Memoria histórica
El Ayuntamiento de Vigo insiste en su recurso en que la cruz falangista “no enaltece nada”
Tal y como anunció hace unas semanas, el Ayuntamiento de Vigo, gobernado por el PSOE, ha recurrido la sentencia que le obligaba a retirar la cruz falangista situada en el Monte do Castro. Esta cruz, de 12 metros, fue erigida en 1959 por Falange e inaugurada por el propio Francisco Franco dos años más tarde.
infoLibre ha tenido acceso a este recurso, en el que los servicios jurídicos del Ayuntamiento piden la anulación de la sentencia, que incidía en que, pese a haberse eliminado los símbolos franquistas de la cruz, esta sigue siendo una reliquia franquista debido a que "desde entonces no se ha colocado ninguna placa que recuerde a todos los caídos, ni se ha celebrado ante la cruz ningún acto de desagravio".
En el recurso, el ayuntamiento señala que "no tiene porqué existir un nuevo valor simbólico de reemplazo, basta con que desaparezca el componente de exaltación de la dictadura que tenía cuando se construyó". Además, recuerda que en un pleno de julio de 1981 se acordó la eliminación del simbolismo franquista entre todos los partidos presentes —UCD, PSOE, Coalición Democrática, Unidade Galega, Partido Comunista y BNG— en una moción que mostraba el "deseo de que no existan vencedores ni vencidos y no vuelva otra guerra fraticida en este país".
El Ayuntamiento que dirige Abel Caballero también rememora distintas actividades a favor de la memoria histórica impulsadas desde la corporación: retirada de simbología fascista en monumentos y edificios, cambio del nombre de calles con cargos franquistas por la de nombres de represaliados o la creación del Jardín de la Memoria, donde anualmente se celebra un acto institucional público por la recuperación de la memoria histórica.
"Una cruz latina no enaltece nada"
La asesoría jurídica del consistorio vigués considera un "error" valorar como símbolo fascista la cruz, ya que consideran que su "estética y diseño corresponden a una cruz latina de líneas rectas sin adornos y sin emblemas", añadiendo que "solamente figura un escudo de la ciudad en la parte trasera".
El argumento de autoridad también es utilizado en el recurso, al que adjunta un informe del historiador José Ramón Rodríguez Lago, citado en varias ocasiones en el documento, así como diversa jurisprudencia de casos similares.
Asimismo, en el recurso sostiene que "una cruz latina no conmemora ni enaltece, por sí misma, nada" y que "no es patrimonio exclusivo de ninguna ideología política, forma de estado o de gobierno. Y mucho menos de una dictadura militar". Unas líneas más adelante matiza, citando al mencionado historiador, que tampoco "es un símbolo eclesiástico porque no fue erigido por la Iglesia" y, actualmente, "es un símbolo de la religión católica que forma parte de la cultura cristiana".
También alega el Ayuntamiento vigués que "la estética y estilo del monumento coincide con otros, como el edificio de Nuevos Ministerios en Madrid, y no por eso se derrumban". Del mismo modo, se afirma que "el territorio nacional está repleto de innumerables monumentos y elementos arquitectónicos que, situados en zonas de titularidad pública, tienen por su principal (o, incluso, único) protagonista simbólico una cruz latina", por lo que "no cabe duda de que, a día de hoy, el significado de estos elementos artísticos trasciende el valor religioso que originalmente puede ir asociado" a ellos.