ENTREVISTA A UNA DE LAS PORTAVOCES ADJUNTAS DE SUMAR EN EL CONGRESO
Aina Vidal: "Cataluña no le perdonaría a Junts que forzara una repetición electoral, sería inexplicable"
Aina Vidal (Barcelona, 1985) es una de las portavoces adjuntas de Sumar en el Congreso. Concurrió como número uno por Barcelona en los pasados comicios generales y fue precisamente en Cataluña dónde la coalición liderada por Yolanda Díaz tuvo su mejor resultado como segunda fuerza más votada tras el PSC. Para Vidal, sindicalista, fue una sorpresa acabar en el Congreso. En 2015 iba de número nueve en las listas de Catalunya en Comú, la confluencia catalana de Unidas Podemos. Repitió como candidata la pasada legislatura y en esta legislatura prevé jugar un papel decisivo, como principal representante del 'alma catalana' de la coalición. Se muestra "optimista" sobre las posibilidades de que Pedro Sánchez salga investido y asegura que para ello será necesaria una ley de amnistía.
¿Habrá ley de amnistía?
Yo creo que sí. Los indultos llegaron a calmar la situación, pero lo que se tiene que lograr con la ley de amnistía es una salida política al conflicto que existe entre Cataluña y España. Es una ley que responde a un mandato político de forma mucho más ágil, e incluso más democrática que los indultos, porque emerge del propio Congreso. Esta norma nos va a poder permitir sacar de los juzgados algo que siempre tendría que haber estado en el Parlamento, como siempre hemos defendido y estamos trabajando para ello.
¿Cree que hay tiempo para tramitarla antes del debate de investidura de Sánchez?
Es posible, pero también es cierto que los tiempos son muy cortos. Todas somos conscientes de que aquí lo que importa es la voluntad política y la agilidad con la que se tramite. No tenemos que ser prisioneros ni de las palabras ni tampoco de los calendarios, pero eso no puede ser una excusa para no avanzar de forma rápida. La amnistía tiene que llegar sí o sí, pero respetando los tiempos que se necesiten. Es una cuestión de confianza por las dos partes.
Sumar anunció hace una semana que hay un grupo de expertos trabajando en la ley de amnistía. ¿Hay algún avance significativo?
Es importante, y hasta el momento ha funcionado, que la negociación sea muy discreta. Se está hablando desde todas las partes, todos los grupos están participando y tenemos que estar cómodas para afianzar la confianza que claramente no existía hasta ahora.
La portavoz parlamentaria de Sumar, Marta Lois, ha afirmado que ya tienen una hoja de ruta para la amnistía que van a presentar al PSOE. ¿En qué consiste?
Esa hoja de ruta forma parte de las negociaciones que estamos teniendo todas y es fundamental que podamos compartirla, repito, con discreción. Me parece que la gente está siendo responsable y eso me da confianza de que todo va a terminar llegando a buen puerto.
¿Por qué se ha delegado en Jaume Asens el diálogo por parte de Sumar?
Porque en Sumar sabemos bien cómo funciona el diálogo y las negociaciones. Para poder entenderte con una parte con la que tienes discrepancias profundas en torno al proyecto, es fundamental entender ese proyecto. Y si alguien puede entender bien a Junts y, en concreto, a la figura de Puigdemont, es Jaume Asens. Siempre hemos reconocido que tiene un papel fundamental y lo está demostrando.
Si alguien puede entender bien a Junts, y en concreto a Puigdemont, es Jaume Asens
Sin embargo, Asens se quedó fuera en las listas para las generales. ¿Por qué? ¿Le hubiera gustado que continuara como diputado?
Para mí Jaume Asens sigue siendo mi compañero, pero él tomó una decisión, lo explicó de forma perfecta, y hay que respetar las decisiones que toman las personas.
¿Por qué se opone a pactar con la derecha española pero sí está dispuesta a pactar con la derecha catalana?
No es una cuestión de izquierda española o catalana, sino derecha democrática o antidemocrática. El Partido Popular ha tomado un camino absolutamente radical al abrazarse a unas posiciones inaceptables en términos constitucionales y de derechos humanos. En política uno tiene que ser serio. Junts per Cataluña representa un proyecto político antagónico absolutamente al que representa Cataluña En Comú, En Comú Podem y también Sumar, pero ello no nos tiene que hacer perder de vista que sí existe un mínimo común denominador en términos democráticos y claro que tenemos la capacidad de llegar a acuerdos con ellos.
Si de comparar se trata, el PNV no es menos de derechas que Junts y eso no nos impide poder llegar a acuerdos. Es importante entender que lo que nos estamos jugando en esta legislatura se parece mucho a la disyuntiva que había en estas elecciones generales. Podemos tener un gobierno de ultraderecha o un gobierno formado por un grupo plurinacional, democrático y progresista.
El PNV no es menos de derechas que Junts y eso no nos impide llegar a acuerdos con ellos
¿Ve capaz a Junts de forzar una repetición electoral?
Cataluña no se lo perdonaría, sería absolutamente inexplicable. No pueden participar del ‘cuanto peor, mejor’ teniendo en cuenta los avances fundamentales que ya se están produciendo. Vamos a poder hablar en catalán, en euskera, en galego e incluso también en asturiano o en aragonés en el Congreso. Eso es histórico. Nadie que esté en Junts, ningún catalán, ningún vasco, ni tampoco ningún español lo puede entender como una cuestión técnica menor, sino que es un avance democrático brutal.
Eso significa que también tenemos la oportunidad con esta nueva mayoría de apretar al PSOE, por qué no decirlo abiertamente, para que se atreva a tomar en consideración cambios que hasta ahora no ha querido escuchar. Eso tiene que ver con financiación económica, con la ley Mordaza, con la de Secretos Oficiales o con RTVE. Y no sé si Junts se va a atrever a dar otra oportunidad a la extrema derecha y a la derecha extrema para que nos gobiernen a su gusto.
¿El resultado de Cataluña ha sido decisivo para que el PP y Vox no sumen esa mayoría absoluta?
Sin duda. Si no fuera por el resultado de Cataluña, si nosotras no fuéramos segunda fuerza, no habría posibilidad siquiera de un gobierno de progreso. Y eso lo llevamos con un orgullo enorme. Cataluña aquí sí ha aportado para que exista este freno a la ultraderecha que quiere el mal para este país, porque no entienden y no quieren a su gente. Hemos sido partícipes de este bloque democrático y de esta posibilidad de tener un gobierno progresista que no mire de espaldas a Cataluña y que no responda con porras y represión, sino que lo haga mirando a los ojos de los catalanes, ofreciendo soluciones y pactando y dialogando.
Si no fuera por el resultado de Cataluña no habría posibilidad siquiera de un gobierno de progreso
¿Los comunes han renunciado a la vía del referéndum?
Jamás, nunca hemos renunciado a ello y siempre lo hemos tenido como horizonte político. Nosotros siempre hemos dicho que la política no solo se hace a través de tuits, se hace trabajando, dialogando y avanzando. Por eso nosotras defendimos el camino de la mesa del diálogo, de los indultos, para poder hablar y negociar sin que hubiera presos en las cárcel, con una reforma del código penal dirigida a desjudicializar un conflicto que siempre ha sido político. No renunciamos al referéndum, pero para llegar a ello necesitamos acuerdos dentro de Cataluña y también en el Congreso y eso requiere tiempo. No va a ocurrir en una semana ni en 15 días.
Pero sí llama la atención que se no incluyera en el programa de Sumar, cuando sí ha estado en los de Unidas Podemos. ¿A qué lo achaca?
La política ha cambiado mucho desde 2012 y 2017. Nosotros no renunciamos y siempre lo hemos llevado en nuestro programa político. Pero eso solo llegará cuando se establezcan confianzas y haya un acuerdo dentro del Parlamento de Cataluña y también en el Congreso.
¿Qué opina de la última manifestación de la Diada? ¿A qué cree que se debe que su afluencia baje cada año?
No podemos despreciar un movimiento, en el que no me incluyo, pero que es capaz de movilizar un volumen de gente inmensa. Ahora mismo no hay ningún otro movimiento que tenga esa capacidad de movilización, aunque vaya disminuyendo año tras año. Y lo achaco precisamente a esa normalización del conflicto en términos políticos. Tiene que ver con los indultos, con la necesidad de diálogo, con el cambio de tono. Ahora no hay un gobierno absolutamente psicópata contra la gente, que tiene como respuesta salir a apalear a una parte de la población. Tenemos un gobierno que tiende la mano y se sienta a negociar. Eso calma la situación. Aún así, me gustaría decir que el 11 de septiembre es un día importante, es nuestra Diada Nacional para todas las catalanas.
Ahora no hay un gobierno absolutamente psicópata contra la gente
En estas últimas semanas Feijóo no ha podido reunir ningún apoyo extra para su investidura ¿cree que el rey se equivocó nombrándolo candidato?
Feijóo está cometiendo un fraude, el rey le encomendó una tarea que no está cumpliendo. El rey le dio un tiempo suficiente para que pudiera recabar esos apoyos y pudiera hablar con los grupos políticos, pero Feijóo lo ha utilizado para convocar manifestaciones, para hacer declaraciones contradictorias. Un lunes se podía hablar con Junts y el martes ya no. Todos los arrebatos que están teniendo, los gritos, las manifestaciones, las convocatorias, tienen que ver con el hecho de que ya han asumido que esa investidura va a ser fake, no va a salir adelante. Intentan tapar su propio fracaso con una manifestación que demuestra que no tienen un proyecto de país.
De hecho, han trascendido informaciones que apuntan a que hubo una reunión presencial entre el vicesecretario del PP, Esteban González Pons, con el secretario general de Junts, Jordi Turull.
Cuando ellos hablan con ETA es correcto, Aznar incluso se permitía hablar de un movimiento de liberación vasco. Cuando ellos hablan con Junts también es correcto, pero cuando lo hacemos el resto es una anomalía democrática y estamos fuera de la Constitución. Pues no, fuera de la Constitución es lo que hace el PP con el Consejo General de Poder Judicial o con las pensiones en el Pacto de Toledo. Eso es lo que hace el PP. Un partido en el que la Constitución se utiliza como un clínex.
¿Teme que pueda haber un ‘tamayazo’?
Nunca se puede cerrar la puerta a las sorpresas, pero no creo que vaya a ocurrir. Todos los diputados que hemos salido elegidos por los grupos parlamentarios democráticos somos muy conscientes de a qué nos presentábamos y cuál es nuestro trabajo en esta legislatura que tiene que arrancar más pronto que tarde. Todas tenemos en la cabeza que la alternativa es básicamente la ultraderecha, que prohíbe nuestra forma de pensar, de sentir, de expresarnos y de vivir. Eso es inaceptable para cualquier persona que se llame progresista o demócrata.
Usted es portavoz adjunta, al igual que sus compañeros de Compromís y la Chunta, ¿por qué se ha excluido a formaciones como Podemos e IU?
Estamos formando un grupo plurinacional que tiene muchas voces. Yo creo que Podemos e Izquierda Unida estarán representados. Faltan muchas portavocías por nombrar y son muchas las responsabilidades que vamos a tener. Yo no tengo ninguna duda de que ambas formaciones van a jugar un papel fundamental en el grupo.
En las negociaciones con el PSOE nadie está hablando de ministerios ni de nombres
¿Por qué cree usted que Podemos insiste tanto en tener un ministerio?
Eso lo tienen que responder ellos. Lo que sí puedo decir es que no estamos en esa fase, ahora mismo estamos batallando para que exista una investidura que tenga los apoyos suficientes y que no tenga sólo que ver con un voto un día anodino, sino con una legislatura que tiene que ser de raíz democrática, social y plurinacional. Le aseguro que en las negociaciones con el PSOE nadie está hablando de ministerios ni de nombres, no lo digo por decir.
Hace unos días usted fue bastante crítica con sus compañeros, dijo que tenían que mantener la calma, y calificó de “aventurada” esa petición. ¿A su formación no le gustaría tener también un ministerio?
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Nosotras somos una formación de gobierno, pero formamos parte de una amalgama que está en construcción, que es el Grupo Plurinacional de Sumar. Estas discusiones se tendrán en la dirección competente, cuando resolvamos la investidura, y ahí todas tendremos que hablar.
Si sale adelante la investidura, ¿cree que el PSOE se está preparando para una legislatura con pocas leyes?
Tienen esa tentación y a mí me preocuparía mucho que el PSOE no aprovechara precisamente una presidencia y una legislatura para hacer lo que nos mandaron los ciudadanos de este país. Eso quiere decir avanzar, ser más valientes y más ambiciosos. No puede ser una legislatura de paseo, tiene que ser una legislatura de avance.