Decir Tico Medina es relatar más de medio siglo de periodismo, en el que ocupó un lugar destacado desde finales de los años cincuenta. Granadino de nacimiento, debutó a mitad de la década en radio Granada y en diario Ideal, pero pronto saltó a Madrid para comenzar en Informaciones, y enseguida en el diario Pueblo, donde se hizo muy popular con sus entrevistas a famosos y a ciudadanos corrientes, siempre con un estilo muy peculiar y directo, que le permitió dar el salto a una balbuciente televisión, que acababa de nacer, y que solo se veía en los alrededores de Madrid.
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Así no fue extraño que su primer programa se denominara Tele-Madrid. Era 1957, TVE aún no había cumplido un año, y solo había algunos (pocos) miles de televisores en la capital y sus alrededores. El espacio tuvo continuidad con el nombre de Plaza de España, y un año después se adelantó a las vacaciones veraniegas con Sierra, Mar, o nada, un título que incluía (sobre todo en el tercer grupo) las opciones para unos madrileños que huían a la sierra en los primeros Seat Seiscientos, viajaban hasta Alicante en el "tren botijo", o se conformaban con un Madrid de verbenas y celebraciones castizas.
Aún no había comenzado el desarrollismo posterior... y mucho menos en TVE, que apenas contaba con unos pocos cientos de empleados, y media docena de caras populares: Jesús Álvarez, Laura Valenzuela, Blanca Álvarez... y pocos más. Junto a ellos, como auténtico pionero llegó a Paseo de la Habana Tico Medina, primero como lo que siempre sería: entrevistador. Pero enseguida presentador y conductor de múltiples programas, en buena parte de ellos acompañado desde el principio por otro periodista al que había conocido en su etapa en Informaciones, Felipe Navarro, conocido como Yale. Juntos convirtieron la entrevista en un género divertido, mordaz, a veces hasta osado (dentro de lo que cabía en tiempos de férrea censura), con espacios como Tercer Grado o Silla Eléctrica.
Tico continuaría participando en todo tipo de programas de entretenimiento hasta el final de siglo, y aún aparecería de manera, más o menos habitual, en programas más recientes, como Con T de tarde. Fue corresponsal de guerra y enviado especial a acontecimientos en todo el mundo; entrevistó a Fidel Castro, al Che Guevara, Salvador Dalí... Todo ello sin dejar la prensa escrita en Abc, la revista ¡Hola! y otros medios, al tiempo que firmaba una veintena de libros y recibía multitud de premios periodísticos. En los últimos años, participaba en el programa de Carlos Herrera en la cadena Cope.
Decir Tico Medina es relatar más de medio siglo de periodismo, en el que ocupó un lugar destacado desde finales de los años cincuenta. Granadino de nacimiento, debutó a mitad de la década en radio Granada y en diario Ideal, pero pronto saltó a Madrid para comenzar en Informaciones, y enseguida en el diario Pueblo, donde se hizo muy popular con sus entrevistas a famosos y a ciudadanos corrientes, siempre con un estilo muy peculiar y directo, que le permitió dar el salto a una balbuciente televisión, que acababa de nacer, y que solo se veía en los alrededores de Madrid.