Bayer deja de suministrar un fármaco para transexuales porque no le es rentable

Bayer ha suspendido la comercialización de la testosterona inyectable Reandron, según informó este miércoles Correo Farmacéutico. El medicamento inyectable es utilizado tanto por personas transexuales durante su tratamiento hormonal como por aquellas que han sido operadas por ejemplo, de un cáncer de testículos. 

Desde el laboratorio farmacéutico aseguraron que la suspensión del suministro se debe a que "su bajada de precio es inviable para la compañía". El precio del fármaco, que se encuentra financiado por el sistema público de salud español, se redujo el pasado mes de julio un 35% –pasó de 120 a 93 euros– de acuerdo con la última orden de precios de referencia que emitió el Ministerio de Sanidad.

Bayer solicitó al Ministerio de Sanidad que deje de financiar dicho medicamento, lo que podría permitir en un futuro a la compañía el establecimiento del precio que desee. Mientras se estudia este cambio en la financiación del Reandron, este permanecerá fuera de las farmacias.

“Lo último que queremos es que nuestros productos se suspendan y los pacientes no puedan acceder a ellos; estamos trabajando en contacto con las autoridades sanitarias para que la situación se resuelva lo antes posible”, aseguró Bayer.

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La retirada "como mecanismo de presión y negociación"

La Fundación Triángulo denunció el lunes que la retirada del medicamento en España esta siendo utilizado “como mecanismo de presión y negociación, sin información ni comunicaciones a los médicos especialistas”. Desde la fundación añadieron que con Reandron "bastaba una inyección cada 3 ó 4 meses; a partir de ahora, los afectados tendrán que usar Testex Prolongatum, y todo apunta a que la frecuencia de dispensación rondará desde los 10 hasta los 25 días".

“La retirada se efectuó por una circular de suspension de la agencia del medicamento el 24 de julio de este año, sin que mediase comunicación o circular explicativa alguna ni a los pacientes a los que se aplica este tratamiento, ni tampoco a los profesionales”, aseguró Marina Sáenz, coordinadora del Área Transexual de la Fundación Triángulo.