Las comunidades y ayuntamientos donde Casado se la juega el 26M

El PP no quiere que la campaña electoral para las municipales, autonómicas y europeas se convierta en un debate sobre el liderazgo de Pablo Casado después del duro golpe que el partido recibió en las generales del pasado domingo: de 137 a 66 escaños en el Congreso y sin mayoría absoluta en el Senado. Lo importante ahora, cuentan las fuentes consultadas, es hacer una campaña pegada al territorio, sin grandes meteduras de pata y exageraciones que les permita una remontada que compense, en parte, el fracaso del 26A.

Urgido por los barones territoriales, el jefe de los conservadores dio este martes un giro importante a la estrategia de su partido calificando a Vox de partido de "extrema derecha" y avanzando que no va a tolerar que Santiago Abascal (Vox) y Albert Rivera (Ciudadanos) ataquen al PP como han hecho en la campaña de las generales. Con ello, gana tiempo en un momento en el que destacadas voces del partido le pedían "autocrítica" e introducir "cambios radicales".

Los barones del PP se han puesto en modo de tensa espera y cruzan los dedos para no correr la misma suerte que Casado, aunque el líder del partido sería considerado el último responsable de los resultados. No lograr gobernar en Madrid, Castilla y León o Murcia o perder ayuntamientos como, por ejemplo, el de Málaga supondrían otro mazazo para un partido en el que el cierre de filas en torno a su presidente tiene más que ver con la campaña electoral que con el hecho de que se crean que realmente vaya a cambiar el rumbo.

infoLibre repasa las principales plazas en las que Casado se la juega. Con una derecha partida en tres, el éxito del PP estará en muchos de los territorios en lograr sumar los apoyos de Cs y Vox. Está por ver cómo afecta a los posibles pactos el endurecimiento del discurso hacia ambos partidos y la posición del partido naranja. Rivera mantiene que no apoyará la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Pero hasta la fecha, este cordón sanitario no se ha extendido de forma generalizada a las comunidades y consistorios.

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Además de Galicia, donde no se celebran elecciones, la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Murcia, La Rioja y las ciudades autónoma de Ceuta y Melilla son gobernadas por dirigentes del PP.

Con los resultados de las elecciones generales en la mano, el PP no sólo no sería la primera fuerza de la Comunidad de Madrid, puesto que le arrebatarían los socialistas. Lo peor es que Ciudadanos logra el sorpasso. El 27,28% de los electores madrileños apostaron por el PSOE, seguido de Ciudadanos (20,93%) y PP (18,64%).

Para cualquier partido político hay dos instituciones que son la joya de la corona: la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. El efecto de capitalidad les da una gran proyección, unido al presupuesto que manejan. Cristina Cifuentes, ya fuera de la política, logró vencer en las últimas autonómicas y gobernar gracias a un pacto con Ciudadanos. La suma de votos de PP y Cs pondría a ambas formaciones en disposición de poder reeditar el pacto pudiendo sumar, además, los votos de Vox (13,86 en las generales). Pero la suma de los votos de PSOE y Cs se acercaría al 50%, siempre que los electores se comporten igual que el 28A.PSOE

Los conservadores creen que, pese a disponer de poco tiempo, en un sector de quienes votaron a Cs, pero sobre todo de quienes votaron a Vox, calará esa idea de que la mejor forma de que su voto cuente es apostando por la papeleta del PP.

En la Comunidad de Madrid Casado se la juega mucho más que en cualquier otro territorio porque la decisión de la candidata fue exclusivamente suya. Apostó por Isabel Díaz Ayuso, que ha hecho una precampaña plagada de declaraciones polémicas, dejando fuera al ya expresidente Ángel Garrido. El candidato de Cs en Madrid, Ignacio Aguado, le ha fichado para su lista en una operación que se consumó a cuatro días de las generales. Garrido era el número cuatro del PP a las europeas.

Este jueves se celebra la fiesta de la Comunidad de Madrid. Y presente, pasado y futuro del PP en la Comunidad de Madrid coincidirán en los actos institucionales. Casado podrá encontrarse con Garrido  tras el plantón. Pero también reaparecerá la expresidenta Esperanza Aguirre, considerada madrina política del líder del PP.

Feudo tradicional del PP, los conservadores también ven prioritario resistir en Castilla y León, donde Alfonso Fernández Mañueco toma el testigo de Juan Vicente Herrera que, las últimas autonómicas perdió la mayoría absoluta. 

Pese a no haber logrado ser la fuerza más votada, la diferencia entre PSOE y PP en Castilla y León el 28A no fue muy amplia: 3,73 puntos: 451.048 votos frente a 394.658. Ciudadanos se hizo con el 18,90% de los sufragios y Vox con el 12,30%.

El PP también ha gobernado Murcia con apoyo de Cs tras perder en 2015 una mayoría absoluta que había tenido durante 20 años. Como ha ocurrido en Castilla y León, en las generales el PSOE (24,75% de los votos)  se impuso al PP (23,44%). Pero los conservadores se mantienen en segunda posición por delante de Cs (19,54) y Vox (18,64).

"Para defender nuestras posiciones es muy importante,  no sólo que sumemos, sino también quedar por delante de los que podrían ser nuestros socios", señala un dirigente conservador en conversación con este diario.

En La Rioja, donde el presidente José Ignacio Ceniceros, el PP cruza los dedos para articular una mayoría que les permita seguir gobernando. En las generales, el PSOE fue la fuerza favorita de los votantes (31,70% de los votos), seguida del PP (26,53) y Cs (17,81). El partido de Abascal se hizo con la quinta posición: 16.156 votos, el 17,81.

Evidentemente, cualquier escenario en el que el PP logre el gobierno de regiones que hasta la fecha no tenía en su poder, será visto como un punto a favor de Casado.

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El propio Casado lo recordó en la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo Nacional de este martes: en las generales el PP fue la fuerza más votada en 2.444 municipios; el PSOE, en 5.390.

Hace meses en el PP se instaló una idea: la de la posibilidad de lograr un pacto con Ciudadanos que pasaba por que el partido de Casado se hacía con la Comunidad y para Cs quedaría el Ayuntamiento. Por separado, ninguno de los dos iba a poder hacerlo solo. Se trataba de sumar fuerzas. Ahora, este escenario está puesto un poco en cuarentena. Sobre todo porque los resultados del 28A apuntan a que al PP le va a ir mejor en el Ayuntamiento, cuya candidatura encabeza José Luis Martínez-Almeida, que en la Comunidad.

Así, mientras Díaz Ayuso podría ser testigo de cómo Cs supera a la lista que encabeza, Martínez-Almeida mantiene la segunda posición tras el PSOE. En todo caso, la suma de la derecha tendría que superar a las fuerzas de izquierda.

Francisco de la Torre lleva al frente de la Alcaldía de Málaga desde mayo de 2000, cuando sucedió a Celia Villalobos. Y su puesto podría estar en peligro si los malagueños votan igual que en las generales.

El pasado 28A, el de los malagueños votaron mayoritariamente al PSOE (30%). El segundo puesto fue para el partido de Rivera (20,18%) y el tercero para el PP (17,05%).

Almería es otro de los ayuntamientos con población superior a los a los 150.000 habitantes que está en manos del PP. Su alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, gobierna en minoría. Pero el resultado de las generales hace que hayan saltado algunas alarmas. En la ciudad de Almería, el PSOE también supera a los conservadores.

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Peor escenario se da en la ciudad de Alicante, en manos de Luis Barcala desde hace un año, donde Cs superó al PP por más de 4.000 votos. 

Los consistorios de Valencia y Castellón tampoco han estado en la última legislatura bajo la batuta de regidores conservadores. Y el panorama de cara al 26M es bastante cuesta arriba para el PP. El pasado domingo, en ambas circunscripciones Ciudadanos superó al PP.

"Valencia siempre ha sido un ayuntamiento muy simbólico para el PP [estuvo 24 años en manos de Rita Barberá] y no tiramos la toalla. Estamos convencidos de que los electores van a votar clave diferente a la que votaron en las generales", subraya un líder regional.