La federación madrileña del PSOE, el PSOE-M, se reunió este viernes en Comité Regional para aprobar las listas del partido por Madrid a las próximas elecciones generales, que se celebrarán el 20 de diciembre. Tanto el gran número de peticiones de palabra de los asistentes –más de 50 intervenciones de entre 350 integrantes– como las críticas de algunos miembros del partido, evidenciaron las tensiones que provocó el diseño de la lista ideada por la dirección de Pedro Sánchez.
La votación final refrendó la candidatura oficialista con un 95,5% de votos a favor. Sin embargo, voces del sector crítico con la actual Ejecutiva regional subrayan que muchos de los miembros del Comité abandonaron el acto, entre otras cuestiones, tras solicitar que la votación fuera en urna y no a mano alzada, como finalmente impuso la dirección del PSOE-M. Estas mismas fuentes sostienen que sólo votaron 191 de las 350 personas que integran este órgano, y subrayan que 42 de ellos son miembros de la Ejecutiva.
Todos los miembros del PSOE-M son conscientes de que el partido, a nivel federal, siempre influye en la elaboración de la candidatura por Madrid, la de mayor peso simbólico. Sin embargo, un sector del PSOE-M no está conforme con la inclusión de algunos nombres que, en palabras de una integrante del citado Comité Regional, "no representan a Madrid", y cuya inclusión ha provocado "descontento" tanto "en el fondo" –es el caso de la diputada catalana Meritxell Batet, la excomandante Zaida Cantera y el diputado vasco Eduardo Madina– como en "la forma" –con presentaciones en público "antes incluso de votar"–.
Como telón de fondo, agregan estas voces, subyace un "malestar" que no desapareció en ningún momento tras la victoria de Sara Hernández en primarias ante Juan Segovia, a finales de julio. Entonces Hernández, la candidata preferida de Ferraz, se impuso con algo menos del 58% de los votos frente al 42% de su rival, y diseñó una nueva Ejecutiva que despertó las críticas del sector contrario por la poca integración de miembros próximos a Segovia. "Fue traumático", asegura un exconcejal del Ayuntamiento de Madrid.
Voces críticas entre llamadas a la unidad
A su llegada al Comité, el concejal del Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona aseguró que su intención es "coser la federación socialista madrileña desde la lealtad a los principios" del partido y proclamó que la "única" causa común debe ser "ganar las elecciones generales". "Y para ello –agregó Carmona, portavoz del grupo municipal hasta que Hernández decidió que debía relevarlo Purificación Causapié– propongo la creación de un Consejo Estretégico donde estén todos los socialistas, de una opinión y de otra opinión, presidido por un socialista de reconocido prestigio y que una a todos los socialistas madrileños".
Carmona acusó a la actual Ejecutiva de no hacer las cosas "bien" y señaló que el PSOE-M está "dividido en, al menos, dos grandes partes", al tiempo que cifró el apoyo que disfruta la dirección de Hernández en el entorno de "el 40%". El concejal apeló a la "integración" para "parar las bajas de militantes, las dimisiones de portavoces municipales" y para poner fin a la "irrelevancia de los socialistas madrileños". Sobre las listas electorales, aseguró que haberlas conocido "por los medios de comunicación" es "una falta de respeto hacia los militantes".
En una línea similar, el diputado en la Asamblea Juan Segovia, derrotado en primarias por la actual secretaria general regional, criticó el procedimiento de elección de los candidatos. Segovia manifestó a su llegada al Comité Regional que la votación de las listas se ha convertivo en "un trámite" porque ya se han conocido los nombres que las integran, si bien agregó que apoyará la relación de candidatos propuesta, donde figura Eduardo Madina, cuya presencia valoró especialmente por cuanto implica "saldar" la competición democrática en primarias entre Madina y Pedro Sánchez con la presencia de ambos "en la misma lista". "Es una buena cosa", zanjó.
Sin "minutos de gloria"
Ver másLa lista del PSOE en Madrid causa un “profundo malestar” en la federación regional
Ya en el interior de la sala, la líder de los socialistas madrileños, Sara Hernández, afirmó en una intervención que los medios de comunicación pudieron seguir en abierto que algunos "pretenden emborronar el trabajo de todos" por conseguir "un minuto de gloria". Hernández sostuvo que el partido es en "el presente" y que debe ser también en "el futuro" un "proyecto de unidad" que "sigue sumando", y reclamó cohesión y unidad: "Estamos para trabajar. A nosotros no nos gustan las fotos ni las televisiones", aseveró.
Hernández opinó que el PSOE está en condiciones de ganar las próximas generales con un proyecto "que no mire hacia otro lado ante la desigualdad y se esconda detrás de indicadores macroeconómicos". La líder regional reivindicó, en su primer discurso ante este órgano después de su elección como secretaria general, su proyecto político como aquel en el que "los ciudadanos se pueden ver reflejados".
Posteriormente comenzaron las intervenciones y, según una miembro de este Comité, en un buen número de ellas se manifestó el "descontento" del sector crítico y se reflejó la "situación de debilidad de la Ejecutiva regional". En los minutos iniciales se concentraron a las puertas del salón de actos algunos militantes que quisieron asistir al acto y a quienes se les negó la entrada por problemas de aforo, según la dirección del PSOE-M, mientras que otras voces aseguraron que se trató de "limitar la pluralidad" con "excusas", pues en el interior de la sala había un buen número de asientos vacíos.
La federación madrileña del PSOE, el PSOE-M, se reunió este viernes en Comité Regional para aprobar las listas del partido por Madrid a las próximas elecciones generales, que se celebrarán el 20 de diciembre. Tanto el gran número de peticiones de palabra de los asistentes –más de 50 intervenciones de entre 350 integrantes– como las críticas de algunos miembros del partido, evidenciaron las tensiones que provocó el diseño de la lista ideada por la dirección de Pedro Sánchez.