Bildu y el BNG salvan la candidatura de Esquerra, que se hunde en Cataluña al igual que Junts
Ahora Repúblicas, la coalición liderada por Esquerra e integrada por EH Bildu y el BNG —en esta ocasión con el concurso de la formación balear Ara Més—, salvó este domingo la cita con las urnas en el Parlamento Europeo al conservar los tres escaños que obtuvo hace cuatro años, a pesar de haber perdido algo más de seis décimas (ha pasado del 5,58 al 4,91%).
No obstante, este buen resultado se ha producido a pesar del desplome de Esquerra en votos, que ha pasado del 21,2% de 2019 a un exiguo 14,8%. Ha sido gracias al espectacular crecimiento de sus socios en el País Vasco y Galicia: EH Bildu ha crecido de un 22% hace cinco años a un 26,2% este domingo (han sido los más votados en la comunidad autónoma vasca) y el BNG de un 11,8 en 2019 a un 16,1%.
Escaño directo del BNG
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, calificó la noche de “histórica”. En las últimas elecciones, explicó, planteó “un reto a nivel personal y un sueño, y era que el pueblo vasco” nombrara a Pernando Barrena “embajador” en Europa. El “segundo sueño cumplido”, ha añadido, es que EH Bildu ha sido “la primera fuerza política” en lo que definió como “la Navarra marítima”, formada por Gipuzkoa, Bizkaia y Álava.
La líder del BNG, Ana Pontón, reivindicó “el objetivo cumplido” de lograr que su candidata, Ana Miranda, sea la primera eurodiputada del Bloque con escaño propio desde hace 25 años. Un resultado que, según ella, confirma que “el ascenso” que la fuerza nacionalista experimenta “proceso tras proceso” electoral “no tiene techo”.
“Nos presentamos a estas elecciones con un objetivo claro, tener un escaño gallego en Europa. Objetivo cumplido”, aseguró Pontón en su comparecencia ante los medios junto a Ana Miranda, quien, visiblemente emocionada, ha prometido ser “la voz de Galicia” y de “las causas justas” en Bruselas.
Por delante de Sumar y de Podemos
Por apenas unas décimas, Ahora Repúblicas se ha situado como cuarta candidatura más votada, por delante de formaciones de ámbito estatal y de izquierdas como Sumar o Podemos. Los tres escaños garantizan la presencia en Estrasburgo de sus tres socios principales: Esquerra, EH Bildu y el BNG.
Puigdemont pide construir un gobierno de "obediencia catalana"
Ver más
Peor le ha ido a Junts. El partido de Carles Puigdemont, que esta vez no era el cabeza de cartel, se ha quedado en un 18% en Cataluña, diez puntos menos que en las elecciones europeas de 2019. El resultado ha sido que únicamente ha podido conseguir un eurodiputado y ha perdido dos escaños. Junts ha perdido la primera posición que obtuvo en 2019 en Cataluña.
El cabeza de lista de esta formación, Toni Comín, se felicitó por su escaño apelando a que tenía “todos los pronósticos en contra”. Comín intentó disimular su mal resultado asegurando que Junts ha estado a punto de conseguir un segundo eurodiputado y acusó a los partidos estatales de haber “intentado españolizar estas elecciones. Se han olvidado de Europa”.
El PNV, en cambio, ha salvado los muebles pese a haber sufrido un importante retroceso: pasa del 33,9% de 2019 a un 25,9% en el País Vasco. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, celebró haber revalidado el escaño en la Eurocámara, pero reconoció y lamentó su “retroceso en términos absolutos” en estos comicios, que atribuyó a la “abstención de su electorado” clásico y a la polarización del voto ante “la suma dureza” de la “riña política” del PSOE y el PP, que han querido “convertir estos comicios en una segunda vuelta de las generales y una especie de referéndum Sánchez-Feijóo”. “Estas elecciones nunca debieron españolizarse tanto, y dejan en tablas la encarnizada y estéril lucha entre el PP y PSOE”, argumentó.