Escándalo Cambridge Analytica
Zuckerberg pide perdón tras cinco días de silencio: "Esto fue una violación de confianza y lamento que haya sucedido"
Mark Zuckerberg ya ha dado la cara. Y lo ha hecho por partida doble: primero en un post en su cuenta de Facebook y después en una entrevista en la cadena CNN. Eso sí, ha necesitado cinco días para salir públicamente y dar explicaciones del mayor escándalo en los casi catorce años de vida de la red social por antonomasia después de conocerse que Cambridge Analytica había recopilado ilegalmente datos personales de más de 50 millones de usuarios de la plataforma para apoyar la campaña presidencial de Trump y el 'sí' en el referéndum del Brexit.
Tras cinco días de silencio, tanto público como dentro de su empresa -el martes fue uno de los ausentes en una sesión de control de daños para los empleados de la sede de Menlo Park-, Zuckerberg pidió perdón públicamente por el escándalo de Cambridge Analytica: "Esto fue una gran violación de confianza, y realmente lamento que haya sucedido". De esta forma, y desde la CNN rectificaba su posición previa mostrada horas antes en el comunicado que compartió en su perfil en la plataforma en la que daba explicaciones sin pedir ni una sola vez disculpas. "Empecé Facebook, y al final del día soy responsable de lo que sucede en nuestra plataforma. Hago lo necesario para proteger a nuestra comunidad", aseguró en el post el fundador de la empresa californiana que también apuntó que esta experiencia servirá para aprender y "asegurar aún más" la red social y que así "sea más segura para todos en el futuro".
Zuckerberg también dijo en la CNN que Facebook tiene "la responsabilidad básica de proteger los datos de las personas". "Tenemos la responsabilidad básica de proteger los datos de las personas, y si no lo podemos hacer no merecemos la oportunidad de servir a la gente. Toda la responsabilidad consiste ahora en asegurarnos de que esto no vuelva a suceder", afirmó a la periodista Laurie Segall.
Asimismo, prometió que Facebook notificará a cada usuario que se ha visto afectado por el escándalo: "Y en el futuro, cuando identifiquemos aplicaciones que también están haciendo cosas sospechosas, nos aseguraremos de informar a la gente también". El líder de la empresa californiana considera que se equivocaron al no comunicar a los usuarios la existencia de aplicaciones "sospechosas" como la que usó Cambridge Analytica para conseguir los datos personales de sus usuarios. "Lamento que no lo hiciéramos en ese momento y creo que lo hicimos mal y estamos comprometidos a cambiarlo en el futuro", explicó. Asimismo, reconoció que fue "un error" confiar en la consultora británica.
Preguntado sobre si acudirá a las comparecencias que le reclaman los gobiernos de Estados Unidos, Zuckerberg aseguró que "la respuesta corta es que estoy dispuesto a ir si es lo que hay que hacer". "Lo que tratamos de hacer es enviar a la persona de Facebook que tendrá más conocimiento. Si ese soy yo, entonces estoy dispuesto a ir", explicó.
Sobre la injerencia rusa en las elecciones que ganó Donald Trump y la aparición de las noticias falsas, el fundador de Facebook admitió que "no estaban al tanto" y reconoció que no habían hecho un buen trabajo: "La realidad aquí es que esto no es una ciencia exacta. Hay mucho trabajo por hacer para que sea más difícil que estados como Rusia puedan interferir en unas elecciones y para que los trolls u otras personas no puedan difundir noticias falsas". Además, también afirmó que están "seguros" que "alguien" está tratando de "inmiscuirse" en los comicios de mitad de mandato en Estados Unidos: "Están usando algunas tácticas nuevas que nos aseguraremos de observar y adelantarnos a ellas".
En la entrevista con CNN, Zuckerberg también sugirió que la pregunta no era si Facebook debería ser regulado, sino la mejor forma de hacerlo: "No estoy seguro de que no seamos regulados. Hay cosas como la regulación de transparencia publicitaria que me gustaría ver".
Facebook conocía el escándalo desde 2015
Horas antes, Zuckerberg había tirado de su particular púlpito, su perfil en Facebook, para admitir los errores y la responsabilidad en el escándalo de Cambridge Analytica y contar que todo lo que se ha sabido durante los últimos días no era una novedad en Menlo Park ya que reconoció que en 2015 periodistas de The Guardian pusieron en alerta a FacebookThe Guardian sobre que el profesor Aleksandr Kogan, de la Universidad de Cambridge, había compartido los datos de su aplicación con la consultora británica. "Es contrario a nuestras políticas que los desarrolladores compartan datos sin el consentimiento de la gente, por lo que inmediatamente prohibimos la aplicación de Kogan desde nuestra plataforma, y exigimos que Kogan y Cambridge Analytica certificarán formalmente que habían borrado todos los datos adquiridos incorrectamente", explicó y también aseguró que les llegaron esas certificaciones. Algo que volvieron a repetir cuando se publicó la información: "La empresa nos dijo que ya la había destruido y aceptó una auditoría".
Aunque, tres años después, ha quedado demostrado que no borraron estos datos y que los usaron para configurar perfiles psicológicos que después serían fundamentales para poder enviar mensajes electorales diseñados específicamente para ciertas audiencias durante las campañas de Trump y de 'sí' en el referéndum del Brexit. "Esto significó un abuso de confianza entre Kogan, Cambridge Analytica y Facebook", admitió Zuckerberg que también lo considera "una ruptura de la confianza entre Facebook y las personas que comparten sus datos con nosotros y esperan que los protejamos. Necesitamos arreglar eso".
Para Zuckerberg, la "buena noticia" del escándalo que ha rodeado a la empresa durante los últimos días es que las "acciones más importantes" ya están implementadas, aunque vuelve a reconocer que se cometieron errores y que aún "queda trabajo por hacer y tenemos que intensificarlo". Según relata el fundador de Facebook, en 2014 limitaron "de forma drástica" los datos de los usuarios a lo que podían acceder las aplicaciones de terceros como 'thisisyourdigitallife': "Si bien este problema específico relacionado con Cambridge Analytica ya no debería ocurrir con las nuevas aplicaciones, eso no cambia lo que sucedió en el pasado". Desde ese momento estas apps ya no podían acceder a la información de los amigos de una persona, a no ser que estos también hubieran autorizado la aplicación. Asimismo, empezaron a exigir entonces la aprobación de la propia compañía californiana "antes de que pudieran solicitar datos confidenciales".
Las soluciones de Zuckerberg
A pesar de que los "pasos más importantes" están dados, según Zuckerberg, para evitar que los "malos actores accedan a la información de las personas de esta manera", Facebook va a implementar tres pasos más. Por un lado, investigarán todas las aplicaciones que tenían acceso a grandes cantidades de información antes de 2014 e impondrán una auditoría completa de cualquier aplicación con actividad sospechosa. En el caso de encontrar a otros desarrolladores que como Cambridge Analytica hicieran "mal uso de la información", la plataforma prohibirá estas aplicaciones y alertarán a todos los afectados.
Además, Facebook restringirá "aún más" el acceso de los desarrolladores de aplicaciones de terceros a los datos de los usuarios: Facebook sólo les permitirá ahora acceder al nombre, foto de perfil y correo electrónico, un permiso que perderá si el usuario no usa la aplicación en tres meses. Y, por último, trabajará en informar mejor a sus usuarios de las aquellas aplicaciones a las que dieron permiso para acceder a sus datos. Aunque Zuckerberg explica que esta herramienta ya está disponible en la configuración de privacidad, la colocarán en algún lugar del muro y facilitaran la comprensión para revocar los permisos.
"Sé que llevará tiempo solucionar todos estos problemas, más de lo que quisiéramos, pero prometo que trabajaremos en esto y construiremos un mejor servicio a largo plazo", concluye el comunicado de Zuckerberg.
La segunda de Facebook también reaparece
Zuckerberg no ha sido el único que ha salido a dar explicaciones en Facebook durante las últimas horas. La otra gran ausente durante los últimos días, Sheryl Sandberg, la directora de operaciones y segunda al mando en la compañía californiana, también ha usado su cuenta en plataforma para dar explicaciones. Pero, en su caso, sí que pide perdón por el escándalo: "Sabemos que esto fue un gran abuso de confianza hacia nuestros usuarios, y lamento profundamente no haber hecho lo suficiente para enfrentarlo".
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Asimismo, también reconoce la principal consecuencia de los últimos días para la red social: la pérdida de confianza. "Su confianza está en el núcleo de nuestro servicio. Lo sabemos y trabajaremos para ganarla", concluye la directiva.
A la espera de saber si algún día se conocerá por qué y cómo Facebook permitió que Cambridge Analytica se saltará su restricción de que las aplicaciones de terceros compartan los datos de los usuarios, el escándalo ya ha provocado que, en lo que va de semana, la empresa californiana haya perdido ya casi 50.000 millones de dólares tras su descalabro de sus acciones en bolsadescalabro de sus acciones en bolsa. Ante estas pérdidas, algunos de sus accionistas han comezando a querellarse de forma colectiva por cometer "actos ilegales" que les han hecho perder dinero.