El Gobierno impulsa soluciones a la falta de médicos

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Ana Prieto

Uno de los desafíos a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud (SNS) es sobre todo la falta de especialistas de Medicina de Familia y Comunitaria. Situación que en gran medida se debe a la falta de planificación de los gobiernos entre los años 2011 a 2018, hecho que trajo como consecuencia una rotunda disminución de plazas en la Formación Sanitaria Especializada (FSE). En esos años, la convocatoria que realizó el Ministerio de Sanidad de plazas de FSE fue muy inferior respecto al número de egresados (los médicos que salen de las facultades de Medicina); las políticas presupuestarias del PP de Rajoy y Montoro frenaron las propuestas de las comunidades autónomas de incrementar las plazas MIR.

Así, durante las ocho convocatorias entre 2011 y 2018 la oferta de plazas de FSE fue inferior a la oferta de 2010, año en el que los estudios de necesidades de especialistas del Ministerio de Sanidad ya anticipaban la necesidad de especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria. Es decir, pese a que en ese período ya se conocía la necesidad de especialistas a futuro, la oferta se recortó. El problema de la falta de especialistas tiene múltiples causas, y se analiza en el Informe de necesidades-oferta de especialistas médicos en el SNS 2021- 2035, que encargó el Ministerio de Sanidad y estableció la hoja de ruta a abordar en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del SNS. 

Es necesario que las comunidades oferten todas las plazas acreditadas, especialmente las deficitarias. No obstante, se han quedado 54 plazas de la especialidad de Medicina de Familia sin ofertar, 37 de Madrid

Con la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno de España, a partir de la convocatoria 2018, se aumenta el número de plazas de FSE de Medicina, el MIR; es decir, de esta forma, las plazas empiezan a superar a las personas egresadas que salen de las facultades. Es en esta etapa cuando se da comienzo a la reversión de la situación, iniciándose ya este año la recuperación de un saldo neto muy destacado, contamos con casi 900 especialistas más que hace 4 años y 209 son de Medicina de Familia. Desde el año 2018, hasta la última convocatoria, la FSE se ha incrementado un 40%. El enorme esfuerzo, iniciado en 2018, por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez para mejorar el SNS ha sido y es muy importante, en todas las áreas y también en lo referido a los y las profesionales sanitarios, tanto en la estabilización del empleo como en el aumento de las plazas ofertadas de FSE.

Actualmente, el SNS cuenta con 12.066 plazas acreditadas. Para la próxima convocatoria 2022/2023, y según datos del Ministerio de Sanidad, se ofertarán 11.171 plazas, es un incremento de un 38% respecto a hace 4 años, 8.550 plazas son de Medicina. Se trata de la mayor oferta de plazas realizada en el SNS. Para más detalles, en 12 Comunidades Autónomas e INGESA se ofertan todas las plazas acreditadas. Hay que destacar el esfuerzo que han hecho las Comunidades Autónomas, si bien este no ha sido uniforme. Es necesario que las comunidades oferten todas las plazas acreditadas, especialmente las deficitarias. No obstante, se han quedado 54 plazas de la especialidad de Medicina de Familia sin ofertar, 37 de Madrid. No olvidemos que las competencias sanitarias están transferidas.

Además del incremento año tras año de la FSE, en el conjunto de las medidas tomadas por el Gobierno para poner soluciones a la falta de médicos, por primera vez, el Ejecutivo, a través de la acción conjunta de los Ministerios de Sanidad y Universidades, va a destinar 52 millones de euros consignados en las cuentas generales del Estado para 2023 con la finalidad de impulsar el grado de medicina en las facultades públicas, ya que el aumento paulatino de plazas de la FSE nos coloca en una situación en la que estas superan el número de egresados de las facultades de Medicina.

Se está trabajando con el Ministerio de Universidades para que los médicos puedan incorporarse a las facultades de medicina a dar clase. Se necesita incrementar las Unidades docentes, fundamentalmente en las especialidades deficitarias. Así, se podría aumentar la oferta de plazas de FSE, algo que es fundamental para la formación de los futuros especialistas. El Gobierno de España está articulando las medidas necesarias para poner fin a la excesiva temporalidad en el sector público, especialmente, en el sanitario. Se está llevando a cabo el mayor proceso de estabilización en la historia del SNS, con 67.000 plazas, y para el futuro, modificando el Estatuto Marco, para limitar la temporalidad a casos tasados. Se ha aprobado el Real Decreto sobre Especialidades en Ciencias de la Salud, para establecer los requisitos y el procedimiento para la creación de especialidades y áreas de capacitación específica (superespecialización) y nueva regulación para la FSE. El Ministerio de Universidades está agilizando la homologación de títulos de Medicina General. El Ministerio de Sanidad está dando prioridad en la homologación de especialidades deficitarias.

Estas acciones del Gobierno de España que impulsan de manera consensuada acomodar los recursos humanos a las necesidades del sistema sanitario, se continúan con el proyecto de jubilación activa, lanzado por Sanidad e Inclusión, para médicos y pediatras de Atención Primaria. Se busca hacer frente al déficit temporal de estos profesionales, se prolongará su vida laboral para quienes puedan y quieran seguir trabajando más allá de su edad de jubilación, eliminando barreras legales y aumentando los incentivos económicos. El objetivo es hacer frente al déficit temporal, incorporando más médicos al SNS.

El Gobierno de España está dotando de recursos, con carácter finalista, a las Comunidades Autónomas, para sanidad, como nunca. A modo de ejemplo, sólo para Atención Primaria, entre 2022 y 2023, se van a distribuir a las Comunidades Autónomas en torno a 1.000 millones de euros. Los socialistas trabajamos por una sanidad pública como uno de los pilares más importantes del Estado del Bienestar, derecho consagrado en el artículo 43 de la Constitución española. Quisiera destacar el esfuerzo sin precedentes del Gobierno de España para revertir los recortes ocasionados años anteriores, impulsar las reformas necesarias que den estabilidad ante la elevada temporalidad existente y regular normativamente, por primera vez, las especialidades en Ciencias de la Salud, entre otras cuestiones. 

Si algo nos ha dejado claro la pandemia, es el valor de lo público, la importancia de proteger a las personas, la necesidad de priorizar la equidad y la responsabilidad de fortalecer los sistemas sanitarios para mejorar la salud en España y en el mundo.

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Ana Prieto Nieto es diputada por Lugo y portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados

Uno de los desafíos a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud (SNS) es sobre todo la falta de especialistas de Medicina de Familia y Comunitaria. Situación que en gran medida se debe a la falta de planificación de los gobiernos entre los años 2011 a 2018, hecho que trajo como consecuencia una rotunda disminución de plazas en la Formación Sanitaria Especializada (FSE). En esos años, la convocatoria que realizó el Ministerio de Sanidad de plazas de FSE fue muy inferior respecto al número de egresados (los médicos que salen de las facultades de Medicina); las políticas presupuestarias del PP de Rajoy y Montoro frenaron las propuestas de las comunidades autónomas de incrementar las plazas MIR.

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