Los ex secretarios generales del PP, Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas, han sido recibidos este martes con insultos a su llegada a la Audiencia Nacional, donde han sido citados como testigos por el juez Pablo Ruz que investiga la supuesta financiación irregular del PP a raíz de los papeles del extesorero Luis Bárcenas.
Una veintena de personas, en su mayoría afectados por la venta de las preferentes, recibieron a los dirigentes, que llegaron por separado, con gritos de "¡chulo!", "¡chorizo!", "¡hijo de puta!", así como pancartas pidiendo su ingreso en prisión, informa Europa Press. Sí coincieron en la antesala, donde sí se saludaron.
Cascos llegó a la Audiencia Nacional después de recorrer a pie y a paso lento los más de cien metros que separan el Paseo del Prado (Castellana) y la calle Prim (entrada a la sede judicial). Y se ha personado con tiempo de antelación, casi media hora de su citación, prevista para las 11.30 horas. No obstante, las declaraciones transcurren con retraso. Arenas, por su parte, acudió en un coche oficial acompañado por dos personas.
Antes de que comenzaran las declaraciones, el juez Ruz ha ordenado a los letrados de las partes personadas que dejaran sus teléfonos móviles fuera de la sala. De esta forma, el magistrado pretende evitar filtraciones como la que tuvieron lugar el pasado 15 de julio durante la declaración del extesorero, cuando el abogado Jaume Asens trasmitió a través de su cuenta de Twitter aspectos claves de su comparecencia.
Los ex secretarios generales del PP, Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas, han sido recibidos este martes con insultos a su llegada a la Audiencia Nacional, donde han sido citados como testigos por el juez Pablo Ruz que investiga la supuesta financiación irregular del PP a raíz de los papeles del extesorero Luis Bárcenas.