Las confluencias de Podemos se rompen por sus alas nacionalistas

40

En 2015 y 2016, Podemos logró congregar en torno a sí a prácticamente todas las fuerzas con peso a la izquierda del PSOE en Cataluña, Galicia y la Comunitat Valenciana. Pero las malas expectativas electorales de Unidas Podemos para las próximas elecciones del 28 de abril han provocado que las negociaciones para reeditar sus confluencias se enrarecieran y, en algunos casos, hayan terminado con las formaciones más soberanistas fuera del pacto. Tal y como se anunció hace semanas, la alianza con Compromís no se repetirá, pero además Anova confirmó este viernes que no volverá a coaligarse con Podemos e IU en Galicia y, en Cataluña, la parte más soberanista de los comuns ha decidido pactar con ERC.

En torno a las 19.00 de este viernes, Podemos e IU hicieron público que habían registrado su coalición ante el Ministerio del Interior. Esta alianza, que también incluye a Equo, se presentará bajo la marca Unidas Podemos en todas las circunscripciones de España a excepción de las cuatro catalanas y las cuatro gallegas. Allí, los planes de Podemos pasaban por reeditar las coaliciones En Comú Podem y En Marea, que consiguieron ganar las elecciones en Cataluña y quedar en segundo puesto en Galicia. La única alianza que se daba por hecho que no se repetiría sería À la Valenciana, la marca bajo la que se presentaron Podemos, IU y Compromís en 2016 en la Comunitat y que les valió para ser segunda fuerza.

Pero, aunque ya en 2016 no fueron fáciles, las negociaciones en Galicia y Cataluña han sido mucho más complicadas de lo previsto y han terminado con la ruptura de En Marea y con una escisión en En Comú Podem. En el caso gallego, las conversaciones terminaron de fracturarse definitivamente en la noche del jueves, cuando Anova tomó la decisión que anunció el viernes: la de finiquitar la negociación y no presentarse a las generales, ni en coalición con Podemos e IU ni en solitario.

La ruptura solo afecta a las elecciones generales, por lo que las tres fuerzas mantienen su alianza para las elecciones municipales, donde marcas como Marea Atlántica o Compostela Aberta ya están consolidadas. Podemos e IU, por su parte, sí concurrirán unidas a las elecciones, pero no podrán hacerlo bajo la marca de En Marea, ya que ese será el nombre que utilice en las elecciones la lista que incluirá a las personas del entorno de Luís Villares, el líder del partido En Marea al que antes apoyaban y al que ahora están enfrentados Podemos, IU y Anova. La candidatura del partido morado y la federación de izquierdas se llamará En Común-Unidas Podemos.

La lista por Pontevedra

En un comunicado hecho público para anunciar la decisión, Anova explicó que "lamentablemente, no se dan las condiciones políticas para [...] firmar un acuerdo semejante al que dió origen a la coalición En Marea en 2016, condiciones que pasan por la imprescindible coralidad del espacio en clave de ruptura". Además de a Podemos e IU, Anova afirma que planteó una candidatura unitaria al BNG y En Marea, pero el Bloque "desechó la oferta de diálogo" y el partido de Villares "hizo otro tanto remitiéndonos a su proceso interno de primarias".

Las listas han sido el gran problema que ha impedido el pacto. Podemos buscaba asegurar la presencia en el Congreso de su secretario general en Galicia, Antón Gómez-Reino, como cabeza de lista en A Coruña, y pretendía también colocar en puestos de salida a Yolanda Díaz –de IU pero con una relación muy estrecha con Pablo Iglesias e Irene Montero– y Ángela Rodríguez –de Podemos–. El gran punto de fricción ha sido el liderazgo de la lista de Pontevedra, que en 2016 encabezó Alexandra Fernández, de Anova. Fernández no repetirá, pero Anova quería designar otro candidato de su partido para esa provincia, mientras que Podemos pretendía utilizar ese puesto para situar a Rodríguez o Díaz.

Finalmente, Gómez-Reino será número uno por A Coruña, mientras que Díaz cambiará de circunscripción –en 2016 fue número dos por A Coruña– y encabezará la lista por la provincia de Pontevedra, en el mismo puesto que hace tres años correspondió a Anova. Ángela Rodríguez será finalmente número dos en esa provincia, mientras que la lista de Ourense estará liderada por Ledicia Piñeiro, también de Podemos. El primer puesto de la lista en Lugo aún no está cerrado.

De esta manera, el próximo 28 de abril en Galicia habrá tres listas a la izquierda del PSOE: la del BNG, que concurrirá por separado como ya hizo en 2015 y 2016, la de En Común-Unidas Podemos y la que presentará En Marea.

Los comuns, a última hora y sin los soberanistas

Por su parte, el pacto para reeditar En Comú Podem se cerró aún más a última hora, ya que Catalunya en Comú y Podemos lo anunciaron muy pocas horas antes del cierre del plazo. El último desacuerdo en una negociación plagada de ellos vino provocado por el deseo de Podemos de contar con un puesto de salida más en la lista final de la provincia de Barcelona. Y es que las fricciones entre formaciones, que vienen de atrás, se han visto exacerbadas por las malas expectativas electorales, ya que de los 12 diputados actuales se espera pasar a alrededor de siete y eso reduce el número de puestos considerados de salida en las listas.

En la candidatura son mayoría las personas próximas a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Jaume Asens, uno de sus dirigentes más próximos, encabezará la lista por Barcelona, mientras que Gerardo Pisarello, hasta ahora primer teniente de alcalde de Barcelona, concurrirá en el número tres. Podemos, finalmente, obtiene un puesto de salida en la plancha de Barcelona –el cuatro, que ocupará la actual diputada Mar García Puig– y otro en la de Tarragona –el primero–. ICV, por su parte, contará con otros dos puestos de salida en Barcelona –el 2, para Aina Vidal, y el seis, para María Freixanet–, y los tres restantes –Asens, Pisarello y Joan Mena, en el puesto 5 de Barcelona– son hombres de confianza de Colau.

Echenique cree que los fichajes de Cs y PP "les retratan": "Está claro a quien defiende cada uno"

Ver más

La negociación entre Catalunya en Comú y Podemos se mantuvo en vilo hasta prácticamente el último momento, pero las conversaciones entre los diferentes partidos que componen Catalunya en Comú –ICV, EUiA y Barcelona en Comú– para escoger a sus candidatos no fueron mucho más fáciles. La tensión entre formaciones viene de meses atrás y fue uno de los motivos que provocó la dimisión del exlíder de los comuns, Xavier Domènech, y la retirada de la portavocía parlamentaria a Elisenda Alamany, una de sus dirigentes más cercanas. Pero en las últimas semanas, la situación se agravó a raíz del acuerdo alcanzado entre ERC y Soberanistes, el partido liderado por Alamany y Joan Josep Nuet, coordinaador de EUiA y hasta este viernes diputado de los comuns en el Parlament.

Hace unos días, Comunistes, el partido que lidera Nuet dentro de EUiA –y que es el mayoritario de la formación–, aprobó abrir esta negociación con los independentistas, pese a que EUiA sigue formando parte de Catalunya en Comú y se presentará a las elecciones dentro de esa formación. La decisión de Nuet generó un gran cisma interno dentro de EUiA, que apoyará la candidatura de los comuns en las próximas generales mientras Nuet, su líder, concurre en el número cuatro de las listas de ERC por Barcelona, tal y como se confirmó a última hora del jueves.

Tras el anuncio de que finalmente Nuet decidía pasarse a ERC, Catalunya en Comú decidió suspenderlo de militancia de manera cautelar, y este mismo viernes lo expulsó del grupo parlamentario de los comuns en el Parlament acusándolo de "transfuguismo". "En coherencia con esta decisión, entendemos también que lo mínimo que podría hacer es entregar el acta de diputado que consiguió para formar parte de un proyecto colectivo", sostuvo la portavoz de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, que criticó que Nuet lleve "28 años viviendo de cargos públicos" y denunció que, a su juicio, el aún líder de EUiA busque "una silla a toda costa".

En 2015 y 2016, Podemos logró congregar en torno a sí a prácticamente todas las fuerzas con peso a la izquierda del PSOE en Cataluña, Galicia y la Comunitat Valenciana. Pero las malas expectativas electorales de Unidas Podemos para las próximas elecciones del 28 de abril han provocado que las negociaciones para reeditar sus confluencias se enrarecieran y, en algunos casos, hayan terminado con las formaciones más soberanistas fuera del pacto. Tal y como se anunció hace semanas, la alianza con Compromís no se repetirá, pero además Anova confirmó este viernes que no volverá a coaligarse con Podemos e IU en Galicia y, en Cataluña, la parte más soberanista de los comuns ha decidido pactar con ERC.

Más sobre este tema
>