El presidente del PP andaluz ha decidido poner en venta la sanidad pública andaluza, a pesar del rechazo frontal de los sindicatos y de los partidos de la oposición. Se acaba de publicar en BOJA la orden que abre por primera vez en la historia la puerta en Andalucía a los conciertos con empresas privadas en Atención Primaria.
La orden ya estaba aprobada el pasado 23 de febrero, una fecha de triste recuerdo para la democracia española, y que ahora retoma todo su simbolismo en este golpe de estado sanitario para los andaluces y andaluzas.
Hace algún tiempo, el PP dijo que estaban estudiando esta opción como posibilidad, que no había nada cerrado, pero mentían descaradamente; Moreno Bonilla y los suyos siempre han tenido muy claro debilitar la sanidad pública, para que la privada haga un extraordinario negocio a costa de nuestra salud. Al PP no le importa la salud de las personas, le importa la cuenta de resultados.
Desde ahora, la Junta de Andalucía dispone de respaldo legal para derivar a pacientes de atención primaria a clínicas privadas, pagando 65 euros por la primera consulta a dichas empresas, 150 euros la consulta al especialista, 90 euros para consultas posteriores y 215 euros por consultas de “alta resolución”.
Asimismo el SAS fija una tarifa máxima de 215 euros por día de hospitalización en planta que se concierte para estancias de uno a siete días de duración, de 150 euros diarios para las que se prolonguen de ocho a treinta días y de 125 euros para las estancias de más de 30 días.
El importe máximo que se fija para un día de estancia en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) es de 750 euros, y para estancias por casos agudos de salud mental se establecen tarifas máximas que oscilan entre los 130 y 200 euros diarios, según la duración de las mismas.
También se incluyen precios por procedimiento de radioterapia y protonterapia, con importes máximos que oscilan entre los 42.000 euros si se trata de un tratamiento completo de protonterapia pediátrico con anestesia, y los 3.000 euros que el SAS podría pagar por concertar un tratamiento completo de radioterapia sin ingreso.
Hace algún tiempo, el PP dijo que estaban estudiando esta opción como posibilidad, que no había nada cerrado, pero mentían descaradamente; Moreno Bonilla y los suyos siempre han tenido muy claro debilitar la sanidad pública
Y no se queda aquí la cosa, sino que se abre la puerta también a que los profesionales de la privada trabajen en los centros de salud públicos. La orden igualmente faculta al SAS para concertar con centros privados de fuera de Andalucía.
Los sindicatos sanitarios han puesto el grito en el cielo, porque mientras Juanma Moreno escatima y recorta recursos para la sanidad pública, fija los precios para la privada. Todo ello no va a reducir las listas de espera ni solucionará el colapso asistencial, porque la sanidad privada no tiene recursos suficientes para asumir lo que la pública no puede.
Pero lo que sí está muy claro es el mensaje que Juanma Moreno pretende lanzar a los sanitarios: o aceptas trabajar a destajo o privatizo tu trabajo. Y todo lo ha hecho aplicando el “rodillo” de su mayoría absoluta sin negociar absolutamente nada con nadie.
El portavoz y secretario general del PSOE en el Parlamento Andaluz, Juan Espadas, le ha hecho una pregunta obvia a Moreno Bonilla: Si no quiere privatizar la sanidad pública andaluza, entonces ¿por qué le pone precio?
La situación de los centros en Andalucía se deteriora cada día que pasa: faltan médicos porque los contratos que se ofrecen no son estables, de hecho los contratos sanitarios que finalizaron en enero aún no han sido renovados. Además, las jubilaciones tampoco se suplen y muchos sanitarios se están marchando a otras comunidades o incluso a otros países con más seguridad laboral y mejores retribuciones.
Hoy la sanidad andaluza es la peor valorada en España. Andalucía es la segunda región con menos inversión sanitaria por habitante y segunda en listas de espera. Además, un millón de pacientes fueron derivados a la sanidad privada en 2022, cinco veces más de lo presupuestado.
La mayoría absoluta de Moreno Bonilla solo ha servido para dos cosas: para regalar a los más ricos millones de euros en beneficios fiscales y para que algunos se forren a costa de la salud de los andaluces. Lo mismo ahora que se acercan las elecciones es bueno reflexionar sobre ello.
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Miguel Ángel Heredia Díaz, portavoz adjunto de la Dirección Socialista en el Senado, Portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga.
El presidente del PP andaluz ha decidido poner en venta la sanidad pública andaluza, a pesar del rechazo frontal de los sindicatos y de los partidos de la oposición. Se acaba de publicar en BOJA la orden que abre por primera vez en la historia la puerta en Andalucía a los conciertos con empresas privadas en Atención Primaria.