El municipio burgalés de Castrillo de Matajudíos desde este viernes pasará a llamarse Castrillo Mota de Judíos después de un proceso que, en palabras de su alcalde, ha permitido poner a fin a una "losa histórica" y "abrir un periodo de mayor prosperidad" para con la cultura sefardí.
Lorenzo Rodríguez, primer edil de esta localidad de 60 habitantes, ha sido el principal valedor del cambio aunque, como ha explicado en el periódico El Norte de Castilla, el mérito recae en sus vecinos, a los que convocó a referéndum el pasado mes de mayo para decidir si se mantenía el nombre del municipio o, si por el contrario, se optaba por esta nueva denominación. Y de las urnas brotó cambio. 29 vecinos decidieron un nuevo apelativo para su población, por 19 que pensaron que lo mejor era mantener la denominación original.
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El alcalde de Castrillo de Mota de Judíos admite en El Norte de Castilla que el cambio no fue a gusto de todos, aunque en su opinión, "es cuestión de justicia histórica", y cuenta con el aval de diferentes informes que prueban el origen del pueblo como una colonia judía.
Según estos estudios fue a causa de un escribano que el nombre de la localidad varió en el siglo XVII y adoptó la denominación de "Matajudíos". Hay teorías que tanto justifican el hecho en base a un error o bien por intento de disimular el origen sefardí del pueblo en plena ola de antisemitismo en España.
En cualquier caso este viernes ha sido un día de celebración para los vecinos de Castrillo, que han participado en diversos actos organizados por el Ayuntamiento en un día ya histórico para esta pequeña localidad al oeste de la provincia de Burgos.
El municipio burgalés de Castrillo de Matajudíos desde este viernes pasará a llamarse Castrillo Mota de Judíos después de un proceso que, en palabras de su alcalde, ha permitido poner a fin a una "losa histórica" y "abrir un periodo de mayor prosperidad" para con la cultura sefardí.