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El futuro del PSOE

Los afiliados del PSOE deciden este domingo el futuro de Puig y Vara y eligen líder en Cantabria y La Rioja

Puig y Fernández Vara, en enero de 2017.

Ibon Uría

Los militantes del PSOE comienzan este domingo a decidir el mapa del poder autonómico del partido. Cuatro federaciones socialistas –Comunitat Valenciana, Extremadura, Cantabria y La Rioja– celebran primarias. Los escenarios en cada uno de esos territorios son bien distintos: en los dos primeros, sendos presidentes autonómicos –Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara– se juegan su continuidad al frente de la organización; en Cantabria es la vicepresidenta autonómica –Eva Díaz Tezanos– quien quiere revalidar el cargo de secretaria general, y en La Rioja el relevo es obligado tras la renuncia a repetir del anterior líder, César Luena.

Los estatutos del partido señalan que, tras la celebración del Congreso Federal –que tuvo lugar a mediados de junio–, deben celebrarse los congresos autonómicos y provinciales. Y aunque en todas las federaciones se elige al líder por primarias, los tiempos son muy distintos en cada territorio y no en todos se llegará a votar: Susana Díaz en Andalucía, Francina Armengol en Baleares, Luis Tudanca en Castilla y León y María Chivite en Navarra, actuales líderes regionales, se han garantizado ya su continuidad para otros cuatro años y han evitado las urnas, bien porque fueron los únicos aspirantes, bien porque ningún otro logró los avales necesarios.

Distinta es la situación en las cuatro comunidades autónomas donde sí se vota este fin de semana: en la Comunitat Valenciana, Cantabria y La Rioja hay dos candidatos, y en Extremadura tres. Por número de militantes, la valenciana es la federación más potente, con en torno a 18.440 afiliados, seguida de la extremeña, que tiene aproximadamente 10.000; la cántabra, con casi 3.000 y la riojana, con 1.200. infoLibre repasa la situación en cada una de las cuatro federaciones donde los socialistas eligen a su líder este fin de semana:

Comunitat Valenciana

La de la federación valenciana es la votación que más expectación generará. No sólo porque es el segundo territorio donde hay más afiliados del partido –sólo por detrás de Andalucía– o porque es una de las comunidades donde gobierna el PSOE: también porque Ximo Puig es, de los presidentes socialistas, uno de los que más claramente está en la cuerda floja. Los rivales de Puig le reprochan que maniobrara para hacer caer a Sánchez en otoño de 2016, que apoyase a Susana Díaz en las primarias y que haya descuidado el partido; él argumenta que sólo lleva un mandato al frente del PSPV y que hacerle frente puede poner en riesgo el gobierno de la Generalitat.

El rival de Puig este domingo es el alcalde de Burjassot, Rafa García, sanchista convencido. Son precisamente las plataformas de militantes que apoyaron al actual secretario general en su regreso a Ferraz las que, en la recta final de la campaña, más se están movilizando en favor de García, que tiene experiencia en el partido pero no es conocido más allá de su localidad, que gobierna desde el verano de 2014. En la fase de avales, el president y actual secretario general obtuvo 7.584 firmas y García 4.411: una distancia considerable que, sin embargo, ninguna de las dos partes consideró definitiva. El equipo de Sánchez en Ferraz no oculta, en privado, sus simpatías por él; en público se mantiene neutral.

Este miércoles, Puig y García debatieron en la sede del partido. El primero de ellos afirmó que los socialistas no necesitan ahora un "proyecto orgánico sectario, sino uno abierto a la sociedad", y defendió que cuando él asumió las riendas el PSPV "iba hacia el suelo y ahora va hacia arriba". Su rival, en cambio, le reprochó que la federación haya pasado de 38.000 a 18.000 afiliados, que el partido esté "inmovilizado" y advirtió de que "hace falta la voz política del PSPV", que a su juicio, especialmente en materia social, va por detrás de Compromís –socio de gobierno de los socialistas–.

Extremadura

Mientras que el sanchismo sí se inclina claramente por uno de los candidatos en la contienda valenciana, no sucede lo mismo en Extremadura, donde decidió no plantar cara contra Guillermo Fernández Vara, secretario general y presidente de la comunidad. Fernández Vara estuvo claramente alineado contra Sánchez y a favor de Díaz durante las primarias pero, tras conocer el resultado, se mostró dispuesto a trabajar junto al nuevo secretario general y Sánchez le concedió la presidencia del Consejo de Política Federal, en lo que fue el único gesto de integración junto a la entrada de Patxi López en la Comisión Ejecutiva Federal.

Así las cosas, el barón extremaño parte como claro favorito en estas primarias, donde sus rivales son Eva Pérez –exconsejera de Educación y diputada regional– y Enrique Pérez –militante de Cáceres y portavoz de la plataforma de apoyo a Sánchez Recuperemos el PSOE en Extremadura–. La federación extremeña optó por aplicar ya para este congreso la nueva normativa de primarias –era opcional–, que como novedades incluye dos: hacen falta menos avales y habrá una segunda ronda si ningún candidato supera el 50% este domingo.

El primero de esos cambios implica que las cifras de avales no sirven para predecir el posible resultado de la votación, porque los candidatos necesitaban la firma de sólo el 2% de la militancia y no podían presentar el aval de más del 4% de afiliados. En cuanto a la segunda ronda, que se celebraría el 23 de julio, las fuentes consultadas por infoLibre señalan que salvo sorpresa mayúscula no será necesaria, porque Vara superará el 50% de los votos ya en la primera vuelta.

En el debate que los tres mantuvieron este miércoles, Vara rechazó la bicefalia para el partido, que se daría en caso de que otro aspirante lograse la Secretaría General, pues él seguiría siendo presidente autonómico, mientras que Enrique Pérez defendió ese modelo porque el PSOE de Extremadura "necesita mucha dedicación" –llegó a decir que algunas agrupaciones están "abandonadas"– y Eva Pérez consideró que "es preferible que haya dos cabezas a que el partido ande sin cabeza", pues a su juicio los socialistas tienen un modelo que está "agotado".

Cantabria

La batalla en Cantabria también se presenta igualada. Aunque inicialmente se preveía que hubiera una lista única, finalmente hay dos candidatos y ambos tienen opciones se hacerse con el cargo: Eva Díaz Tezanos, vicepresidenta del Gobierno cántabro, y el alcalde de Santa Cruz de Bezana, Pablo Zuloaga. Zuloaga fue uno de los defensores de la candidatura de Pedro Sánchez en la comunidad, mientras que Díaz Tezanos se mantuvo neutral y con perfil bajo. Sin embargo, en el momento de registrar su precandidatura para revalidar el cargo, la actual líder de los socialistas cántabros afirmó que su proyecto "representa a Sánchez".

En la fase de avales, tras el proceso de comprobación y validación, Díaz Tezanos logró 1.122 y Zuloaga 1.188. Aunque la diferencia es de sólo 66 firmas, hay que tener en cuenta que lo habitual es que el candidato con mayor poder orgánico se imponga en los avales y que, de los 2.942 militantes censados, el 78,5% ya avaló a algún candidato, lo que podrían ser malas señales para la actual número uno. Durante la campaña, Díaz Tezanos ha apostado por celebrar una conferencia política regional para renovar el proyecto del partido –que en 2015 fue tercera fuerza con el 14% de los votos– y por reforzar la coordinación entre agrupaciones y la comunicación del partido. Zuloaga, por su parte, le ha ofrecido en público presidir el partido si él gana, ha coincidido en la necesidad de crear coordinadores comarcales y ha dicho que el pacto de Gobierno PRC-PSOE no peligra con su victoria.

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La Rioja

La federación riojana es la única de estas cuatro en la que el hasta ahora número uno no se presenta a la reeleccion: César Luena, quien fuera secretario de Organización de Sánchez en su anterior etapa en Ferraz, renunció a repetir. Ahora quien más opciones tiene de hacerse con el mando es Francisco Ocón, secretario de Organización de Luena y que también fue miembro de la comisión gestora federal, donde representaba a la minoría crítica, afín a Sánchez y opuesta a Susana Díaz. Ocón ha afirmado que quiere dirigir el partido pero no ser candidato a la presidencia riojana, puesto para el que propone a Concha Andreu, actual portavoz en el parlamento regional. Sus principales promesas hablan de dar la palabra a la militancia y aumentar la transparencia en el partido.

El otro aspirante es Félix Caperos, alcalde de Calarreina y diputado regional, que ha anunciado que si es elegido llamará a los otros grupos de la oposición autonómica para plantear una moción de censura al PP, que tiene 15 diputados por los 10 del PSOE, los cuatro de Podemos y los cuatro de Ciudadanos. Su mensaje de campaña se centra en dar la palabra a los militantes, romper con el continuísmo que a su juicio representa la actual dirección, liderar una mayoría social que "eche al PP" del Gobierno y conformar un proyecto de "unidad e integración", con una gran presencia del municipalismo. En la fase de avales, Ocón presentó 471 firmas y Caperos 275. Están llamados a las urnas un total de 1.201 socialistas riojanos.

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