El Partido Popular no disimula su preocupación por la irrupción de Ciudadanos en el panorama electoral nacional. Los conservadores están convencidos de que, a diferencia de Podemos, el partido liderado por Albert Rivera sí puede hacerles daño. Que muchos de los que les votaron en 2011, ahora descontentos con los recortes o con algunas de las políticas sociales, pueden optar por la papeleta de Ciudadanos en lugar de la del PP. En un intento de frenar estos posibles trasvases de votos, los conservadores han emprendido una especie de campaña para desacreditar a esta formación. La estrategia pasa, entre otros asuntos, por cuestionar los datos del programa electoral que van viendo la luz y por presentarlos como un partido catalán, un novato en la política nacional. En este sentido, en las últimas semanas, desde el partido presidido por Mariano Rajoy se ha aludido a esta formación como Ciutadans, por su nombre en catalán. Incluso este mismo miércoles, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, llegó a sostener que "a lo mejor se han cambiado el nombre o lo han castellanizado".
¿Qué fue primero, Ciutadans o Ciudadanos? Si nos atenemos a la inscripción de la formación de Albert Rivera en el registro de partidos políticos –se realizó el 1 de junio de 2006, según consta en estos datos del Ministerio del Interior–, cuando esta formación nació lo hizo con ambos nombres. De hecho, la denominación principal con la que se registró fue Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía. En el apartado de la citada ficha que lleva el epígrafe de "denominaciones múltiples" ya incluye la cuestión de las lenguas cooficiales. "En aquellas comunidades autónomas que tengan otra lengua cooficial se utilizarán indistintamente el nombre del partido en castellano y su traducción a la lengua cooficial que corresponda". Se trata, además, del artículo 1.1 de los estatutos del partido.
"Complejo"
"Yo no sé cómo está registrado el nombre en el registro de partidos políticos. A lo mejor es que se han cambiado el nombre o lo han castellanizado", llegó a preguntarse Cospedal este miércoles en la entrevista que concedió al espacio de Antena 3 Espejo Público. La inscripción en este órgano del departamento que dirige Jorge Fernández Díaz despeja las dudas. "Yo no sé por qué este complejo ahora a llamarse como se han llamado siempre. Yo no lo puedo entender. Ahora el nombre lo quieren hacer en castellano. Si a mí me parece muy bien", había señalado con anterioridad.
En la misma ficha del registro de partidos políticos, que se adjunta bajo estas líneas, aparece el símbolo del partido, tanto en castellano como en catalán, y las siglas (C`s).
La presentación de Ciudadanos como un partido catalán va a ser uno de los recursos más socorridos de los conservadores para este 2015 netamente electoral. Ya avisó Cospedal: "En cualquier caso, es lo mismo. Es un partido catalán que después se amplía al resto de España. Si no pasa nada. Si Convergència e Unió es un partido catalán que después se ha presentado en el resto de España". "Me choca que no quieran ser lo que son", añadió.
En respuesta a esta estrategia, Rivera ha insistido en las últimas horas en que la formación que lidera sube en las encuestas cuando recibe ataques por parte del PP.
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En el último Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular Rajoy no se refirió directamente a Ciudadanos, aunque sí hubo algunas alusiones veladas a esta formación en el debate del estado de la nación cuando se refirió al rescate. Los conservadores llevan días atacando a Luis Garicano, redactor del programa económico del partido de Rivera, de haber sido una de las voces que en 2012 defendió que España pidiera un rescate.
Carlos Floriano,
vicesecretario de Organización y Electoral del PP aseguró en la rueda de prensa posterior al último Comité Ejecutivo Nacional del PP, en el mes de febrero, que según los sondeos internos, Ciudadanos cosecharía el 4,5% de los votos en un escenario de elecciones generales.
El Partido Popular no disimula su preocupación por la irrupción de Ciudadanos en el panorama electoral nacional. Los conservadores están convencidos de que, a diferencia de Podemos, el partido liderado por Albert Rivera sí puede hacerles daño. Que muchos de los que les votaron en 2011, ahora descontentos con los recortes o con algunas de las políticas sociales, pueden optar por la papeleta de Ciudadanos en lugar de la del PP. En un intento de frenar estos posibles trasvases de votos, los conservadores han emprendido una especie de campaña para desacreditar a esta formación. La estrategia pasa, entre otros asuntos, por cuestionar los datos del programa electoral que van viendo la luz y por presentarlos como un partido catalán, un novato en la política nacional. En este sentido, en las últimas semanas, desde el partido presidido por Mariano Rajoy se ha aludido a esta formación como Ciutadans, por su nombre en catalán. Incluso este mismo miércoles, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, llegó a sostener que "a lo mejor se han cambiado el nombre o lo han castellanizado".