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Medio ambiente

¿Qué está haciendo Gas Natural en Doñana?

Déficits y carencias de la Red Natura 2000

En medio de una creciente controversia política, con un procedimiento abierto por la Comisión Europea y continuas alertas ecologistas, Gas Natural ha dado un acelerón a su plan de extracción y almacenamiento de gas en Doñana.

infoLibre repasa los aspectos fundamentales del proyecto.

1. Ampliación y consolidación de una actividad histórica

El proyecto de Petroleum Oil & Gas, filial de Gas Natural-Fenosa, da continuidad, amplía, consolida y prolonga indefinidamente la actividad histórica de extracción de gas del subsuelo del Valle del Guadalquivir. Esta actividad se desarrolla desde hace casi 30 años. Durante este periodo, la compañía multinacional ha extraído gas natural de los yacimientos del subsuelo para producir 13.000 gigavatios/hora (GWh, mil millones de vatios por hora), equivalentes a siete años de consumo convencional de Andalucía, según explica un portavoz autorizado de la compañía.

2. Extracción de lo que queda y almacén

La compañía pretende extraer el gas que aún queda en el subsuelo para producir 7.700 GWh. El gas está aproximadamente a 1.000 metros de profundidad. Una vez agotada la reserva de gas natural –para lo que no se pone plazo–, la compañía aprovechará el subsuelo como almacén, "con una capacidad de 10.000 GWh, un tercio de la existente en España", según la empresa. El portavoz de Gas Natural subraya que no construirá un almacén, sino que aprovechará el yacimiento natural existente para almacenamiento, dada su "estanqueidad y seguridad demostrada durante millones de años". Es decir, cuando el subsuelo de Doñana deje de ser un almacén natural, vaciado por Gas Natural, la propia empresa lo convertirá en un almacén propio. La empresa insiste en el carácter idóneo de este subsuelo, con "un sello geológico formado por arcillas y margas de 700 metros de espesor". Enagás inyectará el gas para su almacenaje.

3. Una red de gasoductos de 72 kilómetros

El proyecto necesita un red de gasoductos de 72 kilómetros. No todos son nuevos. 13 kilómetros ya existen y se mantienen igual, según la compañía. 37, de la infraestructura actual, tendrán que ser renovados. 22 son de trazado nuevo. El diámetro del gasoducto será de 15 centímetros, según Gas Natural. El Gobierno de España, que considera el proyecto "de utilidad pública", ha comenzado ya las expropiaciones forzosas necesarias para la construcción del gasoducto. Los terrenos pertenecen sobre todo a empresas agrícolas, particulares, el Ayuntamiento de Almonte (Huelva) y la propia Junta.

4. Un único proyecto, pero dividido en cuatro

El proyecto Marismas, como lo llama Gas Natural para evitar la fórmula "almacén de gas de Doñana", es uno solo, pero está dividido en cuatro subproyectos para su tramitación administrativa. Ahí está el quid de la cuestión, ya que su división impide la realización de una evaluación medioambiental conjunta del proyecto.

"El objetivo de hacerlo así ha sido conseguir los permisos", subraya Juanjo Carmona, coordinador de la Oficina de WWF en Doñana. El portavoz de Gas Natural afirma que fue el Gobierno central el que "agrupó todas las actuaciones previstas en cuatro subproyectos, en función de la diferente catalogación medioambiental de cada zona".

La tramitación del proceso es siendo compleja. El brochazo de realidad que ha supuesto el repentino inicio de las expropiaciones por parte del Gobierno –que ha indignado al Ayuntamiento de Almonte– contrasta con las múltiples incógnitas administrativas que aún debe superar el plan.

Los trámites comenzaron en 2006, con el PSOE en el Gobierno. Todos los subproyectos obtuvieron, ya con el PP en el Ejecutivo, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable del Ministerio de Medio Ambiente, que siempre ha apostado por el plan. Pero no todos tienen el camino despejado.

5. Dentro del Espacio Natural

El que acaba de comenzar es el subproyecto Marismas Occidental, que es el que primero hizo el recorrido administrativo, obteniendo la DIA en 2010. "Al ser presentado como un proyecto inicialmente separado del resto, no se consideró conjuntamente con las restantes actuaciones previstas por la empresa; eso, unido a una afección muy escasa a una zona de Red Natura 2000 y sin afección al Espacio Natural de Doñana, dio lugar a la autorización del proyecto", explica la Consejería de Medio Ambiente (PSOE). Es decir, este subproyecto tiene la Autorización Ambiental Unificada, la licencia preceptiva de la Junta. El actual Gobierno en funciones (PP) le dio la consideración de "utilidad pública" en marzo de este año.

Los otros tres subproyectos obtuvieron la DIA entre 2013 y 2014, con el Ministerio de Medio Ambiente en manos de Miguel Arias Cañete. El subproyecto Aznalcázar está "cerca pero fuera de los límites del Espacio Natural", explica la Consejería de Medio Ambiente, con lo que también obtuvo la autorización de la Junta.

El subproyecto Saladillo, aunque está dentro del Espacio Natural, no necesita técnicamente la autorización de la Junta porque empezó a tramitarse antes de la entrada en vigor de la Ley de Gestión Integral de la Calidad Ambiental de Andalucía. No obstante, no tiene el camino despejado, porque es preceptiva la autorización del Espacio Natural de Doñana, en aplicación de la la Ley de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y de ley específica de Doñana. "La empresa no cuenta con esta autorización y ni siquiera la ha solicitado", señala la Consejería.

El subproyecto Marismas Oriental está completamente dentro del Espacio Natural de Doñana. La Junta emitió resolución en enero de este año denegando su Autorización Ambiental Unificada. El proyecto tiene informes negativos del Consejo de Participación y del propio Espacio Natural de Doñana.

6. Procedimiento abierto en la Unión Europea

La Comisión Europea mantiene abierto un "procedimiento de diálogo estructurado" sobre el proyecto gasístico, lo que se conoce como EU Pilot. Ésta es la parte inicial de las investigaciones de la Comisión. Si las autoridades no dan respuestas satisfactorias a las dudas y preocupaciones que plantea Europa, el proceso avanza a un dictamen motivado que pone al Estado –Gobierno y Junta– entre la espada y la pared: o convence a la Comisión o el caso llega al Tribunal de Justicia de la UE.

El dictamen motivado es donde se encuentra el procedimiento europeo contra España por la sobreexplotación del acuífero de Doñana. En el caso del proyecto gasístico, aún no se ha llegado a ese punto. Tanto IU como Podemos han convertido el asunto en prioritario en el Parlamento Europeo. Podemos pone especial énfasis en subrayar que Felipe González fue a la vez presidente del Consejo de Participación de Doñana y consejero de Gas Natural, coincidiendo con parte de la tramitación del procedimiento.

La Unesco también se interesó y se preocupó en 2014 por el proyecto, remitiendo sendas comunicaciones a la Junta de Andalucía y al Gobierno central.

7. Falta una evaluación "de los efectos acumulativos"

A efectos prácticos, el proyecto es uno. Tiene sentido en conjunto. Funcionará como uno solo. Su división con fines administrativos ha impedido, no obstante, una evaluación ambiental conjunta. La Consejería de Medio Ambiente lo advierte: "Mediante diversos escritos presentados en el marco de la tramitación del Pilot [procedimiento dialogado] abierto por la UE, así como de varios de los procedimientos ambientales de los proyectos objeto del mismo, hemos expresado al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y al Ministerio competente en Medio Ambiente, que consideramos que no se ha realizado una adecuada evaluación de los posibles efectos acumulativos de los cuatro proyectos".

Esta afección alcanzaría espacios de la llamada Red Natura 2000. Esta red es el principal instrumento para la conservación de la naturaleza de la UE. Está diseñada y protegida para preservar la supervivencia a largo plazo de especies y hábitats. Sin un análisis global del proyecto, según el punto de vista de la Junta, no está garantizada la necesaria protección de la biodiversidad. La Consejería asegura que ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente, actualmente dirigido por Isabel García Tejerina, que realice dicha evaluación. infoLibre preguntó este viernes al Ministerio si había terminado ya toda la tramitación necesaria para este proyecto, pero no hubo respuesta.

"La Junta ha mantenido una posición cambiante", señala Juanjo Carmona, de WWF en Doñana, que lamenta que "no haya insistido en lo fundamental, que es la consideración del proyecto como uno solo" para su evaluación ambiental conjunta.

8. Reclamación patrimonial a la Junta

A pesar de las evidentes trabas e incertidumbres administrativas, Gas Natural tira para adelante. WWF y Ecologistas en Acción alertan de que la empresa busca impulsar el proyecto por la vía de los hechos consumados. La compañía se muestra convencida de que no habrá problemas. "Todos los proyectos tienen Declaración de Impacto Ambiental positiva. Asimismo, todos recibieron el visto bueno de la Comisión Permanente del Consejo de Participación de Doñana durante su tramitación", señala el portavoz de Gas Natural. La compañía recuerda que el proyecto "completaría la red de almacenamientos incluidos en la Planificación de los Sectores del Gas y de la Electricidad del Ministerio de Industria". "En esta planificación", señala, "Marismas está clasificado como infraestructura urgente". "El objetivo es la ejecución completa del proyecto", subraya el portavoz de la multinacional. Si se obtuvieran todos los permisos, la construcción del proyecto se desarrollaría en un plazo cercano a los cuatro años, según la compañía.

Gas Natural mantiene contra la Consejería de Medio Ambiente una reclamación patrimonial de 358 millones de euros, confirma el departamento de la Junta a infoLibre. La compañía estima que la Administración andaluza ha lesionado sus intereses en este proyecto.

9. El antecedente del proyecto Castor

Marismas guarda similitudes con el almacenamiento subterráneo de gas Castor, entre Tarragona y Castellón. Este proyecto resultó una calamidad. Actualmente Bruselas investiga la indemnización de 1.350 millones del Estado a una filial de ACS. La infraestructura llegó a provocar terremotos. El Gobierno (PSOE) fue condenado por saltarse trámites ambientales. Los ecologistas subrayan una y otra vez las similitudes entre Castor y Marismas y llaman a aprender de los errores.

Gas Natural rechaza la comparación: "Castor era en origen un almacenamiento de petróleo que se convirtió en un almacenamiento de gas. En el caso de Marismas, en origen ya es un almacenamiento de gas, por lo que no se producen cambios de presión al inyectar y extraer el gas. Desde hace casi 30 años se lleva operando en el yacimiento de Marismas sin que se haya producido ninguna afección".

El portavoz de la multinacional afirma que "durante la elaboración de la Declaración de Impacto Ambiental y en la fase de autorización administrativa se han desarrollado estudios geológicos y sísmicos del proyecto".

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10. Riesgos ambientales y alteración del hábitat

Gas Natural asegura que Marismas no tiene riesgos ambientales. No obstante, la Junta de Andalucía alerta de que no hay un estudio global que evalúe los posibles efectos del proyecto completo. WWF pone el foco en tres riesgos: 1) riesgo sísmico, subrayando el antecedente de los terremotos provocados por Castor; 2) riesgo de contaminación por hidrocarburos del acuífero 27, el más castigado por la sobreexplotación, en caso de accidente o rotura de tuberías; y 3) riesgo de explosión por fuga en el almacén de gas. Además, el almacén provocará inevitablemente una alteración y fragmentación de hábitats de especies, algunas de ellas amenazadas, como el lince ibérico, el águila imperial o la nutria, según WWF.

"Los estudios de impacto ambiental recogen una visión integrada de la incidencia de la totalidad de los proyectos en distintos aspectos como la atmósfera, la geología, la edafología [estudio del suelo], la hidrología, la vegetación, la fauna, los espacios naturales, el paisaje o el patrimonio cultural, entre otros", señala el portavoz de Gas Natural. La compañía asegura que no se utilizará el fracking fracking y que trabajará en algunas zonas sólo entre julio y diciembre para no coincidir con los periodos de cría de la fauna.

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