Nace una corriente crítica en UPyD ante la caída en las encuestas y el auge de Ciudadanos

Unos protagonistas: el eurodiputado por Unión Progreso y Democracia (UPyD) Enrique Calvet; Aurora Sotos, exresponsable de Estudios y Programas del Consejo Territorial del partido en Madrid, José Luis Vázquez Guzmán e Ignacio Moneo. Un día: el 2 de marzo. Y un objetivo: presentar la corriente de opinión interna de UPyD denominada 'La ciudadanía primero'. Salvo cambios de última hora, este lunes en Madrid, los promotores de este movimiento ofrecerán una rueda de prensa a las 11.00 horas en la que presentarán un documento "que pretende recuperar la ética de la gran política en favor de una España de ciudadanos libres e iguales". Dicen que pretenden volver al ideario "original" de la formación y que primen "las personas frente a los personalismos".

No es esta la primera corriente crítica que le sale al partido liderado por Rosa Díez. Ha habido varias y su orígenes, dispares. Esta, concretamente, se circunscribe en un momento en el que UPyD ha registrado un bajón en las encuestas electorales. Y Ciudadanos, el partido liderado por Albert Rivera, ha despertado el interés de un sector del electorado en su día voto a UPyD y al Partido Popular. No obstante, desde el equipo promotor apuntan a que no sólo les mueven las encuestas. "Sería demasiado pobre", mantienen.

Fuentes de la dirección del partido liderado por Díez señalaron a infoLibre que las corrientes de opinión internas como tal no están reconocidas en los estatutos de UPyD. En este sentido, subrayaron que las normas del partido establecen los cauces de participación de los militantes. Y que, desde luego, una rueda de prensa no es un foro de debate interno de la militancia.

Los organizadores, por su parte, son conscientes de estas cuestiones. De hecho, ni en la convocatoria ni en el acto del lunes emplearán la imagen corporativa de la formación. 

Según explica el eurodiputado Calvet a este diario, esta corriente interna comenzó a gestarse en el mes de agosto, cuando desde un sector de UPyD empezó a percibirse "que la dirección del partido no reaccionaba ante la nueva situación política". La intención es "salvar", "reflotar" al partido "de cara a las próximas citas electorales". 

Calvet, que sustituyó el escaño vacío dejado por Sosa Wagner, señala que a un determinado sector del partido ya en verano les parecía "evidente" que "iba a suceder lo que ya ha sucedido". "Descalabro en las encuestas y una pérdida absoluta de militantes", precisa.

Escenario electoral

Las elecciones europeas de mayo de 2014 habían puesto de manifiesto que el bipartidismo empezaba a dar señales de alarma y que partidos como Podemos entraban con fuerza en el mapa de poderPodemos. En estos comicios, los de Díez lograron duplicar sus escaños en el Parlamento Europeo hasta cuatro, superando el millón de votos. La marca mejoraba el punto de partida, pero puertas adentro de la formación se esperaba una subida mayor.

En este contexto, fue en el mes de agosto –mes que cita Calvet– cuando el Francisco Sosa Wagner, por entonces eurodiputado de UPyD, escribió una carta en el diario El Mundoen la que atribuía el "pequeño varapalo" sufrido por UPyD en las europeas a la no confluencia con Ciudadanos (C's) y aprovechaba para dibujar al partido como presa de "autoritarismos" y "sectarismos". Todo este proceso acabaría con Wagner fuera de las filas de UPyD y del Parlamento.

Ese mismo mes, Díez convocaba un consejo político para septiembre con la intención de estudiar posibles alianzas con la formación de Albert Rivera. Nada concreto salió de esta cita celebrada el 6 de septiembre. Sólo un documento interno en el que se establecían los cauces para futuras alianzas con otros partidos. Dos meses después, en noviembre, se iniciaron los contactos entre Díez y Rivera para explorar pactos electorales pero no fructificaron.

A la espera de lo que digan las urnas, las encuestas publicadas este año no son muy optimistas para la formación liderada por Díez. Según el sondeo de MyWord para la cadena Ser de este febrero, si ahora se celebraran elecciones votarían a UPyD el 3,3% de los ciudadanos, frente al 5,5% del mes de enero. Por su parte, Ciudadanos mejora de forma significativa en un solo mes: del 5% en enero al 13,4% en febrero. Y se cuela como cuarta fuerza, por delante de UPyD y tras Podemos, PP y PSOE.

Mientras, en el último sondeo de Metroscopia para El País, UPyD rozaría el 5 %, el mínimo imprescindible para obtener representación parlamentaria.El poder de Ciudadanos

"Ciudadanos –sentencia Calvet– ha quitado electores y militantes [a UPyD]". 

¿Cuáles son los primeros pasos que debe dar el partido a juicio de esta autodenominada "corriente de opinión interna"? "La celebración de un congreso extraordinario" o una conferencia política que suponga un impulso para las siglas, responde Calvet. Este acontecimiento tendría que producirse, a su entender, antes de las generales, previstas para finales de 2015.

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El eurodiputado insiste en que él y el resto de integrantes de esta corriente –no precisan número– están convencidos de que UPyD se puede cambiar desde dentro. "Los que aquí estamos seguimos creyendo en UPyD", insisten. Lo que pretenden, cuenta, es hacer "más visible a la formación". Y, a corto plazo, "dar un buen motivo para votar, que es ver que UPyD está viva y hay una capacidad de renovación".

A su juicio, el partido "no se puede confundir con una persona" –en alusión a Rosa Díez–. "Una persona que tuvo mucho mérito en el pasado y nadie se lo va a quitar", añade. "O nos renovamos, regeneramos, no nuestra ideología, sino nuestro sistema, nuestro método, nuestra imagen y nuestras estrategias, o habremos traicionado para lo que nos han votado, que es defender un proyecto", sentencia. 

Antes de recalar en UPyD, Calvet militó en Ciudadanos, donde llegó a ser presidente el Consejo General.