La alcaldesa de Gandía, Diana Morant, nueva ministra de Ciencia e Innovación

La alcaldesa de Gandía, Diana Morant, será la nueva ministra de Ciencia e Innovación. El presidente del Gobierno le ha comunicado personalmente la decisión después de confirmarle el cese a su predecesor, Pedro Duque.

Morant, (Gandía, Valencia, 1980) es alcaldesa de Gandía desde el año 2015 y secretaria general del PSPV en su localidad. También es presidenta del Comité Nacional del PSPV. Tiene 41 años recién cumplidos y fuentes conocedoras de la decisión apuntan a que su nombramiento tiene que ver con la intención de Pedro Sánchez de darle un nuevo impulso a la legislatura rejuveneciendo y feminizando su Consejo de Ministros.

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Diana Morant es Ingeniera de Telecomunicaciones. Antes de entrar en política, en el año 2011, su experiencia profesional se desarrolló en diversos proyectos de I+D+I. Su predecesor, el científico y astronauta Pedro Duque, ha sido uno de los nombres habitualmente vinculados a las remodelaciones de Gobierno. Hoy, finalmente, el presidente le ha confirmado su cese.

Fuentes conocedoras de la elección de la nueva ministra de Ciencia e Innovación explican que en el partido socialista no había pasado desapercibida "la buena gestión" de Morant al frente de la alcaldía de Gandía. De hecho, cuentan esas fuentes que en el PSPV se manejaban encuestas internas que reflejaban un amplio grado de aceptación ciudadana. Un perfil político que ha convencido al Presidente del Gobierno para convertirla en una de las nuevas incorporaciones de su gabinete. Esas mismas fuentes explican que Diana Morant es una persona de la confianza del presidente valenciano, Ximo Puig, y mantiene una buena relación personal con Pedro Duque. 

En unas declaraciones recientes, la hasta ahora alcaldesa de Gandía afirmó que “está más de actualidad que nunca tener que defender la libertad y la democracia. Los socialistas y los gobiernos de progreso tenemos la obligación, también porque va en nuestro ADN, de ayudar a las personas y mejorar su vida, de impulsar derechos y reconocerlos a través de leyes con medidas claras y concretas. Así, con esta actitud, la ultraderecha no tendrá ningún caldo de cultivo en la sociedad”.