Al número 410069 no le puede tocar el premio Gordo porque la Lotería sólo emite boletos de cinco cifras. Esta es una de las pocas afirmaciones indiscutibles que se pueden sostener sobre el número de proveedor adjudicado en la contabilidad oficial del Partido Popular durante al menos doce años a Miguel Blesa de la Parra, presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010. Por lo demás, al número 410069 le pueden ocurrir un montón de cosas extrañas a su paso por los Balances de Sumas y Saldos presentados por el PP.
Todas las empresas, públicas o privadas, pagan los servicios que contratan o los gastos en los que incurren abonando las facturas de sus proveedores. El código 410069 se divide en dos partes: las primeras tres cifras, 410, indican precisamente que se trata de una cuenta de proveedor, mientras las otras tres, 069, componen la 'subcuenta' e identifican al titular concreto de esa cuenta de proveedor. Eso de que "España es una y no cincuenta y una" parece servirle al PP para las manifestaciones contra el independentismo, pero no para las cuentas. Según la última versión oficial, el 069 se quedó "enganchado" al nombre de Miguel Blesa, a quien se le abonó millón y medio de pesetas (9.000 euros) en 1994 por un trabajo de asesoría. Pero el 069 agruparía desde entonces cada año a una, trece o cincuenta y una personas o empresas proveedoras del PP.
No ocurre (que se sepa) en ninguna institución, organismo público o entidad privada mínimamente seria. Cada proveedor tiene su propio número y su correspondiente identificación, y tanto quien paga como quien cobra están obligados a declarar sus transacciones al fisco si superan los 3.000 euros en la facturación anual. Sin embargo, en el PP el número 410069 sirve supuestamente de paraguas para gastos cobrados por empresas y organizaciones variopintas de origen geográfico diverso.
¿Y el Tribunal de Cuentas?
Hay medios, columnistas y tertulianos que han comprado y jaleado como "normal" el "error contable" con el que el PP justifica que el nombre de Miguel Blesa de la Parra aparezca desde 1997 hasta 2008 como cobrador de pagos del partido. Mejor no pensar qué tipo de cuentas presentan a Hacienda esos medios y colegas. Al arriba firmante le han bloqueado la devolución del IRPF un par de veces porque debía una multa de tráfico enviada por error a un antiguo domicilio. El ministro Montoro persigue por tierra, mar y aire hasta la última factura de cualquier cómico crítico que haya aparecido en una gala de los Goya. Eso sí: que el PP entregue una y otra vez datos falsos al Tribunal de Cuentas, y que ningún miembro del órgano supervisor se extrañe durante ¡doce años! de que aparezcan apuntados pagos bajo un nombre tan 'común' o 'desconocido' como el de Miguel Blesa, presidente mientras tanto de uno de los cuatro principales bancos españoles, es un hecho perfectamente 'comprensible' para ciertos medios y analistas. Lo incomprensible (y hasta denunciable) para ellos es que infoLibre publique documentos de una contabilidad oficial investigada por la Audiencia Nacional.
Es éste un país extraño. Presuntos defensores de la máxima transparencia hacen coro con el partido del Gobierno y con un individuo en libertad bajo fianza en lugar de exigir a ambos, y al propio Tribunal de Cuentas, que aporten todos los datos que demuestren que se trata de un "error contable". Ni siquiera se preguntan por qué Miguel Blesa no es el primero en exigir responsabilidades al PP por haberle adjudicado cobros del partido de más de 700.000 euros. O cómo se explica que el enigmático código 410069 le caiga en suerte como nuevo proveedor a un Foro encabezado por el abogado de Luis Bárcenas en 2009, justo el año en que el ex tesorero del PP empezaba a afrontar problemas judiciales y a Blesa le movían el sillón desde la Comunidad de Madrid.
Ha confirmado el fiscal general, Eduardo Torres Dulce, la disposición del ministerio público a investigar "cualquier actuación, y entre ellas puede estar" la de los pagos del PP a Blesa. Las acusaciones presentes en el 'caso Bárcenas' reclaman que se abra una pieza separada sobre el asunto y exigen explicaciones inmediatas al Tribunal de Cuentas. Por la experiencia acumulada, puede tocar el Gordo en el 410069 antes de que se produzca una actuación rápida y transparente por parte de ese tribunal.
Al número 410069 no le puede tocar el premio Gordo porque la Lotería sólo emite boletos de cinco cifras. Esta es una de las pocas afirmaciones indiscutibles que se pueden sostener sobre el número de proveedor adjudicado en la contabilidad oficial del Partido Popular durante al menos doce años a Miguel Blesa de la Parra, presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010. Por lo demás, al número 410069 le pueden ocurrir un montón de cosas extrañas a su paso por los Balances de Sumas y Saldos presentados por el PP.