El líder del PP, Pablo Casado, convocó este martes al Comité Ejecutivo Nacional de la formación para analizar los resultados de la jornada del 28A, cuando el PP bajó de los 137 a los 66 diputados. La peor marca de su historia. La cita no era nada fácil ni agradable para el presidente de los conservadores porque ya se han alzado las voces internas que piden un claro giro al centro que pase también por cambios en un equipo dominado por el aznarismo. A su término fue él quien ofreció la rueda de prensa.
En un momento en el que amplios sectores del PP piden a Casado que centre su mensaje y que se olvide hacer el juego a Vox, Casado lleva el centro al lema de campaña: "Centrados en tu futuro", similar al de las municipales y autonómicas de 2011, que fue "Centrados en ti". El presidente era Mariano Rajoy. También hizo algo que había esquivado en las últimas semanas: calificar a Vox de ultraderecha. El viernes, último día de campaña, abrió la posibilidad de que Vox entrase en un gobierno liderado por él. Este martes no rehuyó el enfrentamiento con Santiago Abascal y le recordó que "debe mucho al PP". Durante años, dijo, ha vivido del PP, "fundaciones chiringuitos y mamandurrias, como el dice, hasta antes de ayer".chiringuitos
Lo dijo a puerta cerrada y también en la rueda de prensa. El PP es de "centroderecha", Vox, de "extrema derecha" y Ciudadanos "socialdemócratas disfrazados de liberales desde hace un año".
"No supimos ver que nosotros nos estábamos dirigiendo sólo a Pedro Sánchez sin darnos cuenta de que el adversario de Vox y Ciudadanos era el PP", reflexionó sobre el fracaso del 28A. Prefirió achacarlo a esto que la evidente derechización de la que se quejan sectores importantes de la formación: "El partido no ha dejado de estar centrado".
Para la campaña que está a punto de empezar, Casado avanzó que el PP no va a esquivar los ataques de Ciudadanos y Vox. "Yendo a lo nuestro sin dejar ninguna acusación sin devolver. Lecciones de otros partidos, ninguna", añadió.
Como adelantó infoLibre, a Casado le pedían en el PP un cambio de mensajes y también cambios en el equipo. Quizá en respuesta a estas voces, el líder de los conservadores ha introducido modificaciones en el Comité de campaña. Javier Maroto, vicesecretario de Organización, no será el jefe de campaña.
Dos vicesecretarias serán las máximas responsables, como coordinadoras. Cuca Gamarra, de las elecciones municipales y autonómicas, e Isabel García Tejerina, de las europeas.
Maroto fue el director de la campaña de las generales y la idea inicial era que siguiese al frente para las citas electorales del 26M, de hecho ya había sido designado el 4 de febrero, antes de que el socialista Pedro Sánchez anunciase que iba a convocar elecciones. En la dirección nacional del PP, no obstante, niegan que los cambios se deban a que el líder está descontento con su coordinador general. Maroto, destacan, tiene mucha labor por delante esta campaña como vicesecretario de Organización.
Junto al secretario general del PP, Teodoro García Egea, Maroto es responsabilizado en círculos conservadores de parte del fracaso de las generales. De hecho, la presidenta del PP de Asturias, Mercedes Fernández, intervino en el Comité y fue crítica con la gestión del número tres del partido. En la cita del 28A, Maroto no logró escaño.
Pese a que líderes regionales y provinciales del partido consideran que la presencia de la dirección nacional en la próxima campaña debe ser "mínima", Casado anunció que pretende recorrer todas las comunides autónomas. Y que Maroto, García Egea y el vicesecretario Territorial, Vicente Tirado, también tendrán una presencia destacada.
Según fuentes conocedoras del contenido del Comité, una de las intervenciones que mejor recoge la esencia de la situación del partido y hacia dónde debe ir fue la de Alfonso Alonso, presidente del PP de Euskadi, fuerza que ha perdido los dos escaños que tuvo en la pasada legislatura.
Exportavoz en el Congreso de los Diputados, Alonso se mostró convencido de que el PP puede y debe incorporar mejor todas las sensibilidades. Ya la noche electoral, el dirigente conservador reivindicó el centro político.
Junto a él tomaron la palabra, entre otros, los líderes de Murcia, Extremadura, Asturias y Andalucía. Hubo críticas al tono de los nueve primeros meses de Casado al frente del PP. Pero, señalan algunos de los presentes, en ningún momento se ha puesto en duda el liderazgo de Casado.
El propio líder del PP desvinculó lo que pueda ocurrir el 26M de su futuro. Ha sido elegido para cuatro años por primarias, destacó. Y confía en lograr la Presidencia del Gobierno a la segunda. Como confía en que los electores van a apostar por el PP para las municipales, autonómicas y europeas.
"El votante, como el cliente, siempre tiene la razón. Pero sí vamos a recordar qué consecuencias ha tenido su voto", dijo en alusión al hecho de que muchos votos de Vox y Cs se han quedado sin representación y han impedido que el PP pueda gobernar.
Las comunidades y ayuntamientos donde Casado se la juega el 26M
La clave: el centro
La jornada había arrancado con unas declaraciones del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Ausente de esta reunión, por estar convocada la sesión de control al Gobierno gallego, el único barón territorial del PP que gobierna con mayoría absoluta pidió al PP “ensanchar” su base. Núñez Feijóo puso voz a todos aquellos dirigentes del PP que creen que Casado se había equivocado de estrategia girando a la derecha, es decir, entrando en competición directa con Vox. Olvidando que el verdadero adversario era Ciudadanos, que empezó a disputar al partido el liderazgo de la derecha en el momento en el que descartó cualquier tipo de apoyos al PSOE.
Poco después llegaba a la sede del PP, hora y media después de arrancar el comité, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, otro dirigente con mando en plaza. En declaraciones a los periodistas, reclamó que el PP nunca deje de tener un pie en el centro porque es lo que ocurrió en las etapas de las grandes mayorías. No obstante, subrayó que Casado es el legítimo presidente y “tiene que seguir”.
El líder del PP, Pablo Casado, convocó este martes al Comité Ejecutivo Nacional de la formación para analizar los resultados de la jornada del 28A, cuando el PP bajó de los 137 a los 66 diputados. La peor marca de su historia. La cita no era nada fácil ni agradable para el presidente de los conservadores porque ya se han alzado las voces internas que piden un claro giro al centro que pase también por cambios en un equipo dominado por el aznarismo. A su término fue él quien ofreció la rueda de prensa.