PRIVATIZACIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS
La concesionaria de Madrid Río que logró el contrato con una rebaja del 27% quiere mandar seis meses al paro a toda su plantilla
La empresa Raga, adjudicataria del mantenimiento de los parques singulares de Madrid, necesita desprenderse del 40% de la plantilla que cuida los jardines de Madrid Río para cumplir con un contrato que consiguió con una rebaja del 27% sobre el precio de licitación. Así se lo ha reconocido al comité de empresa en la reunión que mantuvieron este viernes, la primera antes de subrogarse de la plantilla.
La semana pasada Raga ya había comunicado de forma oficiosa al comité que le sobraban 100 trabajadores. Ahora propone a los sindicatos un “plan de empleo” que presenta como alternativa a los despidos. Incluye la conversión de los 254 trabajadores que cuidan de Madrid Río en fijos discontinuos. Lo que significaría que permanecerían seis meses cada año en situación de desempleo, explican fuentes del comité. También ofrece enviar a los jardineros al paro durante dos años con un 40% de la indemnización. En ese tiempo, la empresa se compromete a buscarles trabajo y a crear un centro de formación para ellos. Si no les consigue un empleo, pagaría el 60% de la indemnización restante y una penalización.
También plantea a sus trabajadores que dejen la plantilla y se den de alta como autónomos. Raga, explica el comité, se compromete igualmente a buscarles carga de trabajo, después de asesorarles sobre cómo transformarse en emprendedores.
Finalmente, la empresa ofrece prejubilaciones a partir de los 58 años. Raga está dispuesta a completar la prestación por desempleo que cobrarían estos trabajadores hasta los 61 años para igualarla con su actual sueldo. Según revelan las fuentes citadas, sólo una decena de jardineros tienen la edad necesaria para acogerse a esa medida.
Un recorte total del 36%
En definitiva, los tres sindicatos del comité, UGT, CCOO y CGT rechazan el plan de empleo. Ya han convocado concentraciones ante la Casa Consistorial el próximo jueves y no descartan otro tipo de medidas más contundentes. No entienden cómo es posible que Raga haya aceptado la adjudicación con una rebaja del 27% sobre el precio de la licitación, sumada a otro 9% de recorte que practicó el Ayuntamiento de Madrid sobre la cantidad que pagaba a la anterior concesionaria, Urbaser.
Se trata, en cualquier caso, de un contrato suculento, 111 millones de euros repartidos en ocho años. Además de Madrid Río, Raga también es la encargada del mantenimiento de los jardines del Palacio de Cristal de la Arganzuela y de los parques lineal del Manzanares, Juan Pablo II, Juan Carlos I y los de las Tablas, entre otros. Pero sólo ha anunciado recortes de personal en los parques de la ribera del Manzanares.
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No se vigilará si la empresa recorta plantilla
A diferencia del contrato que firmó Urbaser, los pliegos de este último concurso no incluyen ninguna cláusula que obligue a la empresa a mantener la plantilla. En la comisión de Medio Ambiente del pasado martes, la directora general de Gestión Ambiental Urbana, Marta Alonso, reconoció que el control municipal sobre la empresa adjudicataria no se ejecuta “sobre el número de trabajadores, sino por indicadores de calidad”. A preguntas de la concejal de IU Raquel López y mientras los trabajadores de Madrid Río se manifestaban en la calle, Alonso se limitó a comprometerse con vigilar que Raga mantenga “el nivel de calidad” del servicio. “Y difícilmente podrá preservarse ese nivel si no se cuenta con un número de trabajadores suficiente”, apuntó.
Hace un año y gracias a una huelga de 13 días que llenó las calles de basura, los barrenderos de Madrid consiguieron que las empresas concesionarias de la limpieza viaria, FCC, OHL y Sacyr, desistieran de 1.134 despidos a cambio de excedencias y bajas voluntarias y de una regulación temporal de empleo de 45 días anuales. Las empresas habían anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) tras obtener el contrato con una rebaja del 30% sobre el precio licitado.