El calendario para la investidura favorece el objetivo de Sánchez de repetir como líder del PSOE

Los tiempos para la investidura de un nuevo presidente del Gobierno juegan a favor del líder del PSOE, Pedro Sánchez quien, además de negociar con otras fuerzas para intentar llegar a la Moncloa, tiene pendiente revalidar su cargo de secretario general en el próximo Congreso Federal socialista, previsto para los días 20, 21 y 22 de mayo.

Tras recibir el encargo del rey, Sánchez pidió "entre tres semanas y un mes" para alcanzar pactos que le permitan lograr la Presidencia. Aunque el PP solicitó formalmente que la investidura se adelante al 22 de febrero y Podemos también planteó acortar los plazos, esa decisión compete únicamente al presidente del Congreso Patxi López, partidario de concederle ese tiempo.

Así las cosas, fuentes en el Congreso consultadas por este diario señalan que los socialistas barajan el 1 o el 2 de marzo como posible fecha para el primer debate en el Congreso. En Ciudadanos también calculan que esa votación podría tener lugar a finales de febrero o principios de marzo, mientras que en el grupo de Podemos no descartan que los plazos se estiren hasta la semana del 8 o el 15 de marzo.

A la espera de comprobar cómo evolucionan las negociaciones, parece probable que Sánchez necesite una segunda votación, que se celebraría 48 horas después. Y, en cualquier caso, el periodo de 60 días antes de que se disuelvan las Cortes y se convoque una repetición de las generales se prolongaría hasta entrado el mes de mayo.

Carrera por el control del PSOE

Mientras tanto, en el plano interno del partido, los militantes votarán 15 días antes del 39º Congreso Federal a su próximo secretario general. Aunque es el Congreso el órgano interno que ratifica y da validez a esa elección, en realidad es la militancia la que elegirá a su líder en una votación programada para el 8 de mayo.

Antes de esa fecha, además, hay varias etapas que estipula el reglamento federal de congresos del PSOE. Se trata básicamente del plazo de entre 10 y 20 días del que disponen las candidaturas a modo de campaña electoral, de las 48 horas de rigor para las reclamaciones y de otros entre 10 y 20 días para recoger los avales que permiten a los contendientes concurrir a la elección interna.

En resumen, e incluso acortando los plazos al máximo, la recogida de avales comienza necesariamente un mínimo de 22 días antes de la votación de las bases, es decir, alrededor del 15 de abril. La fecha definitiva aún debe aprobarse en los órganos internos del partido, pero cabe la posibilidad de que el plazo comience con la cuestión de la gobernabilidad aún en al aire.

Fuentes de la dirección del partido sostienen que "precisamente para evitar la coincidencia de ambos procesos –el de la elección del presidente del Gobierno y el de recogida de avales– la propuesta de la ejecutiva fue llevar el Congreso Federal a junio". Sin embargo, algunas federaciones críticas con Sánchez y su equipo forzaron un adelanto sobre esos planes, lo que llevó el cónclave a mayo.

En Ferraz admiten ahora que "podría darse esa coincidencia" porque "matemáticamente es posible". Y si los tiempos se solaparan, esa circunstancia favorecería los interesas de Sánchez y dificultaría la irrupción de candidaturas rivales, como la que hipotéticamente podría liderar Susana Díaz. En el partido sería difícil de entender que alguien rivalizara con Sánchez antes de que haya presidente de gobierno o se convoquen nuevas elecciones.

Y es que esa es, precisamente, la cuestión clave en el PSOE: la gobernabilidad. En ello coinciden tanto los cargos críticos con el secretario general consultados por este diario como los partidarios de Sánchez. Fuentes de la ejecutiva se dicen "optimistas" sobre la posibilidad acuerdo con fuerzas como Ciudadanos, Compromís e IU, aunque admiten que el posible pacto con Podemos deberá esperar aún a "otra fase" de las negociaciones.

Consulta exprés a las bases

Por su parte, la comisión permanente de la ejecutiva del PSOE se reunirá este jueves por la tarde para aprobar el reglamento de la consulta a la militancia sobre posibles pactos postelectorales para la investidura que anunció el pasado 30 de enero ante el Comité Federal del partido Pedro Sánchez, y que había adelantado infoLibre.

Al no existir precedentes de una votación de ese tipo y no estar contemplada esa posibilidad en los estatutos, el partido ultima unas normas redactadas expresamente para la ocasión. La consulta no es vinculante orgánicamente, aunque según fuentes del partido "compromete políticamente" al Comité Federal, al que en todo caso le corresponde aprobar el posible pacto. 

La derrota de Pedro Sánchez

Ver más

En cualquier caso, fuentes socialistas subrayan que la decisión de celebrar esa votación y la necesidad de convocar posteriormente un Comité Federal "no va a añadir días" al calendario de la investidura. La consulta a las bases y el objetivo de que el nuevo presidente sea nombrado cuanto antes, añaden, es "absolutamente compatible".

En este sentido apuntan que, aunque el proceso se desarrollará "con todas las garantías", no va a durar "semanas, ni mucho menos". "Va a ser muy rápido: se habilitará la jornada de votación en las agrupaciones y luego un Comité Federal lo antes posible", dicen estas fuentes que calculan que, en total, el proceso llevará "una semana".

Fuentes de la ejecutiva agregan que el proceso será "casi idéntico" al de las primarias en las que se eligió a Sánchez secretario general, en referencia a que se aprobarán unas normas para dar cobertura a un procedimiento novedoso. Sin embargo, aquella consulta y su ratificación en los órganos internos duró mes y medio frente a la semana justa en la que se quiere zanjar ahora el proceso.