Un republicanismo sin principios ni lógica: del miedo a la democracia

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Javier de Lucas

1. En estos días, como imagino que le habrá pasado a muchos otros ciudadanos, me ha llamado la atención la (re)aparición de un tipo de políticos que calificaría como defensores –vergonzantes– tan inexorable como inflexiblemente

se encuentran sobre todo en las filas del PSOE

label aquella venta de bulas por parte del papado(línea china)

Gladiatorcomo probablemente ímprobo esfuerzo conceptual

una tesis constante

que por tanto da igual monárquico que republicano

una contradicción nada desdeñable, tuttiquanti

relativizarlos hasta el ninguneamiento

Groucho No es una hipérbole. Está sucediendo: pecunia non odet business as usual.

carece de fundamento por su circularidad

por qué tanto empeño en blindarla a toda crítica ad calendas graecas.

entraría perfectamente en lo definido en el artículo 92 de la Constitución

sino una reforma constitucionalmadre

una competencia exclusiva de su titular

una concepción abiertamente absolutista del poder“sic volo, sic iube, sit pro ratione voluntas (mea)”

El soberano, en democracia, es el pueblo.

deus ex machinadebe encontrarse sometido a la Constitución y sobre todo al soberano, los ciudadanos como pueblo

si tal función es necesaria y aun útil

El acto de abdicar no es su prerrogativaninguna identidad entre abdicación y sucesiónentre decisión de abdicación y hecho sucesorio.

 cómo y cuándo procede esa abdicación

debe convertirse en ley por decisión de las Cortes

una doble ofensa a la soberanía popular

lo que el rey quiera y como él lo quiera una enfermedad letal de la democracia parlamentaria ley de bronceaparatchiks

mera caja de resonancia de quien tiene la mayoría,

El Gran Wyoming y las críticas a los republicanos

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más democraciademocracia reala los ciudadanos como pueblopor su propio bien

Más pronto que tarde sacará la consecuencia y despertará de la ensoñación.

Javier de Lucas

1. En estos días, como imagino que le habrá pasado a muchos otros ciudadanos, me ha llamado la atención la (re)aparición de un tipo de políticos que calificaría como defensores –vergonzantes– tan inexorable como inflexiblemente

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