"Los socialistas pretenden explicar la Guerra Civil como una guerra entre los buenos y los malos. En la que los buenos fueron muy buenos y los malos fueron muy malos, y, además, ganaron". Con estas palabras se ha referido Esperanza Aguirre este lunes a la propuesta del PSOE madrileño de eliminar los nombres franquistas del callejero de la capital.
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Según la dirigente conservadora, "esta explicación" implicaría que la II República "fue un régimen idílico" y que "el franquismo fue impuesto por la fuerza a todos los españoles".
En un artículo publicado en El Confidencial, la líder del PP de Madrid critica que "cuando los socialistas se quedan sin propuestas y quieren llamar la atención de los ciudadanos, desempolvan el fantasma de Franco en alguna de sus formas". "Los socialistas de la Transición, cuando alcanzaron poder municipal, impulsaron el cambio de nombres de calles que rememoraban inequívocamente a protagonistas del golpe del 18 de julio y de la dictadura", añade Aguirre, que asevera que "por edad y por experiencia" estos dirigentes conocían "mucho más del franquismo que los de la generación de Zapatero".
Asimismo, la conservadora también acusa a la "insoportable arrogancia moral de la izquierda" de querer "repartir credenciales de demócratas". Para finalizar el texto, Aguirre también acusa a la izquierda de pretender "montar una Inquisición" que revise los nombres de las calles "uno a uno para dictaminar si el titular fue más o menos antifranquista o más o menos demócrata". "Así llegaríamos a quitarle la calle a Velázquez, por haber sido un entusiasta esbirro de un monarca absoluto", sentencia.
"Los socialistas pretenden explicar la Guerra Civil como una guerra entre los buenos y los malos. En la que los buenos fueron muy buenos y los malos fueron muy malos, y, además, ganaron". Con estas palabras se ha referido Esperanza Aguirre este lunes a la propuesta del PSOE madrileño de eliminar los nombres franquistas del callejero de la capital.