Cargas policiales en Lavapiés para proteger al cónsul de Senegal mientras manifestantes lanzan sillas a los agentes

Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) empezaron a cargar en la plaza de Nelson Mandela pasadas las 12.50 horas después de que un grupo numeroso de ciudadanos senegaleses hayan increpado al cónsul de este país, Mouctar Belal BA, que tuvo que refugiarse en un establecimiento para evitar ser agredido, según informó Europa Press.

Ante la imposibilidad de que el cónsul pudiera llegar al coche diplomático que le estaba esperando, la policía formó un cordón y, segundos después, empezaron a cargar, mientras que algunos de los concentrados lanzaban sillas y mesas de la terraza del restaurante Baobab a los agentes policiales.

Además de las sillas, los agentes recibieron lanzamiento de adoquines, lo que les obligó a cargar durante varias ocasiones y a hacer amagos de disparar al aire para dispersar a los congregados en la plaza y que les estaban agrediendo.

Algunos de los que lanzaron objetos estaban ataviados con capuchas y bragas para ocultarse el rostro, mientras que otros de sus compatriotas intentaban que no agredieran a los agentes y repusieran su actitud con gritos y con los brazos en alto en señal de parar la situación.

En la calle Cabestreros los agentes formaron una línea, protegidos por los escudos, ante el hostigamiento de los manifestantes. Allí avanzaron para dispersar a este grupo, recurriendo también al uso de la fuerza en determinadas ocasiones.

Por otro lado, algunos vecinos culparon al Consulado de Senegal de provocar estos incidentes, dado que se personó en la zona sin escolta policial. Además, una mujer senegalesa, de mediana edad, sufrió un desvanecimiento durante los incidentes aunque recuperó el conocimiento a los pocos minutos.

El cónsul abandona Lavapiés escoltado y con lanzamientos de objetos

El cónsul de Senegal finalmente abandonó la Plaza Nelson Mandela, en Lavapiés, escoltado por agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional y con lanzamientos de objetos a su coche.

En torno a las 13 horas, el diplomático, que se encontraba refugiado en el restaurante Baobab, en la misma plaza, consiguió salir mientras que dos furgonetas de la Policía Nacional franqueaban su coche, que estaba detenido en la calle Mesón de Paredes, frente al establecimiento.

El vehículo previamente había intentado acceder a la calle Cabestreros en un primer momento, pero ante la multitud congregada y la actitud hostil de muchos de los presentes, que llegaron a golpear el coche en repetidas ocasiones, el coche continuó su marcha hasta la calle Embajadores.

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Después, agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) se personaron en la zona e intentaron dialogar con los manifestantes para que depusieran su actitud, algo que no consiguieron. Ante el cariz de la situación, llegaron a la plaza Nelson Mandela refuerzos policiales de esta misma Unidad, que se desplegaron en la calle Cabestreros, y en una primera carga lograron despejar este enclave, para luego tomar posiciones a lo largo de la plaza.

Paralelamente, dos furgonetas de la Policía Nacional y el vehículo diplomático se detuvieron en la calle Mesón de Paredes, frente al restaurante Baobab. En ese momento, el coche del consulado ya recibió el lanzamiento de algunos objetos, y el conductor salió agachado y corriendo para evitar sufrir daños.

Pasados un par de minutos, el vehículo, ya con la representación diplomática, emprendió la marcha flanqueado por estas dos unidades de Policía Nacional entre lanzamiento de piedras y adoquines. Una vez abandonó el lugar, se produjo algún lanzamiento de sillas contras el vehículo.