Un correo electrónico de Matías Amat a Miguel Blesa muestra cómo Caja Madrid llegó a perdonar entre el 72% y el 80% en créditos al PP y al PSOE, respectivamente. En concreto, la quita al PSOE fue del 79,5% en un crédito de 2,94 millones de euros concedido en 1985. La del Partido Popular fue del 72,7% en un préstamo de 1,34 millones otorgado también en 1985. infoLibre ha tenido acceso a un mensaje, que forma parte de los correos electrónicos secretos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, fechado el 10 de noviembre de 2005 en el que Amat informa a su jefe: "Dado que ha vuelto el tema de financiación histórica de los partidos, te reenvío la nota que te preparé en julio (PSOE, PP, CDS y UGT)". Este email incluye un informe titulado: "Partidos políticos, sindicatos, estimación de quitas", en el que se puede ver estas quitas, que hasta el momento permanecían secretas para los ciudadanos. Tan solo un día después, el 11 de noviembre de 2005, Amat envía un nuevo mensaje a su jefe. Esta vez con la situación de Izquierda Unida, que había pedido créditos en 1996 y 1998, entrando en morosidad en enero de 2002.
En la primera página de este documento se puede ver el resultado de los préstamos concedidos a Alianza Popular, Coalición Popular y su sucesora Partido Popular. Según esta información, el PP había solicitado en 1985 y 1986 un total de 1,34 millones de euros (223 millones de pesetas) a Caja Madrid. Tan solo un año después, en 1986, el crédito "entra en morosidad", estado en el que se mantiene hasta 1994. En concreto, el PP deja de ser moroso con Caja Madrid tras el pago de 1,62 millones de euros (269 millones de pesetas) el 22 de diciembre de 1994. Esta operación, según el cálculo de la caja que se hace llegar a Blesa, implica una quita del 72,7%. En términos absolutos Caja Madrid renunció a percibir 4,32 millones de euros (719 millones de euros), tal y como se reconoce en el documento que recibe Miguel Blesa.
Incluyendo los intereses por el impago, los números absolutos ponen de manifiesto que si bien el PP tendría que haber abonado hasta 988 millones de pesetas, con 269 millones la entidad dirigida por Miguel Blesa dio la deuda por saldada.
El PSOE no pagó 12,25 millones de euros
En unos términos similares el PSOE se vio agraciado en 1997 con una condonación del 79.5% de una deuda. En concreto se trata de dos operaciones crediticias de 1985 y 1987 con un montante de 2,97 millones de euros (490 millones de pesetas). El PSOE dejó de pagar en 1988. El 11 de noviembre de 1994 los socialistas abonaron 3,16 millones (525 millones de pesetas). Según los cálculos de la caja, el importe total del dinero que tendrían que haber devuelto los socialista era de 15,41 millones de euros, teniendo en cuenta los intereses. En cambio solo abonaron 3,16, por lo que se quedaron sin pagar 12,25, lo que suponía el 79,5% del total.
El CDS "no realizó ningún pago"
Además del PSOE y del PP, la Caja de Ahorros también había acordado una operación con el Centro Democrático y Social (CDS). En este caso la entidad financiera reconoce que "falta información de cuándo se concedió", aunque sí son capaces de explicar que este crédito dejó de pagarse en 1993. Con un principal de 2,10 millones de euros (350 millones de pesetas), el CDS "no realizó ningún pago". Por lo que el crédito se llevó a fallidos en 1998.
Refinanciación a UGT
El informe secreto también habla sobre las operaciones crediticias con el sindicato UGT. En concreto se trata de la "operación PSV", que según el documento se habría firmado en 1993 y que tan solo dos años después, en 1995, se alargan los plazos del pago. "Se refinancia en diciembre de 1995 por un total de 4,33 millones (720 millones de pesetas) con financiación a largo plazo. Actualmente, y de acuerdo con las condiciones contractuales, quedan por amortizar 2,30 millones (383 millones de pesetas). No ha habido quita", finaliza el documento, al que ha tenido acceso infoLibre.
Renegociación para IU
En relación a Izquierda Unida, una cadena de correos electrónicos entre Blesa y su lugarteniente en Caja Madrid, Matías Amat, explica las negociaciones realizadas por la entidad financiera. En concreto, el 20 de julio de 2005 Matías Amat envía un email cuyo asunto es inequívoco: "Izquierda Unida". Y en él se da cuenta de la propuesta de la formación, que incluye una "quita" de la totalidad de los intereses no ordinarios de demora, que eran de 125.000 euros. También piden refinanciar a dos años el capital vencido de un préstamo hipotecario, que era de 349.000 euros manteniendo la garantía. Esta operación, aclara Amat a Blesa, se enmarca dentro de la totalidad de la renegociación de su deuda con bancos y cajas, que es de 12 millones de euros, y que se instrumentaría en un crédito sindicado, organizado por Unicaja. "A la gente de Recuperaciones les parece una buena propuesta", completa el dirigente de la caja a Blesa.
Según el cuadro enviado por Amat a Blesa, los créditos de IU habían sido concedidos en 1996 y 1998 por un total de 2,1 millones de euros. En enero de 2002 la coalición de izquierda dejó de pagar. En septiembre de 2004 el consejo de administración de Caja Madrid aprobó la renegociación.
Un correo electrónico de Matías Amat a Miguel Blesa muestra cómo Caja Madrid llegó a perdonar entre el 72% y el 80% en créditos al PP y al PSOE, respectivamente. En concreto, la quita al PSOE fue del 79,5% en un crédito de 2,94 millones de euros concedido en 1985. La del Partido Popular fue del 72,7% en un préstamo de 1,34 millones otorgado también en 1985. infoLibre ha tenido acceso a un mensaje, que forma parte de los correos electrónicos secretos del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa, fechado el 10 de noviembre de 2005 en el que Amat informa a su jefe: "Dado que ha vuelto el tema de financiación histórica de los partidos, te reenvío la nota que te preparé en julio (PSOE, PP, CDS y UGT)". Este email incluye un informe titulado: "Partidos políticos, sindicatos, estimación de quitas", en el que se puede ver estas quitas, que hasta el momento permanecían secretas para los ciudadanos. Tan solo un día después, el 11 de noviembre de 2005, Amat envía un nuevo mensaje a su jefe. Esta vez con la situación de Izquierda Unida, que había pedido créditos en 1996 y 1998, entrando en morosidad en enero de 2002.