Uno de los test internos que medirán si Pablo Casado ha captado el mensaje de los barones y dirigentes provinciales que le han pedido autocrítica y un giro al centro tras la debacle de las elecciones generales va a ser la forma de repartir el juego en los grupos parlamentarios, sobre todo el del Congreso de los Diputados.
En el Partido Popular no sólo van a estar pendientes en las próximas semanas de si modula o no el mensaje y del efecto que esto tendrá sobre las municipales, autonómicas y europeas del próximo 26M. También, de las designaciones para los puestos clave. Es un doble examen, puesto que de los nombres que Casado escoja se podrán extraer dos mensajes: el de la apuesta, o no, por la moderación y el de la apuesta, o no, por la integración.
El pasado martes, en la cita en la que Casado reunió a sus barones en la sede nacional del partido para analizar por qué habían caído de 137 a 66 escaños en el Congreso, y especialmente en algunas de las intervenciones de los asistentes, se subrayó la necesidad de que el partido cierre de una vez por todas las heridas del congreso extraordinario del pasado julio y escuche a las direcciones territoriales. También se habló del distanciamiento del centro político.
Cuando Pablo Casado sorprendió en amplios sectores del PP por haber fichado a Cayetana Álvarez de Toledo como número uno por Barcelona, la opinión más extendida fue que estaba pensando en ella para liderar el Grupo Parlamentario Popular en la Cámara Baja, algo similar al mensaje que lanzó Albert Rivera (Ciudadanos) apostando por Inés Arrimadas como número uno por la misma circunscripción.
Ahora, tras los resultados del 28A, una idea bastante extendida en las filas conservadoras es que no es el mejor perfil para ejercer de portavoz. "Va más en la línea de ese PP derechizado del que tenemos que huir si queremos aspirar a liderar el centroderecha y reducir la ventaja de Ciudadanos", señala una diputada electa en las generales.
Romper vínculos con el 'aznarismo' y el 'aguirrismo'
"Casado tiene que romper amarras con todo lo que suene a Faes, a [José María] Aznar y a [Esperanza] Aguirre. Tiene que demostrar que no es un líder tutelado, que fue elegido en un congreso por primarias y que toma sus propias decisiones", sostiene.
Uno de los nombres que más consenso genera, sobre todo por su experiencia parlamentaria, es el de Ana Pastor. La expresidenta del Congreso y amiga personal de Mariano Rajoy puede ejercer de puente entre las dos sensibilidades del PP. Y, de paso, lanzar ese mensaje de integración que tanto se le ha demandado a Casado en los últimos meses. El grueso de los fieles a Mariano Rajoy y a Soraya Sáenz de Santamaría o están fuera de primera línea de la política o han sido desplazados.
Pastor encabezó la candidatura por Pontevedra.
Reparto de responsabilidades
El PP se prepara para una legislatura muy diferente en el plano parlamentario. No sólo no gobierna, sino que su presencia se ha reducido en 72 parlamentarios. Su principal reto es conseguir trasladar la idea, a través de sus iniciativas, de que es el principal grupo de la oposición con Ciudadanos pisándole los talones [57].
En este contexto, los dirigentes consultados por infoLibre reclaman al jefe de filas que se rodee de dirigentes con experiencia parlamentaria. "En el Grupo Parlamentario ya no están Rafael Hernando, ni Fernando Martínez-Maillo, ni José Luis Ayllón, exdiputados muy bregados en el día a día del Congreso", señalan.
En el Grupo Parlamentario Popular la renovación es del 47%. De sus 66 diputados, 31 de ellos serán nuevos en el hemiciclo.
A la hora de citar a los parlamentarios con más experiencia, en el PP apuntan, además de a Pastor, a José Antonio Bermúdez de Castro, que fue número uno por Salamanca y que en este último tramo de legislatura ha ocupado el cargo de secretario general del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.
También citan, más por su experiencia en gestión que por la parlamentaria, a los exministros Rafael Catalá e Isabel García Tejerina. Sería raro que Casado no les premiara con la presidencia o portavocía de una comisión.
El reparto de responsabilidades en el Congreso conlleva pluses económicos. Son, pues, una vía de los partidos para premiar a los diputados. La asignación constitucional para todos los diputados es idéntica: 2.972,94 euros, cantidad que se complementa con las llamadas indemnizaciones: 1.912,20 euros para los parlamentarios que fueron elegidos por circunscripciones distintas a Madrid. Y 917,03 euros para los electos en Madrid.
Estas cantidades, que se perciben en 14 pagas, pueden verse complementadas con cantidades mensuales que van desde los 2.819 euros que le corresponden a los portavoces de los grupos parlamentarios a los 737 que se embolsa un portavoz adjunto de comisión.
La experiencia parlamentaria... al Senado
Pablo Casado fracasó en su intento de que Cs y Vox no presentasen candidatos al Senado para no dividir el voto de la derecha. Hizo campaña con la promesa de que lo primero que haría en un Consejo de Ministros liderado por él sería aprobar la aplicación del 155 en Cataluña. Subrayando que sus candidatos eran los "senadores por el 155".
La idea no caló. De los 130 senadores que logró Mariano Rajoy en las elecciones generales de 2016, ahora el grupo se ha visto reducido hasta los 56. Los socialistas lograron 121 frente a los 43 de los que partía.
La dirección nacional del Partido Popular optó por trasladar a la Cámara Alta a dirigentes veteranos y con experiencia, no sólo en la organización de la formación conservadora, también con experiencia en las dinámicas parlamentarias y en el manejo de los plazos legislativos. Es el caso de Rafael Hernando. Pero también de Fernando Martínez-Maillo, coordinador general y vicesecretario de Organización, y Carlos Floriano, que desempeñó funciones similares a las de Maillo en etapas anteriores.
Los tres coincidirán en el Senado. Hernando fue número uno por Almería; Maillo por Zamora y Floriano por Cáceres.
Una de las decisiones que tendrá que tomar Casado es si nombra a Pío García-Escudero, que en los últimos años ha sido presidente del Senado, portavoz del Grupo Parlamentario Popular. "Sería visto como un gesto de continuidad y de respeto al pasado del partido después de varios desplantes a los representantes del marianismo"marianismo, interpreta un dirigente provincial.
Dos nombres que suenan con más fuerza: García-Escudero y Hernando
García-Escudero es presidente del PP de Madrid, una dirección regional que probablemente sea modificada una vez se celebren las elecciones autonómicas y municipales. Tuvo que hacerse con las riendas del partido tras la crisis del escándalo del máster, que se llevó por delante a Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid.
Otros sectores del partido consideran que ese puesto debería recaer en Hernando, puesto que le avalan años de experiencia como portavoz en el Congreso.
Ahora senador por Almería, Hernando fue uno de los principales damnificados en el proceso de elaboración de las listas. Fuentes conocedoras del proceso de elaboración de estas candidaturas aseguran que tenía cerrado con la dirección nacional del PP saltar a la lista al Parlamento Europeo. Pero que al final fue desplazado.
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Sesión constitutiva
El 21 de mayo de 2019, a las 10.00 horas, tendrán lugar las sesiones constitutivas del Congreso y del Senado. Será el arranque de la XIII Legislatura.
Ese día se escogen las presidencias de las Cámaras y los miembros de las Mesas, órganos de gobierno de las mismas. Además, los parlamentarios electos son llamados uno a uno para acatar la Constitución y asumir así su condición plena de diputado o senador.
Uno de los test internos que medirán si Pablo Casado ha captado el mensaje de los barones y dirigentes provinciales que le han pedido autocrítica y un giro al centro tras la debacle de las elecciones generales va a ser la forma de repartir el juego en los grupos parlamentarios, sobre todo el del Congreso de los Diputados.