el máster de Cifuentes

Cs intenta doblar el pulso al PP para no tener que pagar un coste por el 'caso Cifuentes'

El líder madrileño de Ciudadanos, Ignacio Aguado, acompañado por su equipo en dependencias de la Asamblea de Madrid, tras pedir la dimisión de Cristina Cifuentes.

Fernando Varela

La decisión de Ciudadanos de exigir la dimisión de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, después de que este lunes el PP se haya negado a poner en marcha una comisión de investigación sobre la supuesta falsificación de un máster de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), pone al partido de Albert Rivera ante un dilema complicado. Si Cifuentes, con o sin el respaldo de su partido, insiste en mantenerse al frente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Cs no tendrá más remedio que decidir si mantiene a Cifuentes en el puesto del que le ha pedido que dimita o apoya, codo a codo con Podemos, la moción de censura que ha presentado el PSOE y que la Asamblea madrileña tendrá que votar antes del 7 de mayo.

A la vista de las endebles explicaciones de Cifuentes y, sobre todo, del intento del PP de dar la vuelta al caso convirtiéndolo en una investigación sobre las presuntas fuentes de las informaciones periodísticas, Ciudadanos ha decidido lanzar un órdago al partido de Mariano Rajoy y echar un pulso al PP para forzar una solución a la murciana. Hace ahora un año, Ciudadanos consiguió la dimisión del presidente de la Región de Murcia, la dimisiónPedro Antonio Sánchez, imputado en dos casos de corrupción y amenazado por una moción de censura.

En aquella ocasión Sánchez renunció a su cargo apenas 24 horas antes de que el Parlamento de su comunidad debatiese una moción de censura presentada por el PSOE. Su caída fue producto de la presión ejercida por Cs sobre el PP tras una intensa negociación entre el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, y el numero dos de Albert Rivera, José Manuel Villegas.

Dos son las diferencias entre la crisis murciana de hace un año y la que vive ahora Madrid. La primera es que Sánchez había sido imputado judicialmente y Cifuentes no, aunque existan numerosos indicios de graves irregularidades en el máster que asegura haber cursado. La segunda es que, en Murcia, Ciudadanos había anticipado expresamente que votaría en contra de la moción de censura del PSOE —en el caso de Madrid el portavoz naranja, Ignacio Aguado, se ha cuidado muy mucho de anticipar el sentido del voto—.

Lo que quiere Ciudadanos es que Cifuentes dimita y que el PP proponga un sustituto de su propio partido para que presida de forma “interina” la Comunidad de Madrid hasta las elecciones del año que viene. Aguado dejó claro este lunes que, en opinión de Cs, y a pesar del apoyo cerrado que el PP ha dado a Cifuentes, este partido sigue siendo quien debe gobernar porque fue el más votado cuando los electores fueron consultados hace tres años.

Eso sí, para empujar la caída de la presidenta, el líder madrileño de Cs insistió en que si el PP no da ese paso se arriesga a perder la Comunidad. Tienen en su mano conservar la Presidencia y tomar una decisión “antes de llegar a otros escenarios”, declaró este lunes. “No descartamos” nada. “Llegados” a la votación de la moción de censura, “tomaremos la decisión que favorezca más a los madrileños”, añadió.

A la vista de que las relaciones entre Cifuentes y Ciudadanos Madrid están rotas, e igual que hizo hace un año en el caso de Murcia, el coordinador general de PP, Martínez-Maillo, tomó la iniciativa y anunció este lunes contactos con el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, para tratar de reconducir la situación.

El contacto, según confirmó Ciudadanos, se produjo en torno a las dos de la tarde y no ha supuesto ninguna novedad. La Ejecutiva de Ciudadanos ha rechazado el primer intento del PP de reconducir la situación y Villegas ha trasladado a Maillo que con el PP sólo quieren hablar de quién sustituye a Cifuentes en la Comunidad de Madrid.

Fuentes del partido de Rajoy señalaron poco después que el PP sigue  en disposición de hablar con Ciudadanos. En su opinión, el partido de Rivera ya tenía decidido de antemano pedir la dimisión de Cifuentes y “ahora lo que tiene que decidir es si apoya la moción del PSOE con los radicales de Podemos o apuestan por la estabilidad”, porque “no se puede frivolizar con el Gobierno de todos los madrileños”.

El coordinador del PP se había mostrado convencido apenas unas horas antes de que aún hay tiempo de poner en marcha la comisión de investigación que reclama Ciudadanos y que el PP intentó este lunes sustituir por una que en realidad pusiese el foco en los periodistas que sacaron a la luz el caso y en sus fuentes, así como en las titulaciones de altos cargos del PSOE y del partido naranja que el partido de Rajoy quiere cuestionar para desviar la atención del currículum de Cifuentes.

El PP difundió a última hora del lunes una nota justificando los cambios en la comisión de investigación que había propuesto a Cs: la modificación de los enunciados para evitar que “prejuzguen” las conclusiones y que también fuesen citados, entre otros, Pedro Sánchez, Ángel Gabilondo, José Manuel Franco (secretario general del PSM), el profesor que asegura ser el autor de la filtración de caso a la prensa y el periodista de El Mundo que este fin de semana vinculó las revelaciones al PSOE. 

“Una broma de mal gusto”

Ambas peticiones fueron rechazadas por Cs: “Lo que ha planteado el PP sería una broma de mal gusto, es cambiar la película. En vez de investigar qué es lo que ha pasado y poner el foco en la señora Cifuentes, lo que quieren es poner el foco sobre aquellas personas que se han atrevido a denunciar prácticas irregulares en la universidad”, denunció en rueda de prensa la portavoz de su Ejecutiva, Inés Arrimadas..

El coordinador general del PP considera “precipitado” que Cs, tal y como había anunciado, haya pedido la dimisión de la presidenta madrileña. “A estas horas”, indicó, “no estamos en ese escenario todavía. Ni de dimisión ni de sustitución”.

Pocos días antes de dejar caer a Pedro Antonio Sánchez, el propio Maillo había asegurado que su partido iba a “aguantar” porque el PP “está hecho a prueba de golpes” y sus dirigentes son “de otra pasta”. El entonces presidente murciano era, aseguraba el dirigente nacional del PP, “una persona honrada e intachable. Y te vamos a apoyar", frente a quienes quieren “ver cómo pisoteamos los derechos fundamentales de las personas” y desean ganar “a través del acoso en los juzgados” lo que no ganan en las urnas.

Fuentes de Ciudadanos Madrid consultadas por infoLibre subrayaron que el partido de Rivera se mantendrá firme en su decisión y no retirará la petición de dimisión de Cristina Cifuentes ni su demanda al PP para que la deje caer y nombre un nuevo candidato a la Presidencia.

El PP, sin embargo, quiere hacer ver a Ciudadanos que en el caso de Madrid deben buscar “una posición razonable” porque “no está en juego un gobierno del Partido Popular” sino “la estabilidad de una comunidad muy importante”.

Pendientes todos del desencuentro entre PP y Cs, fuentes de la dirección nacional del partido de Rajoy citadas por Europa Press, admiten que el tema del máster son “arenas movedizas” y que todo puede cambiar en poco tiempo.

En las últimas horas varios cargos del PP han empezado a poner cierta distancia con Cifuentes, entre ellos el consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey, que declaró ante los medios de comunicación: “Me da la impresión de que la posición política de Cifuentes es cada día más insostenible“. El asunto “pinta mal” para la presidenta madrileña y es “terriblemente injusto” para el sistema universitario español.

Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas de la dirección nacional del partido, no dio por buenas las explicaciones de Cifuentes al admitir que “sería decepcionante” que Cifuentes no hubiera dicho la verdad en este caso, lo que no es un “tema menor”. Levy ha añadido que sigue “a la expectativa” del resultado de las investigaciones.

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Para el exministro Alfonso Alonso, presidente del PP vasco, la situación es “muy enrevesada”. Sobre la inocencia de Cifuentes, respondió: “Tengo que estar convencido. Espero que este proceso vaya bien para ella”.

Mientras el PP apura todas las posibilidades, la maquinaria política de la moción de censura ya se ha puesto en marcha. La Mesa de la Asamblea de Madrid admitió este lunes a trámite la moción y este miércoles su presidenta, Paloma Adrados (PP), fijará la fecha del debate, que de acuerdo con el reglamento de la Cámara tendrá que ser entre los días 13 de abril y 7 de mayo.

Para que prospere, la moción necesita mayoría absoluta. Eso significa que no basta con que Cs se abstenga: para derribar a Cifuentes es imprescindible que el partido de Rivera vote a favor y sume sus votos a los de Podemos para hacer presidente al candidato socialista, Ángel Gabilondo.

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