EL FUTURO DE LA IZQUIERDA
Bolaños y Belarra, el puente para la nueva relación entre el PSOE y Podemos
Ione Belarra y Félix Bolaños. Son dos nombres imprescindibles para la nueva etapa que se abre entre el PSOE y Podemos después de que los morados hayan dejado a Sumar para formar parte del Grupo Mixto. Los dos políticos se conocen desde hace años y serán los puntales para las negociaciones futuras entre los dos partidos en un Parlamento donde cada voto es necesario.
El ministro de Presidencia y Justicia y la líder de Podemos tienen mucha historia compartida fuera de focos y antes de ser dos de los principales protagonistas de la política española. La estructura del primer Gobierno de coalición llevó su sello. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias los eligieron como los negociadores de aquella arquitectura institucional y se pasaron horas determinando los puestos y cargos que correspondían a cada partido.
Un trabajo silencioso y que no tuvo titulares, pero clave en aquel Gobierno. Bolaños ha sido siempre para Pedro Sánchez el hombre que tenía el Estado en la cabeza, en tanto que Belarra encarnaba para Iglesias una negociadora con mucha determinación para sacar adelante proyectos que parecían imposibles. Los dos han jugado en varias ocasiones papeles clave para que salieran adelante leyes en las que había un fuerte choque entre el PSOE y Unidas Podemos, como sucedió con la ley de Vivienda. El ok definitivo llegó en una sala de La Moncloa con los dos, más Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y María Jesús Montero, lo que suponía desbloquear también los presupuestos generales en aquel instante.
Ahora Bolaños y Belarra harán de puente en esta etapa que se abre, según fuentes conocedoras de las relaciones entre ambos. Tras la ruptura con Yolanda Díaz, fue la propia líder de Podemos la que mantuvo una conversación con Bolaños el martes para explicar la situación. Ella le trasladó que no tenía que preocuparse porque los morados van a garantizar la estabilidad de la legislatura y están dispuestos a aprobar leyes clave como los presupuestos generales.
Como muestra de ello, Belarra le comentó al ministro de Presidencia y de Justicia que quieren apoyar el paquete de medidas sociales que el Gobierno prepara para las próximas semanas. Ese decreto ómnibus será un primer termómetro de la fuerza parlamentaria que sacó adelante la investidura. Presidencia y Hacienda están trabajando con los ministerios para incluir varias medidas, que irán desde la rebaja de IVA a ciertos alimentos hasta la gratuidad del transporte público a partir del 1 de enero para menores y desempleados.
“Se conocen bien, el canal ha funcionado bien durante este tiempo en los intensos años de la coalición”, indican fuentes cercanas a los dos políticos. Desde Podemos se buscaba desde hace tiempo una relación bilateral con el PSOE, pero La Moncloa se negaba y siempre alegaba que los morados estaban dentro de Sumar, por lo tanto ese diálogo lo tenía que hacer de manera interna Yolanda Díaz.
La salida al Grupo Mixto lleva a Podemos a ser interlocutor directo con la parte socialista. El propio presidente del Gobierno lo ha asumido, reconociendo que ahora tendrá que dialogar “un poco más”, según dijo en una entrevista en Antena 3 este jueves. Como señalan fuentes gubernamentales: “Si antes teníamos que hablar con siete partidos, pues ahora serán ocho”. No hay temor en La Moncloa a que los de Belarra hagan caer a la coalición y finiquitar la legislatura.
Además, otra de las órdenes de Sánchez a los suyos es no entrar en guerras directas con Podemos, ya que se necesitan todos los votos. Por lo tanto, tienen que poner por delante el carácter progresista de las dos formaciones. El presidente no ha querido hacer estos días valoraciones internas sobre Podemos y cuando le han preguntado incluso por las palabras de Irene Montero en su discurso de despedida del Ministerio de Igualdad se ha limitado a decir: “Tiene mi respeto y mi cariño”. En las últimas reuniones del Consejo de Ministros, Belarra y Montero no hablaban con el resto del Gobierno y apuraban fumando en la puerta hasta el último minuto.
A pesar de que Podemos haya defendido que Sánchez los ha echado del Gobierno, diversas fuentes socialistas señalan que el PSOE nunca ha vetado a los morados y que eran partidarios de que tuvieran algún ministerio para garantizar la cohesión. Lo que sí preocupa entre los cargos socialistas es que esa división de la izquierda pueda lastrar electoralmente a ese espacio en el próximo ciclo electoral (hay gallegas, vascas y europeas el año que viene). El fantasma del 28M siempre está ahí.
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Bolaños tiene entre sus competencias las relaciones con las Cortes y su papel es fundamental con los grupos para sacar adelante las leyes. Él mismo se implica con los portavoces para logra el sí definitivo, en un trabajo en el que participan también Patxi López y Rafael Simancas. Está muy pendiente de que funciones la conexión con Esquerra (con su línea en Barcelona con Josep Maria Jové) y con Junts, a través de Míriam Nogueras. Hace mucho equipo con María Jesús Montero, que engrasa los votos del PNV, CC y el BNG.
Podemos busca su espacio propio ahora en el Congreso después de haber visto que la dirección de Sumar no le otorgaba puestos de relevancia en el grupo parlamentario y que tampoco luchó por el Ministerio de Igualdad. La idea que tienen los morados es centrase en temas como el feminismo, la vivienda o la causa palestina. Pero también persiguen en esta etapa los cinco diputados de Podemos unir fuerzas y presionar para leyes más progresistas junto a EH Bildu, ERC y BNG, tres partidos con los que tienen buenas relaciones. De hecho, Bildu está principalmente en esa mayoría de investidura gracias al puente que supuso Podemos durante la pasada legislatura pese a las reticencias de muchos socialistas.
Desde Podemos también se quiere reivindicar esta nueva etapa a través de un acto el próximo día 16 en el Palacio de la Prensa de Madrid. "Hoy, más que nunca, necesitamos toda la fuerza, todo el apoyo, para seguir transformando nuestro país en un sentido feminista, ecologista y socialmente justo", decía Ione Belarra en las redes sociales para anunciar este evento.