“Ha merecido la pena”. Esto musitaba uno de los miembros de la Ejecutiva del PSOE al salir de la reunión del pasado lunes. Sobre la mesa estaban los resultados de las elecciones catalanas, con Salvador Illa logrando 42 escaños y el independentismo sin sumar mayoría absoluta por primera vez desde hace cuarenta años. Y el socialismo desde entonces gravita entre una sensación de alegría, contención y alivio.
El propio presidente del Gobierno ha confesado en varias ocasiones en privado que está “feliz” por ese resultado. Pero, sobre todo, ahora el secretario general, la dirección del PSOE y los cargos a lo largo y ancho de España ven validada una hoja de ruta muy arriesgada y muchas veces incomprendida. También dentro del partido. Hasta el propio jefe del Ejecutivo tuvo dudas sobre ese camino emprendido con los indultos y la ley de amnistía.
Las elecciones catalanas han coincidido con la fase final de la aprobación de la ley de amnistía en las Cortes (el Pleno final del Congreso será el 30 de mayo). Y respiran los socialistas que ven como esa defensa difícil de la amnistía hoy tiene sentido y, de hecho, pueden presentarla ante la sociedad en la campaña de las elecciones europeas como la vía para lograr el fin del procés.
"Nos han dicho que rompíamos España..."
Esta sensación, según señalan varias fuentes de federaciones, se extiende por todos los dirigentes y militantes en todo el país. Como dice un cargo autonómico: “Nos han gritado, nos han dicho que rompíamos España, han puesto nuestras caras en los periódicos como si fuéramos traidores, nos han tirado huevos en las sedes. Y hoy podemos decir que al final ha servido, que el PSOE ha puesto la solución a los problemas territoriales”. Una recompensa moral e incluso psicológica para muchos cargos que hasta han sufrido insultos delante de sus hijos y en el día a día en las calles.
El resultado de las catalanas llega a las puertas de que arranque el próximo viernes la campaña de las elecciones europeas. El Partido Popular pretendía arrasar en estos comicios haciendo bandera de su no a la amnistía, por lo que estiró al máximo la tramitación en el Senado para forzar que su aprobación se produjera a pocos días de que se fuera a votar en las continentales.
Los socialistas, indican varias fuentes, creen que el tema de la amnistía ya está amortizado y afirman, además, que esos resultados hacen que puedan responder a los ataques de las derechas con datos y hechos. El independentismo ahora, recuerdan, se ha quedado en 61 escaños en el Parlament (antes superaba holgadamente con sus 74 asientos la mayoría absoluta) y el ‘no’ a la independencia se impone con ocho puntos de diferencia al ‘sí’, según el último barómetro del CEO (el CIS catalán).
Asimismo, es un respiro interno dentro del propio PSOE para Pedro Sánchez, quien pidió confianza a sus cargos y militantes ante esa arriesgada decisión. Muchos estaban incómodos con la medida y ahora encuentran argumentos para su defensa en territorios alejados de Cataluña. Las posiciones contrarias no han conseguido imponerse finalmente después de haber sido espoleadas principalmente por Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón). Este último se saltó la disciplina y no votó esta semana en el trámite final en el Senado sobre la medida de gracia, lo que le ha costado la apertura de un expediente. Y, además, su figura está más cuestionada que nunca dentro de la formación y muchos esperan que dé el paso definitivo para dejar la Secretaría General del PSOE de Aragón tras perder el poder el pasado 28 de mayo.
Argumentos contra el PP
En el PSOE vaticinan que, a pesar del resultado, el PP va a tratar de explotar la ley de amnistía durante estos días de campaña para las europeas. La candidata popular, Dolors Montserrat, ha hecho bandera de este asunto y desde la dirección de Génova 13 se trata de mantener el mensaje de que el procés está más vivo que nunca (a pesar de las posturas contrarias de Alejandro Fernández y de Juanma Moreno).
La vicepresidenta tercera y número uno de la plancha electoral del PSOE para el 9J, Teresa Ribera, está preparada para contrarrestar este discurso, según indican fuentes de su entorno. Aunque intente llevar el PP al terreno nacional la campaña, la candidata socialista se centrará en los grandes debates europeos y prepara un discurso con marcado carácter verde e ideológico al estilo del pasado 23 de julio. Creen en el PSOE que los populares tratarán de jugar con la “manipulación emocional” del campo y del discurso territorial.
En este sentido, la derecha está tratando desde el pasado domingo de aislar el resultado en Cataluña del papel que ha jugado Pedro Sánchez. Por eso, en Ferraz y en el PSC se afanan en remarcar que esto no habría sido posible sin los indultos y sin la ley de amnistía, fruto final de la hoja de ruta iniciada en 2018 para recuperar el diálogo y la convivencia en Cataluña. El propio Salvador Illa en su carta a la militancia quiso hacer patente su agradecimiento al presidente del Gobierno. Además, los socialistas catalanes también remarcan que la sociedad catalana tiene que agradecer también al resto de España esa generosidad democrática de apostar por la amnistía en favor de que Cataluña recupere la convivencia.
La nueva etapa en Cataluña
Ver másDiez conclusiones sobre el 12M
El propio presidente confesaba este viernes en una entrevista en Al rojo vivo que ahora se puede comprobar que esa decisiones que eran “incomprensibles” para una buena parte de la sociedad “han traído buenos resultados” y han servido para la superación de “una grave crisis constitucional”. Para el jefe del Ejecutivo, los catalanes han decidido este 12M acabar con la anterior etapa para abrir otra en la que sea Illa sea president (descarta totalmente apoyar una investidura de Puigdemont) y que la gestión de los servicios públicos sea el centro de la política.
Además, en La Moncloa ponen el acento en que cuatro de cada cinco electores han apoyado a opciones políticas que han apostado por la normalización política y reflexionan que se ha agotado el discurso del PP. “Nos la hemos jugado y ha merecido la pena”, indican los socialistas, cuyo líder también ha llamado a todo el partido a reivindicar “la línea política que ha dado sus efectos": “Teníamos razón, hoy España está más unida que en 2017”.
A pesar del resultado, en el PSC optan por la prudencia, la calma y la contención para poder armar la necesaria mayoría que lleve a la investidura de Salvador Illa. No se esperan avance significativos en la negociación durante estas semanas de campaña de las europeas, aunque el día 10 (horas después de que se abran las urnas) se vivirá el primer gran test con la formación de la Mesa del Parlament, que podría ser fruto de un acuerdo. En Pallars, en Ferraz y en La Moncloa emiten que hay que dar tiempo a los republicanos a que digieran el resultado y asuman que el camino sólo por la investidura del exministro de Sanidad.
“Ha merecido la pena”. Esto musitaba uno de los miembros de la Ejecutiva del PSOE al salir de la reunión del pasado lunes. Sobre la mesa estaban los resultados de las elecciones catalanas, con Salvador Illa logrando 42 escaños y el independentismo sin sumar mayoría absoluta por primera vez desde hace cuarenta años. Y el socialismo desde entonces gravita entre una sensación de alegría, contención y alivio.