Inflación, deuda o paro: verdades y mentiras de la 'catástrofe' económica según Feijóo

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¿Crecen la inflación, el desempleo, la deuda pública y el déficit? Escuchando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no hay duda de que sí. Y de que es culpa de Pedro Sánchez. El jefe de la oposición sostiene que el Gobierno de España está mintiendo, a los ciudadanos y a la Unión Europea, y asegura que nuestro país se encamina a una crisis semejante a la gran recesión de 2008. ¿En qué se apoya para su diagnóstico? Repasamos las cifras y las opiniones sobre las que Feijóo construye el discurso económico que repite desde que relevó a Pablo Casado al frente del Partido Popular.

Inflación

El alza de los precios se ha convertido en la piedra angular de la estrategia de Alberto Núñez Feijóo contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Casi cada día asegura que el Ejecutivo ha fracasado a la hora de contener la inflación, sostiene que es consecuencia de la política económica que impulsa Sánchez —y no un daño colateral de la invasión rusa de Ucrania y sus efectos en el mercado energético— y afirma que la única solución es bajar impuestos.

La tasa de inflación, un 8,3% en abril, unas décimas menos que el mes anterior, es “altísima, de las más altas de la UE y de las más altas en la historia económica de nuestro país”, denuncia el líder del PP. Según Feijóo, España debería tener una inflación menor porque “no está tan afectada por la guerra como Alemania o Polonia”.

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, reconoce que en estos momentos la inflación es la mayor preocupación del Gobierno, pero asegura estar confiada en que las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo la hagan retroceder hasta situarla en el 2% durante el próximo año. Calviño sostiene que ya hemos superado el pico máximo (en marzo alcanzó el 9,8%).

 En contra de lo que afirma Feijóo, la ministra sostiene que el origen del problema está en el elevado precio de los combustibles fósiles, de los que España es muy dependiente. La limitación del precio del gas, la excepción ibérica que Sánchez arrancó a la UE, será, según el Gobierno, fundamental para contener la inflación.

¿Qué está pasando en el resto de Europa? Los datos dicen que no es un problema exclusivamente español. La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en abril en el 7,4%, lo que supone el mismo dato que el registrado en marzo, por lo que sigue siendo el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica, según Eurostat, la oficina comunitaria de estadística.

En el conjunto de la Unión Europea (UE), la tasa de inflación interanual se situó en abril en el 8,1%, lo que supone una aceleración de tres décimas en comparación con marzo y de más de seis puntos frente al encarecimiento de precios de hace un año.

Entre los países de la UE, las mayores subidas de los precios se registraron en Estonia (19,1%), Lituania (16,6%) y República Checa (13,2%), mientras que las subidas menos fuertes correspondieron a Malta y Francia (5,4% ambos) y Finlandia (5,8%). Lo que demuestra, en contra de la tesis defendida por Feijóo, que no hay una pauta que relacione las mayores subidas con la cercanía a Rusia.

Deuda pública

El líder del PP lleva semanas acusando al Gobierno de despilfarrar dinero público. Para apoyar esta idea recuerda con frecuencia que la deuda pública española está en el 118% del PIB, según datos del Banco de España. Es “casi un billón y medio de euros en deuda, con 200.000 millones” generados en los años 2020 y 2021 (el miércoles subió la cifra a 300.000), lo que en su opinión justifica que Bruselas se fije en las cuentas españolas “de manera especial”. Según Feijóo, la deuda pública española se incrementa mes a mes y el Gobierno está hipotecando a todos los españoles a razón de 200 millones de euros cada día. 

Es verdad que la deuda pública en España (el dinero que deben todas las administraciones públicas, la central, la autonómica y la local) se situó al cierre de 2021 en el 118,4% del PIB. Lo que Feijóo no dice es que esa cifra supuso una rebaja de 1,6 puntos respecto al dato de 2020 (120%) y se sitúa más de un punto por debajo del objetivo marcado por el Gobierno (119,5%). Lo que tampoco dice es que la deuda se disparó durante la pandemia, cuando el Gobierno —con el permiso de Bruselas— tuvo que movilizar ingentes recursos públicos para, entre otras cosas, abonar los ERE a los trabajadores que no podía trabajar e impedir el cierre de empresas. 

El Gobierno de Sánchez heredó de Mariano Rajoy una deuda del 98% y, justo antes de la pandemia, la había reducido al 95,5%.La bajada de los últimos trimestres (llegó a estar en el 121%) se debe, según la ministra Calviño, a la recuperación en la recaudación tributaria durante 2021. “El hecho de que hayan aumentado los ingresos fiscales el año pasado hasta que estemos un 4% por encima de lo que teníamos antes de la pandemia nos permite prever que vamos incluso a estar por debajo de las ratios de deuda PIB de lo que habíamos previsto como objetivo y que nos permite encarar una senda de reducción del déficit y la deuda” en los próximos meses, asegura la vicepresidenta primera.

La deuda pública española es elevada, pero está por debajo de Estados de la Unión Europea como Grecia (193,3%), Italia (150,8%) y Portugal (127,4%). No es, además, algo nuevo: ya pasaba cuando gobernaba Rajoy, aunque Feijóo no lo precise. Entonces, en 2018, las cotas más elevadas se registraban en Grecia (181,1%), Italia (132,2%), Portugal (121,5%), Chipre (102,5%), Bélgica (102%), Francia (98,4 %) y España (97,1%).

Déficit

El líder del PP denuncia estos días que el déficit estructural español (el que no está relacionado con la coyuntura económica) se ha duplicado o que es el doble del que registran los países de la Unión Europea. La culpa, sostiene, este un Gobierno que insiste en gastar más de lo que tiene. Y la solución, añade, es bajar impuestos.

Lo cierto es que de los países de los que Eurostat cuenta con datos actualizados (faltan Grecia, Croacia, Italia y Chipre), los mayores déficits a cierre de 2021 se registraron en Bulgaria (9,7%), Rumanía (7,7%), Malta (7,7%), Hungría (7,6%) y Letonia (6,6%). El 6,1% de déficit con el que España finalizó 2021 es superior al dato conjunto tanto de los integrantes de la eurozona como de la UE, así como al 2,7% de Alemania, el 1,2% de Portugal o el 4% de Francia. Lo que el líder del PP no dice es que España fue el país que más recortó su déficit en el último trimestre de 2021, al rebajarlo 2,8 puntos respecto al 6,8% que registraba al final del tercer trimestre.

El abultado déficit público que denuncia Feijóo es consecuencia directa de la crisis económica derivada de la pandemia, que obligó al Estado a aumentar sus gastos para dar cobertura a trabajadores y empresas mientras veía reducidos sus ingresos al recaudar menos dinero.

En comparación con Europa, la situación de España no es muy diferente a la que se encontró Sánchez cuando llegó al Gobierno, En 2018, con Mariano Rajoy, España registró el tercer déficit más elevado de la UE, igualada con Francia (también 2,5% del PIB), y por detrás de Rumanía (3%) y Chipre (4,8%), los dos únicos países que aún registraban entonces desvíos superiores al 3%.

La previsión del Gobierno, así figura en el programa de Estabilidad enviado a Bruselas, es cerrar 2022 con un déficit del 3,8%, del 3,4% en 2023 y del 3,2 en 2025.

Crecimiento económico

Feijóo asegura que la economía española está estancada y, a modo de prueba, sostiene dos argumentos. El primero es que, durante el primer trimestre, el crecimiento ha sido, según él, “pírrico” (alcanzó el 0,3%). El segundo es que las cifras del Gobierno son irreales, como demuestra que como consecuencia de la guerra de Ucrania haya tenido que recortar las previsiones de crecimiento para 2022 del 7 al 4,3%.

Lo que no dice Feijóo es que la corrección a la baja de estas estimaciones ha sido la norma en todos los países, que en 2021 no sabían que iba a haber una guerra en Europa, de manera que el recorte ha afectado a todos los países de la Unión Europea. Y se permite despreciar un crecimiento del 4,3%, que no deja de ser muy abultado y de estar por encima de la mayoría de los socios de la UE.

La ministra de Asuntos Económicos recuerda que todas las previsiones de crecimiento sitúan la evolución positiva del PIB español para este año entre el 4% y el 4,8%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) asegura que, de que las grandes economías europeas, España es la única que sigue creciendo, y advierte del riesgo de que las demás entren en recesión o, al menos, en un estancamiento “suave” como consecuencia de la guerra en Ucrania.

Empleo

España lidera las cifras de desempleo de la Unión Europea, destaca Feijóo. La cifra es correcta. Lo que el líder del PP no dice es que eso ha ocurrido de forma crónica en nuestro país con gobiernos del PSOE y del PP y que el mercado de trabajo español se está recuperando y ya alcanza niveles que no se veían desde antes de 2008.

Las últimas cifras, publicadas a comienzos de mayo, revelaron que los afiliados a la Seguridad Social superan los 20 millones –20.098 millones, exactamente–, lo que sucede por primera vez en la historia, y que el número de parados se redujo en un 2,77% hasta dejar la tasa de desempleo en el 13,4%.

Feijóo ha tratado en varias ocasiones de desacreditar estas cifras diciendo que el empleo ha engordado únicamente gracias a los contratos del sector público, lo que no se corresponde con la realidad. O, como ha intentado este miércoles el PP en el Congreso, asegurando que se sigue creando empleo de mala calidad. Las cifras oficiales demuestran, por el contrario, el descenso constante, gracias a la reforma laboral aprobada por el Gobierno y ratificada por el Congreso, de los contratos temporales (35%) y en particular de aquellos considerados ultrabreves (por horas o por días), que han pasado de representar el 75 al 28%. 

Tipos de interés

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El líder del PP sostiene que se avecinan tiempos complicados para la economía española ante la inminente subida de los tipos de interés “a la vuelta del verano”. Y eso pondrá sobre la mesa que la deuda es “la cuarta partida más importante” de los Presupuestos. “Las deudas se acaban pagando”, advirtió, y la situación es tan grave que “ya no cumplimos las reglas del Tratado de Maastricht. Si hoy España tuviese que entrar en el euro, no cumpliría el Tratado del euro”.

La visión de la ministra de Calviño es muy diferente. Según ella, en estos años se ha hecho una buena gestión y se ha conseguido alargar el periodo de madurez de la deuda, que ahora mismo está por encima de los 8 años, reduciendo su coste financiero. “Eso nos pone en una situación más fuerte de cara al aumento del tipo de interés que se lleva anunciando dos años y para el que tenemos que estar preparados”.

Es en ese contexto, subraya la titular de Economía, en el que el Gobierno ha bajado el déficit público en 3,3 puntos del PIB y la deuda pública en 1,5 puntos. “Este año vamos a reducirlo aún más aprovechando el crecimiento económico. Eso nos permite seguirnos financiando en condiciones muy favorables en los mercados”, lo que es “bueno para la deuda pública y también para la de las familias”.

¿Crecen la inflación, el desempleo, la deuda pública y el déficit? Escuchando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no hay duda de que sí. Y de que es culpa de Pedro Sánchez. El jefe de la oposición sostiene que el Gobierno de España está mintiendo, a los ciudadanos y a la Unión Europea, y asegura que nuestro país se encamina a una crisis semejante a la gran recesión de 2008. ¿En qué se apoya para su diagnóstico? Repasamos las cifras y las opiniones sobre las que Feijóo construye el discurso económico que repite desde que relevó a Pablo Casado al frente del Partido Popular.

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