Nadie en el Partido PopularPartido Popular ni en el Gobierno niega al expresidente del Gobierno José María Aznar el don de elegir el mejor momento para que lo que dice tenga más repercusión de la que ya de por sí tiene todo lo que sale de su boca. Este lunes, esta máxima se cumplió de nuevo. A las 17.00 horas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había convocado al Comité de Dirección del partido para analizar los resultados de las elecciones catalanas. Poco antes, a las 15:34, un correo electrónico de FAES, la fundación que preside, hacía que a más de un dirigente conservador se le atragantase la comida. La excusa era hacer una valoración de los comicios. Pero el global sonaba a enmienda a la totalidad a la gestión de Mariano Rajoy. Había dardos de la primera a la última línea. Empezaba recordando que "el constitucionalismo tiene espacio en Cataluña siempre que los que defienden los principios constitucionales se dediquen a eso y no a hacer extravagancias". Terminaba pidiendo "un proceso muy profundo de reflexión". En el entorno del principal aludido, Rajoy, sostienen que está "molesto". Pero que no quiere dar "mayor trascendencia" al asunto. Esto no evitó que el comunicado fuese el protagonista de los tradicionales corrillos que se forman antes y después de la reunión. Y que se le criticase con dureza.
"Insolidario", "egoísta", "incoherente", "inesperado", "en el peor momento", "poco constructivo". Estos son algunos de los calificativos que merece, a ojos de los dirigentes del PP consultados por infoLibre, el texto con el que José María Aznar valora los resultados de las catalanas.
No pocos miembros del Comité Ejecutivo Nacional llegaban a Génova, sede del partido, sin haberlo leído. El estallido de esta nueva crisis entre el presidente y el presidente de honor del partido les había pillado viajando a Madrid. Tras leerlo se declaraban sorprendidos y molestos. "Es muy fácil hablar sin tener ninguna responsabilidad ejecutiva", señalaba un diputado.
Aznar no le había citado a él, pero su condición de candidato catalán también le ponía en el foco. A su llegada a la reunión Xavier García Albiol pedía "respeto" para el PP de Cataluña preguntado por las declaraciones del presidente de honor de su partido. Según dijo, la formación regional ha trabajado en "condiciones muy complicadas" y con "una incomprensión totalmente inmerecida".
La lista que encabezó el 27-S logró 11 escaños de los 135 que componen el Parlament. Es el peor resultado del PP de Cataluña desde 1992. Pero nadie en su partido se atrevió este lunes a criticarle, sino todo lo contrario. Fuentes conocedoras del contenido del Comité Ejecutivo aseguran que sus compañeros le dedicaron un fuerte aplauso en agradecimiento por la campaña realizada y a la "generosidad" de haberse puesto al frente de la candidatura a dos meses de las elecciones.
Pese a la indignación, el golpe de Aznar no estuvo el orden del día de la reunión que el PP celebró a puerta cerrada y en la que sólo tomaron la palabra Rajoy, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y García Albiol. "Hemos hablado de cosas constructivas", justificaba a su salida una dirigente regional preguntada por el tema.
"Él se cargó a Alejo Vidal-Quadras"
Otros cargos del PP veían "serias contradicciones" entre el comunicado remitido por FAES y la actuación de Aznar en su etapa de presidente del Gobierno. "No hay nada más peligroso que tener encima de la mesa un problema de carácter existencial con el que te juegas la continuidad histórica de la Nación. No puede haber dudas. Ni para el que recibe el mensaje ni para el que tiene que darlo. Hay que reafirmar el orden constitucional”, había dicho. "¿Ahora nos viene con lecciones? ¿Ahora? ¿No se acuerda de que fue él el que se cargó al presidente más antiindependentista que ha habido en el PP catalán?", comentaba uno de los dirigentes al entrar a la reunión. Se refería a Alejo Vidal-Quadras, presidente del PP de Cataluña hasta 1996.
En este año, el llamado pacto del Majestic entre el PP y CiU aupó a José María Aznar a la Presidencia del Gobierno. Uno de los efectos de este acuerdo fue que Vidal-Quadras fue apartado de su cargo y sustituido por Josep Piqué. "¿Y ahora qué pide? ¿Que llevemos los tanques? Gobernar tiene sus riesgos", añadía la misma fuente.
El comunicado de Aznar sirvió para silenciar aquellas voces internas en el PP que desde primera hora de la mañana, en privado, señalaban que "algo" tenía que hacer Rajoy para mejorar su condición de llegada a las generales de diciembre. Aun sabiendo que el margen de maniobra es "muy reducido", este sector reclamaba a su jefe de filas un paso al frente. "No podemos esperar cruzados de brazos hasta comprobar en nuestras propias carnes si estas catalanas van a ser o no extrapolables a las generales", sostenía un dirigente provincial.
"Un proceso muy profundo de reflexión"
Uno de los párrafos que más dolió, con las generales a la vuelta de la esquina, fue el que repasa los últimos fracasos en las urnas. "El electorado del PP ha dado un aviso en las elecciones europeas, muy serio; otro en las municipales; otro en las autonómicas; otro en las andaluzas, y le acaba de dar otro aviso en las elecciones catalanas. Son cinco veces consecutivas en pocos meses en los que el electorado te está diciendo que no está contento con cómo están las cosas. Ya va el quinto aviso y no se puede desoír", sostuvo Aznar antes de pedir "un proceso muy profundo de reflexión, extraer todas las consecuencias y ponerse a ello".
"¿Qué se cree que hemos estado haciendo? ¿Cree que hemos perdido adrede? ¿Sabe cuántos kilómetros nos hemos pateado?", se preguntaba al respecto uno de los asistentes a este comité a la salida. La misma fuente consideraba que podría haberse ahorrado el comunicado y presentarse ante el Comité Ejecutivo Nacional y tomar la palabra. "Para eso están los órganos de partido", añadió. Una opinión similar a la vertida por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a su llegada a la sede del partido. A su juicio, donde hay que hablar es dentro de estos órganos.
Precisamente sobre este tema se le preguntó a Cospedal en la rueda de prensa que ofreció al término de la reunión. Pero no quiso ir más allá de señalar que Aznar tiene el mismo derecho a opinar "como cualquier militante". O según se mire. Porque hay cargos del PP que señalan que el hecho de poner al presidente de honor a la altura de "cualquier militante" era algo intencionado y con un mensaje muy claro.
El presidente de honor del PP no ha participado en esta campaña de las catalanas. Pero sí se implicó, de forma muy destacada con cinco actos, en la de las autonómicas y municipales del pasado mayo. El último de todos ellos fue el de Madrid, donde subió al escenario en un mitin en el que también intervinieron Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre y su mujer, la exalcadesa Ana Botella. Se despidió de la campaña a lo grande, reprendiendo al PP por el trato a su esposa.
A vueltas con el voto útil
En su análisis del resultado electoral, el expresidente apuntó que “el voto útil secesionista va a ir cada vez más en favor de los radicales y el voto útil de la izquierda va a tender a desplazarse, nacionalmente, a favor del Partido Socialista”. Por otro lado, consideró que “el resultado de Ciudadanos, unido al del PP, consolida el fraccionamiento del espacio de centro derecha a nivel nacional”. A esto parecía responder la secretaria general del PP cuando, en rueda de prensa, fue muy insistente en la idea de que el "voto útil" es el del PP. Y Rajoy, cuando a puerta cerrada dijo a los suyos que el verdadero rival de su formación sigue siendo el PSOE.
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Los conservadores están convencidos de que en Cataluña Ciudadanos ha tenido un resultado tan bueno porque los electores han apostado por esta formación como líder de la oposición. Pero que en las generales la batalla va a estar entre Rajoy y Pedro Sánchez.
A juicio de Aznar, su partido está ante "el peor escenario posible". "Tu rival de la izquierda queda fortalecido, tu espacio queda mermado, los secesionistas van a continuar el proceso. Tu posición está seriamente comprometida”, dijo. “Es para que algunos piensen seriamente por qué el partido del Gobierno en España no ha sido capaz de representar a la mayoría de las fuerzas constitucionales en Cataluña”.
En el PP, sostienen que en Cataluña no levantan cabeza desde que lanzaron la campaña de recogida de firmas del Estatut en 2006. Una tesis que no tiene unas bases muy sólidas si se tiene en cuenta que seis años después, en 2012, Alicia Sánchez Camacho obtuvo el mejor resultado de la historia en esta comunidad: 19 escaños.
Nadie en el Partido PopularPartido Popular ni en el Gobierno niega al expresidente del Gobierno José María Aznar el don de elegir el mejor momento para que lo que dice tenga más repercusión de la que ya de por sí tiene todo lo que sale de su boca. Este lunes, esta máxima se cumplió de nuevo. A las 17.00 horas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había convocado al Comité de Dirección del partido para analizar los resultados de las elecciones catalanas. Poco antes, a las 15:34, un correo electrónico de FAES, la fundación que preside, hacía que a más de un dirigente conservador se le atragantase la comida. La excusa era hacer una valoración de los comicios. Pero el global sonaba a enmienda a la totalidad a la gestión de Mariano Rajoy. Había dardos de la primera a la última línea. Empezaba recordando que "el constitucionalismo tiene espacio en Cataluña siempre que los que defienden los principios constitucionales se dediquen a eso y no a hacer extravagancias". Terminaba pidiendo "un proceso muy profundo de reflexión". En el entorno del principal aludido, Rajoy, sostienen que está "molesto". Pero que no quiere dar "mayor trascendencia" al asunto. Esto no evitó que el comunicado fuese el protagonista de los tradicionales corrillos que se forman antes y después de la reunión. Y que se le criticase con dureza.