El Banco de España sabía en 2010 que las siete cajas que crearon Bankia tendrían 12.000 millones de pérdidas

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Las previsiones del Banco de España apuntaban en 2010 que las siete cajas de ahorros que un año después se fusionaron creando Bankia tenían unas previsiones de perder por separado alrededor de 12.000 millones en dos años, según declaró este martes en la Audiencia Nacional el inspector del Banco de España Javier del Río, informaron fuentes del caso.

Las siete cajas fusionadas eran Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caja Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja, y solo la primera iba a perder 3.000 millones, tal y como reflejó el inspector en un informe de diciembre de 2010.

Andrés Herzog

A preguntas del abogado de UPyD en el caso Bankia, Andrés Herzog, Del Río consideraba en aquel análisis que las variables macroeconómicas que manejaban iban a proporcionar unas retornos futuros que compensarían estas pérdidas y cubrirían el préstamo concedido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que superaba los 4.400 millones, en el escenario más adverso. "Las proyecciones macro de todos los organismos e instituciones fallaron", ha dicho.

Uno de los inspectores del Banco de España que ha declarado este martes como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha asegurado que las cuentas formuladas en marzo de 2012 por Bankia, que arrojaron unos beneficios de más de 309 millones, "eran contablemente coherentes con lo que pensaba el organismo supervisor de la entidad".

Jefe de supervisión

Por su parte, el inspector José Antonio Gracia, que se encargó como jefe de grupo de la supervisión de Bankia hasta abril de 2013, ha precisado que estos resultados referentes a 2011 y formulados por el equipo dirigido por el entonces presidente Rodrigo Rato, no sorprendieron al Banco de España, ya que se correspondían con su idea de la deriva de la entidad, han explicado fuentes presentes en la declaración.

Ha explicado que las cuentas reflejaban, por una parte, la rentabilidad ajustada en la matriz de Bankia (BFA) y por otra, el esfuerzo de la entidad por cubrir el deterioro del sector inmobiliario. Sólo dos meses después las cuentas fueron reformuladas y reflejaron unas pérdidas de más de 2.979 millones. Gracia ha concretado que no imaginaron que la auditora Deloitte no iba a emitir su informe a estas cuentas.

El inspector, que estudió los dos planes de saneamiento presentados por Rato, ha asegurado que el primero de ellos fue aprobado porque incorporaba los saneamientos exigidos por el Real Decreto para la reforma financiera aprobado en febrero de 2012.

FMI

En cuanto al segundo plan, ha especificado que fue resultado del informe avanzado el 25 de abril de 2012 por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que provocó la bajada del rating de España y activó "todas las alarmas". Esto generó que el proyecto inicial, aprobado sólo unos días antes, el 17 de abril, fuera revisado. Según su versión, el Banco de España no esperaba estos acontecimientos y sus expertos opinaban que los saneamientos previstos en el primer plan cubrían lo necesario.

También ha precisado que el entonces vicepresidente de Bankia José Luis Olivas entregó el segundo plan en persona al exdirector general de Supervisión del Banco de España, Jerónimo Martínez Tello, durante la mañana del 4 de mayo. Gracia examinó el proyecto, sólo un borrador, y comunicó por mail a dos directivos del banco que necesitaba un mayor desglose.

Durante su declaración, Gracia ha asegurado que la salida de Rato de la entidad tres días después, el 7 de mayo, y la consiguiente reformulación de las cuentas supuso para él "una sorpresa".

Andreu ha interrogado a un tercer testigo, el inspector Juan José Cabezas que se ha referido a la compra por parte de Caja Madrid del City National Bank of Florida (CNBF). En respuesta a las preguntas formuladas por el abogado Andrés Herzog ha asegurado que calculó que la adquisión podía provocar un deterioro patrimonial en un año de 570 millones de dólares.

Miguel Blesa

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La cuestión ha provocado la protesta del abogado del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, que en el caso defiende al exministro Ángel Acebes, que ha alegado que la compra del banco californiano no forma parte del procedimiento en el que Andreu investiga la fusión y salida a Bolsa de Bankia. El juez ha desestimado su protesta al considerar que la pregunta resultaba pertinente en la medida en que la operación contribuyó a generar pérdidas a la entidad.

El magistrado ha reactivado esta investigación y ha llamado a declarar desde la pasada semana a un total de 23 nuevos testigos, entre los que se encuentran el subsecretario de Economía y Competitividad, Miguel Temboury; el director general del FROB, Antonio Carrascosa; y el director general de Mercados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ángel Benito, que declararán este miércoles.

En la causa están imputados todos los integrantes del consejo de administración de Bankia que presidía el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y del que también formaba parte el que fuera presidente de Bancaja, José Luis Olivas.

Las previsiones del Banco de España apuntaban en 2010 que las siete cajas de ahorros que un año después se fusionaron creando Bankia tenían unas previsiones de perder por separado alrededor de 12.000 millones en dos años, según declaró este martes en la Audiencia Nacional el inspector del Banco de España Javier del Río, informaron fuentes del caso.

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