Torturas
Amnistía denuncia impunidad en el caso de las torturas cometidas por soldados españoles en Irak
Amnistía Internacional (AI) denuncia irregularidades en la investigación llevada a cabo por la Justicia militar sobre las supuestas torturas cometidas por soldados españoles contra dos prisioneros en una celda de la base española en Diwaniya (Irak) en 2004. La organización lanza una campaña dirigida a la Fiscalía Generaldel Estado para que casos como éste se resuelvan por la justicia ordinaria y no queden impunes.
En 2013, el diario El País publicó un vídeo donde se ve a cinco soldados españoles maltratando a dos presos que estaban bajo su custodia en el Centro de Detención de Irak, en el año 2004. Los rostros de los torturadores aparecían pixelados.
Doce años después de los hechos, Amnistía reclama justicia y una investigación realmente exhaustiva, imparcial e independiente. La ONG revela en el informe Torturas cometidas por soldados españoles en Irak: 12 años sin justicia una sucesión de irregularidades en la investigación militar. Según explica en un comunicado, el caso no ha cumplido con las exigencias de exhaustividad contempladas en los estándares internacionales.
En septiembre de 2015, el caso fue sobreseído de forma provisional en los tribunales castrenses. La Fiscalía Militar centró su argumento en la falta de testigos directos de los supuestos malos tratos. Sin embargo, se descartó, sin motivo razonable para Amnistía, el testimonio de una persona que vio la grabación original sin pixelar y que reconoció a algunos de los presuntos autores de las torturas. Además, el soldado que grabó el vídeo se desdijo tras haber declarado. Según la organización, ambos testigos podrían haber sufrido amenazas para retirar su testimonio.
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Por otro lado, la organización afirma que se cuenta con la identificación de la celda donde se cometieron las agresiones, la acreditación documental de detenidos iraquíes en el periodo en el que sucedieron los hechos e intervenciones telefónicas de implicados en el caso. Indicios que, según Amnistía, no han sido tomados en cuenta en la investigación. Además, el libro de registro de detenidos en Irak, que hubiera facilitado la identificación de las víctimas, ha desaparecido.
“Esta es una mancha en el historial del Ejército español. No se han hecho todos los esfuerzos para identificar a las víctimas y responsables de los abusos. Si no se hace justicia, estos actos de tortura planearán sobre la actuación de las tropas españolas”, declaró Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
AI lanza una campaña dirigida a la Fiscalía General para que transfiera la causa a la Justicia ordinaria y anima a la ciudadanía a sumarse a través de su centro de activismo online. Sentencia que este tipo de investigaciones no deben llevarse a cabo por la justicia militar y que la justicia ordinaria es la más indicada para resolver este proceso. “Tanto en España como en cualquier otro lugar del mundo, los tribunales militares no reúnen las condiciones de independencia e imparcialidad que son requeridos para la investigación de crímenes de derecho internacional”, asegura el comunicado.