Más de mil migrantes y refugiados han perdido la vida este año intentando cruzar el Mediterráneo para alcanzar las costas del sur de Europa, según el último balance de Naciones Unidas, que de esta forma ha confirmado que, por sexto año consecutivo, se ha superado el umbral del millar de víctimas.
Los naufragios se repiten de forma prácticamente constante desde hace años, sin que se tenga constancia siquiera de la cifra real de fallecidos. Las organizaciones internacionales aún tratan de confirmar los efectos de un incidente ocurrido el pasado fin de semanas frente a las costas de Marruecos y si, como se sospecha, pudo haber unos 40 muertos.
Sin embargo, con los datos que ya tienen sobre la mesa, tanto el Alto Comisionado para la ONU para los Refugiados (ACNUR) como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han confirmado este martes que se ha alcanzado el millar de víctimas en 2019. Desde 2014, al menos 15.000 personas han perecido intentando cruzar el Mediterráneo.
En tres de los cinco años anteriores (2015, 2016 y 2017), la confirmación de las mil muertes llegó antes de mediados de abril, mientras que en 2014 y 2018 el balance se confirmó en julio y junio, respectivamente.
Un portavoz de ACNUR, Charlie Yaxley, ha lamentado que de nuevo se haya superado el "desolador umbral" de los mil fallecidos y ha lanzado un llamamiento "urgente" para que aumentar las operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, lo que pasa por una mayor implicación logística de la UE y por un "reconocimiento" del "crucial papel" que han desempeñado las ONG a la hora de "salvar vidas".
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Por su parte, un portavoz de la OIM, Leonard Doyle, ha condenado también las cifras, con un mensaje claro hacia los líderes europeos: "Esta masacre en el mar nos duele a todos. También nos avergüenza a todos". "En medio de una tendencia al alza de mensajes contra los migrantes en la política mundial, esta impactante cifra (...) se debe de alguna forma al endurecimiento de las posiciones y a la abierta hostilidad hacia quienes huyen de la violencia y la pobreza", ha criticado.
La zona central del Mediterráneo, que conecta básicamente con Italia y Malta, sigue siendo la más mortífera, con más de 650 víctimas mortales desde el 1 de enero. La parte occidental, donde se circunscribe España, ha registrado este año unos 270 fallecidos, según la OIM.
Más de mil migrantes y refugiados han perdido la vida este año intentando cruzar el Mediterráneo para alcanzar las costas del sur de Europa, según el último balance de Naciones Unidas, que de esta forma ha confirmado que, por sexto año consecutivo, se ha superado el umbral del millar de víctimas.