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No hablemos de derogar algo para que todo siga como antes. Las palabras no sustituyen a los hechos. Para derogar realmente la ley de Aznar 15/97, el nuevo texto debería decir "la Sanidad Pública será gestionada directamente por la administración pública sanitaria", sencillamente eso. Sólo la gestión pública es garantía de eficiencia, equidad y cohesión.
La nueva ley que nos propone la señora Darias no modifica el significado del texto de la ley de Aznar porque decir que la gestión y prestación de los servicios sanitarios podrá llevarse a cabo, además de con medios propios, con entidades públicas o privadas sigue dejando la puerta abierta a la privatización.
Y una prueba más de que esto es así es la respuesta del presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), señor Rus, que parece que conoce bien el texto de la ley Darias, al "nuevo ataque ideológico de Unidas Podemos frente a la eficacia del modelo colaborativo en materia de salud". El señor Rus tiene bien claro que la ley Darias no deroga la ley Aznar.
Las empresas privadas sanitarias, que tienen un nicho de negocio en la sanidad pública, presionan al Gobierno porque no quieren poner en peligro sus beneficios. Las concesiones administrativas del tipo que sea son un negocio redondo sin riesgo y que se sustenta en dinero exclusivamente público, opacidad absoluta de la gestión, ausencia de estudios de resultados en salud y ratios bajas de profesionales sanitarios que impiden un servicio de calidad y obligan a los profesionales a trabajar en condiciones de precariedad. Una prueba de ello es que durante la desprivatización del hospital de Alzira la nueva gerencia tuvo que contratar 400 profesionales sanitarios más, 36 de ellos personal de cuidados intensivos, para poder funcionar sin que los pacientes corrieran riesgos innecesarios.
He comentado antes que los trabajadores de estas concesiones administrativas trabajan en condiciones precarias, excepto los cargos jefes y directivos. Trabajos con horarios excesivos y sobrecargados porque son pocos trabajadores por población, convenios laborales diferentes y con peores condiciones. La sanidad pública necesita a estos trabajadores y a muchos más para que la asistencia sea de calidad. Desprivatizar es una manera de aumentar los puestos de trabajo de calidad.
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Me dirijo a la ministra Darias: tenemos la oportunidad única de derogar realmente la ley 15/97 que permite privatizar la gestión sanitaria para que unas empresas hagan negocio. Tenemos la oportunidad de reforzar la sanidad, nos jugamos el futuro de nuestra salud. No juegue con las palabras y sea valiente enfrentándose a la poderosa empresa privada sanitaria. Apueste por una sanidad eficiente; la salud, la equidad, la cohesión y la eficiencia de nuestro sistema nacional de salud valen la pena.
___________________Rosa Medel es diputada y portavoz de Sanidad de Unidas Podemos en el Congreso.
Rosa Medel
No hablemos de derogar algo para que todo siga como antes. Las palabras no sustituyen a los hechos. Para derogar realmente la ley de Aznar 15/97, el nuevo texto debería decir "la Sanidad Pública será gestionada directamente por la administración pública sanitaria", sencillamente eso. Sólo la gestión pública es garantía de eficiencia, equidad y cohesión.