrapunto a sus declaraciones viene por parte de periodistas de tres medios pero, en ningún caso, por las palabras de otros responsables políticos de la Región", señala Caballero. "Aparentemente la falta de pluralidad está seriamente comprometida, cuando no totalmente desaparecida –añade–. Desde luego, parece inexplicable que un partido como es Ciudadanos, que ha sido central en el desarrollo y la resolución de la polémica, no tenga ni un sólo segundo de voz en el reportaje. Y lo mismo del PSOE, partido que presenta la moción de censura, o de Podemos, fuertemente crítico con todo lo ocurrido. Por último, se echan en falta algunas informaciones que hubieran servido para contextualizar correctamente lo ocurrido. Por ejemplo, se escucha como uno de los periodistas alude al vídeo que grabó Pedro Antonio Sánchez afirmando que dimitiría si era imputado, pero el vídeo no se incluye en el reportaje. Igualmente, se citan los casos por los que se le imputa de manera genérica, pero no se explican... no se cuenta en qué consisten los supuestos actos de corrupción política".
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El programa, y su director, en la picota
Tanto Informe Semanal, como su director en los últimos cinco años, Jenaro Castro, han sido objeto de diversos informes negativos durante este periodo; aún está reciente el reportaje Presunción de inocencia, sobre Rita Barberá en el que, según se dictaminó, se partía de un relato preconcebido, y se daba pábulo a conjeturas, lo cual está prohibido expresamente por el Estatuto de Información de RTVE. "Aquel trabajo –dice Caballero– alimentaba la hipótesis, luego demostrada falsa por la autopsia, de que la triste muerte de Rita Barberá se pudo producir por la presión mediática. En el aquel reportaje tampoco se contextualizó y se evitó contar los casos de presunta corrupción política que habían generado esa supuesta persecución de los medios de comunicación".
Jenaro Castro, editor del los telediarios de Alfredo Urdaci durante los gobiernos de Aznar, ha sido reprobado en varias ocasiones por los representantes de la redacción. "La última ocasión en la que el Consejo de Informativos exigió su cese –afirma Caballero– fue el pasado mes de diciembre, después de que el Consejo recibiera por escrito una respuesta del mismo en la que comparaba el lenguaje de este organismo institucional de RTVE con el lenguaje de ETA. El caso de Informe Semanal ejemplifica toda una época de manipulación partidista y malas prácticas profesionales. Mucho antes de que de la redacción de los informativos diarios se expulsase a profesionales cualificados de reconocida trayectoria, en el programa decano de reportajes, en otro tiempo buque insignia de los informativos de TVE, se forzó el abandono de algunos de sus mejores periodistas y realizadores. Desde el punto de vista personal, ese es uno de los aspectos más dolorosos de todo lo que ha pasado en este tiempo: se ha quebrado de manera muy grave la trayectoria de muy buenos profesionales y mejores personas, y todo porque no estaban dispuestos a participar en actuaciones poco dignas desde el punto de vista profesional".